YATE World Congress
La innovación, más filosofía que tecnología
Grandes empresas como Seat, Siemens o Bodegas Torres entienden que detrás de la digitalización de la industria hacen falta, no sólo robots, sino también ideas
Cataluña fue la pionera en la industrialización en el Estado español, después vinieron el País Vasco, País Valenciano y otras zonas de Castilla. Ahora, el Principado también quiere liderar la nueva industria y por eso quiere ser la punta de lanza de la revolución 4.0. Con este propósito estos días se celebra a la Feria de Barcelona la Barcelona Industry Week, con el YATE World Congress como salón específico que hace de puerta entre la digitalización y la industria para transformarla.
En un encuentro en esta feria, Fomento del Trabajo ha celebrado por primera vez fuera de su sede, la jornada Industrial Meeting para hablar sobre cómo Seat, Siemens y Bodegas Torres, grandes empresas del país, están Transformando los modelos productivos mediante tecnología e innovación.
La innovación no es tecnología, es filosofía
Por la cabeza de innovación y fábrica inteligente de Seat, Francisco Requena, "la innovación tiene más a ver con la filosofía que con la tecnología". Por Requena "la innovación es como una fruta, el que voces por fuera y se toca es sólo la piel, pero adentro hay algo más, las personas".
Requena:"Tenemos que inocular el virus de la innovación en las personas porque lideren el cambio"
"Esta oleada de cambio nos pasará por sobre si no estamos alerta, lo tenemos que liderar", pero como hacer esto? "Tenemos que inocular el virus de la innovación en las personas porque lideren el cambio".
El trabajador de Seat utiliza una metáfora colonial para describir la situación actual de choque entre tecnología, innovación e industria: "Los descubridores tuvieron que luchar contra la cultura instaurada que creía que la tierra era plana, actualmente nos tenemos que preguntar si tenemos estructuras empresariales que no propician que se pueda innovar".
Requena continúa apuntando que los descubridores "tenían que enfrentarse a los océanos: cada día se publican muchas cosas comparando la revolución industrial con Terminator o 2001 Odisea en el espacio, yo no coincido y creo se tiene que gestionar mejor el que se llama respecto a la destrucción de lugares de trabajo, por ejemplo".
"También tuvieron que gestionar los marineros, actualmente esta figura la representan las personas que hace mucho tiempo que trabajan a la industria haciendo cosas durante mucho tiempo de una manera determinada, els tenemos que aprovechar y que lideren el cambio, porque tienen mucha experiencia", añade.
Y que hacen a Seat en este sentido? "Pues formar la gente porque aprendan a innovar. Hemos creado un módulo formador-informador porque nuestros trabajadores experimenten cómo sería la fábrica del futuro, pero el más importante es la información que nos comparten a posteriori: miedos, ideas, sugieres", dice Requena.
Seat apuesta, por "el evangelització digital y tecnológica", haciendo que cada departamento o área defina su visión digital. "Los trabajadores han decidido cómo quieren usar en el futuro la digitalización con el apoyo del equipo de smart factory que une la fábrica con IT". A la vez, explica Requena, existen "laboratorios ágiles porque los departamentos puedan definir o rediseñar el futuro digital y hacerlo aterrizar en ideas concretas".
"Hay que generar una cultura de pensar diferente, que los empleados sientan la innovación como un proceso de conocimiento basado en el hecho que se puede equivocar, como una fuerza tractora". Integrar la innovación es clave: "Hay grandes empresas que invierten mucho en tecnología pero no integran la innovación, entonces se transforman en grandes empresas caras".
Por eso, a la hora de digitalizar una pyme, Requena cree que, además de conectar las máquinas, hay que "hablar con los trabajadores para innovar: cuál es el tuyo y sí? Después buscar la tecnología que te ayude", porque si no tienes localizado el problema de tu empresa "te pondrán una herramienta que no te solucionará nada".
La IT se va a la fábrica
El manager de automatización y digitalización en Cataluña de Siemens, Fernando Pérez Neira, explica que esta empresa alemana de 170 años de historia y centenares de miles de trabajadores "no sabemos si existiremos en los cercanos 15 años con la revolución que estamos viviendo".
