La (in)conciencia de la digitalización

Las empresas españolas no pueden presumir precisamente de sacar buena nota en materia digital. Ya lo anunció hace pocos días el último informe elaborado por Inesdi sobre transformación y ahora lo corrobora el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI), que otorga una nota de 3 sobre 10 las organizaciones en este aspecto. Pero saben que hay una carencia, no va los últimos datos presentados por la entidad formativa señala que el 53% voz la falta de talento y comunicación digital como un freno. Ahora bien, también es cierto que un 37% desconoce las ventajas de entrar al nuevo paradigma digital. Cuando se conseguirá superar la brecha?

La Comisión Europea ya estima que para el 2022 habrá dos millones de puestos de trabajo sin cubrir por la carencia de profesionales cualificados. Esto ha hecho que ISDI haya registrado un mayor interés en sus programas. Calcula que a lo largo del 2017 se ha incrementado un 41% la inversión en formación por parte de las empresas, donde el retail se posiciona como el primer sector, seguido del lujo y la banca –que este año ha multiplicado por cinco los recursos destinados. Los tres representan el 48% del total de la formación in compañero de ISDI. Pero la oleada, u obsesión para reciclarse y no quedar obsoleto, también se ha extendido a otros sectores: inmobiliario, discográfico, IT, energía, automoción, deportes, farmacéutico, ONG y consultoras.

Miedo a perder el nuevo consumidor

"Tenemos un consumidor global mimat que lo quiere todo en el momento, como se lo ha permitido Amazon. Mercadona o Carrefour ven que este player del retail mundial está cada vez en más países y categorías, y con marcas propias de cadenas físicas que ha comprado, esto los pone en guardia", explica el presidente de ISDI, Javier Rodríguez Zapatero, como motivo por el cual la el comercio es uno de los ámbitos con más demanda en formación.

El caso del lujo tiene matices. El director de ISDI en Barcelona, Dionís Guzmán, lo describe como un sector "inamovible". "Para continuar siendo lujo necesitas transmitir tu filosofía a una nueva generación que tiene que constatar que sigues siendo de lujo. Tienes que estar cerca de ellos sin dejar de ser lujo", comenta. Y desmiente que sea un sector que vea la transformación como una manera de recuperar clientes perdidos, porque considera que no ha perdido, sino que el hecho de poner los ojos en la transformación digital rae a la demanda del mercado, un mercado que ya no se limita en España o a los vecinos cercanos, sino también a vender en la China.

A guisa de anécdota, Guzmán, apunta que los profesionales que forman con sus cursos y que provienen del lujo son catalanes. Cataluña cuenta con grandes marcas e internacionales, el que permite situar aquí un punto importante para el ámbito.

Zapatero: "Su respuesta ha sido generar sinergias con las startups para no perder su mercado"

Finalmente, el sector bancario compite en un territorio hostil. Zapatero recuerda que hasta ahora ha sido un ámbito protegido por la legislación, pero que las últimas modificaciones han afectado su hegemonía y que el miedo a la llegada masiva de las fintech ha provocado la necesidad de cambiar. "Su respuesta ha sido generar sinergias con las startups para no perder su mercado", afirma. Una situación que también se podría vivir al sector energético, donde al digitalización no acaba de llegar, y donde una posible apertura a escala legal podría motivar su propia revolución.

De bajo arriba

Si se toman como referencia los colectivos que más se forman, marketing y comercial son el principal. Su demanda de formación es hasta tres veces superior a la de la dirección, el que evidencia, para Guzmán, que la transformación digital "no se puede dar a las empresas sin un sector y un equipo transversal como el de marketing".

Guzmán: "No todo es sólo cambio de negocio, también de cultura"

Por eso entre los perfiles más demandados de cara a incluir nuevo talento en las compañías son expertos en marketing y comunicación, en digital business y en ecommerce. "La transformación digital ha situado el cliente en el centro", asegura Guzmán, "pero no todo es sólo cambio de negocio, también de cultura, el que hace que la dirección sea lo siguiente colectivo que más se forma para poder hacer frente a este reto". Esta es una conclusión extraída después de ver pasar por sus aulas empleados que han acabado convenciendo los CEOs de sus empresas que el cambio de chip tiene que ser inminente; y estos, han acabado arrastrando los presidentes para hacer entender que la transformación tiene que ser integral y pasar de un modelo de toma de decisiones muy reflexionadas a movimientos más ágiles y rápidos.

Un problema europeo

A nadie le pasa por alto que las potencias digitales están en los Estados Unidos. Apple, Google, Amazon, Microsoft y Facebook capitalizan más de tres trillones de dólares y son empresas relativamente jóvenes, hace 20 años no existían. "Y no son amos de grandes activos", añade el presidente de ISDI, "conectan oferta y demanda y operan por internet, pero concentran la mayor riqueza que ha existido nunca en la humanidad".

Zapatero: "Estamos en una Europa donde se tienen que superar una media de 167 piezas de regulación para ir a un mercado digital global de millones de personas"

Desde su punto de vista, Europa tendría que preocuparse de no tener ningún gran actor que se pueda situar en la línea de estos. Hay talento, hay inversión, hay emprendeduría... pero falla la regulación: "Estamos en una Europa donde se tienen que superar una media de 167 piezas de regulación para ir a un mercado digital global de millones de personas. En los Estados son unas 30 o 35". Motivo por el cual comprende que las startups prefieran constituirse a Silicon Valley antes de que hacerlo en alguna de las ciudades europeas que han manifestado abiertamente querer convertirse en un símil del hub norteamericano.

Zapatero: "Transformarse digitalmente es más costoso que crearse desde cero"

Zapatero, pero, mantiene la esperanza. Ve la inteligencia artificial o el blockchain como motores de un "cambio sustancial", a pesar de que también reconoce que Europa tendría que tener "más voluntad política y social" para abordarlo con éxito. "Transformarse digitalmente es más costoso que crearse desde cero, el que hace que el tejido empresarial se vea sin talento y conocimiento", apunta, y recuerda a continuación que precisamente el Estado español está formado por pequeñas y medianas compañías.

El director de ISDI critica, también, que los programas electorales no contemplen nada en materia de digitalización porque "no da votos". "Es una cosa difícil de entender y no vende, cuando realmente nos estamos jugando el futuro y el bienestar de Europa, pero cambiar el modelo es una cosa que preocupa a pocos", lamenta.

Y es que ni siquiera las universidades lo contemplan. Año tras año salen nuevos profesionales que tienen que incorporarse al mercado laboral, pero tampoco son personal calificado al 100% porque provienen, dice, "de un sistema educativo del siglo XX". "Es un usuario de internet, activo a las redes y al móvil, pero no está preparado para trabajar de manera ágil y ser un millennial a la empresa", espeta Zapatero, que concluye con un tajante "el modelo ya viene defectuoso".