Por suerte, dice Neira, "hace diez años se decidió hacia donde iría la empresa con mirada larga y paso corto". Siemens, tradicionalmente, ha hecho negocio con hardware, robótica, hardware, "islas aisladas que se comunicaban con operarios". En aquel momento, pero, esta compañera entendió que la apuesta de futuro era la interconexión de estos aparatos mediante el Cloud y el Machine learning.
Por la empresa, la gran ventaja de apostar por la interconexión es que "clientes, fabricantes, desarrolladores, etc. que antes veían la fábrica como una cosa de ciencia ficción, ahora podrán colaborar". Según explica Neira, las grandes empresas del mundo IT querían acceder en la fábrica, al mundo industrial, pero no sabían cómo. "Estas empresas son las que harán negocio con la revolución industrial actual", apunta. "Las grandes IT pueden aportar mucho en el mundo industrial. Se acabarán metiendo", pero el sector secundaru no tiene que temer nada, "la ventaja de los trabajadores de la industria es que conocen los procesos", avisa el trabajador de Siemens.
Neira: "Podemos aprovechar el cerebro de un operario no para hacer una tarea rutinaria, como sería traer información de una máquina a otra"
"Anteriormente, las frecuencias, vibraciones o ruidos de un motor entraban en una máquina que analizaba su comportamiento y de manera aislada. Necesitábamos un operario que fuera a cada máquina. Cuando un gran motor falla, esto significa pérdidas", explica el técnico. Ahora, en cambio "Cuando un motor está conectado al Cloud los costes de mantenimiento caen", porque la información se comparte y analiza toda a la vez. Ahora "podemos aprovechar el cerebro de un operario no para hacer una tarea rutinaria, como sería traer información de una máquina a otra".
Con esta perspectiva, Neira recuerda la frase del informático John McCarthy, que ya apuntaba en 1961 que "algún día la computación se organizará como un servicio público" y añade que "el acceso de la gente a la nube será un derecho y la digitalización, una cuestión de Estado". Según él mismo, "no está pasando nada que no haya pasado antes, pero ahora el cambio será más rápido que antes" y por este motivo "hay que hacer ahora pequeñas inversiones para estar preparados por el futuro".
YATE contra el cambio climático desde la viña
El director de medio ambiente de Bodegas Torres, Josep Amado, explica cuál es la estrategia de la empresa, mediante la innovación, para reducir su impacto sobre el medio ambiente. "La tecnología forma parte de nuestros retos en diferentes áreas", como por ejemplo clientes, procedimiento, distribución, etc. Pero se centran especialmente en la producción. El incremento de la temperatura por el cambio climático afecta muy fuertemente el sector agrario, en Cataluña en los últimos 50 años ha subido un grado y medio. "Los riesgos por nuestro sector son muy elevados", apunta Amado: "Heladas, piedra, etc. Nos ha hecho perder un 30 o 40% de nuestra cosecha", pero también afecta "la calidad del vino, aumento de costes".
Por eso quieren reducir un 30% las emisiones de CO2 de sus productos de cara al 2020 mediante proyectos de reducción de gases, energía renovable, huella hídrica, movilidad y edificación sostenible, biodiversidad, gestión de residuos e I+D.
Según explica Amado, "el 91% de nuestras emisiones de CO2 son de los proveedores, pero queremos ayudarlos a reducirlas". La empresa ha invertido más de 12 millones de euros en energías renovables, producen el 25% de la energía eléctrica de la bodega con biomasa y fotovoltaica. "Cada edificio nuevo tiene intercanviadors de geotèrmia , hemos reducido el peso del packaging, antes una botella pesaba 540g y ahora 400g. Además, han apostado por la movilidad sostenible, su flota es eléctrica, "pero también falta la maquinaría agrícola eléctrica, hemos conseguido que New Holland empiece a trabajar con tractores de metano, pero todavía queda camino para correr".
Así mismo "también hemos aplicado tecnologías para contabilizar las emisiones de CO2 y hemos abierto líneas de investigación para aprovechar las emisiones de la fermentación del vino". A Torres tratan 35.000 toneladas de uva que en total producen 2600 toneladas de CO2, "la captura y reutilización de estos gases son una gran oportunidad". "Todo esto lo podemos hacer, pero si no conseguimos parar el cambio climático quizás no llegamos a la 5a generación industrial", augura.