Formación
Las universidades también hacen su Erasmus
El intercambio de estudiantes ayuda los centros a mejorar su posicionamiento a los rankings internacionales y participar en proyectos de investigación
La directora de Linkedin en España y Portugal, Sarah Harmon, ya lo advirtió: "La mayoría de las multinacionales de España están reclutando fuera del país". Pero no hay que alarmarse exceso porque afirma que es cuestión "de escassedat de competencias críticas", nada que no se pueda solucionar con un enfoque más práctico de los programas de las universidades. O en su defecto, de sumar una estancia en el extranjero para hacer un 2x1: adquirir las habilidades demandadas y vivir una experiencia enriquecedora con Erasmus. Una opción cada vez más socorrida y que queda patente al Salón de la Enseñanza.
En esta 15a edición que se celebra hasta el domingo, cerca de una cuadragésima de centros extranjeros presentan sus programas formativos. Una cifra relevante teniendo en cuenta que participan en total unos 190 expositores, el que nuevamente demuestra que la experiencia internacional de los futuros trabajadores es un elemento clave. Y es que según los datos del 2016 de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), un 20% de los catalanes hizo una estancia al extranjero.
Quizás el más conocido es Erasmus, el cual acaba de celebrar sus 30 años y que entre el 1999 y el 2015 hizo que Cataluña recibiera 64.592 estudiantes y enviara 59.058 afuera. Principalmente italianos, franceses, alemanes e ingleses. Pero el abanico se amplía con otras opciones que permiten hacer estancias más largas de seis meses y visitar países de la talla de los Estados Unidos, Argentina, Brasil, Taiwán o la China. De hecho, una de las novedades de este año es la treintena de centros chinos que presentan sus programas para posicionarlos en Cataluña.
Un profesional bueno en todo el mundo
Precisamente este es el escenario que se puede encontrar en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). El curso anterior registraron la movilidad de 2.828 estudiantes, mitad y mitad de jóvenes que estudiaron afuera y que vinieron a Cataluña. El 25% de sus estudiantes ha tenido una experiencia profesional, impulsado gracias a los acuerdos de intercambio con 724 instituciones y a los convenios de doble titulación internacional con 33 universidades.
El principal objetivo de esta propuesta es que sus graduados se conviertan en "buenos ingenieros a cualquier país", explica el vicerrector de política internacional de la UPC, Juan Jesús Pérez. "Al acabar, se convierten en profesionales españoles, italianos, alemanes o del país donde hayan estudiado, esto aumenta muchísimo sus opciones y los permite moverse por donde quieran", insiste, de aquí que sean unos estudios cada vez más demandados.
Pérez: "Las empresas suponen que el conocimiento técnico ya lo tienen y buscan competencias transversales como idiomas, trabajar en equipo o saber presentar proyectos"
No se puede negar que la internacionalización abre más puertas al mercado laboral, a pesar de que no es sólo en cuestión geográfica, también en las aptitudes. "Las empresas suponen que el conocimiento técnico ya lo tienen y ahora buscan competencias transversales cómo son idiomas, trabajar en equipo o saber presentar proyectos, cosa que se hace en Europa más que a aquí. Esto lo aprendes a la fuerza cuando marchas fuera. Es una experiencia que enriquece", comenta el vicerrector de la UPC.
En el caso de la UPC son los grados de ingeniería civil, TIC o arquitectura los más demandados. De hecho, este último está posicionado como el 22è mejor en el QS World University Rankings, que evalúa más de 2.000 instituciones de todo el mundo.
Un sistema educativo particular
El volumen más grandes de estudiantes internacionales que llegan van a grados. Según el director de los programas de intercambio de La Salle Barcelona – URL, Miguel Ángel Sánchez, esto se explica por el hecho que al Estado español las carreras universitarias son de cuatro años: "Al resto de Europa la mayoría son de tres años. Recibimos muchos estudiantes que hacen su primer año de máster y vienen aquí a cursar asignaturas que para nosotros son de tercero o cuarto curso de grado".
Igual que en este centro, donde cerca del 90% de los alumnos extranjeros son de grado, la Toulouse Business School Barcelona (TBS Barcelona) también concentra los intercambios en los años de carrera. "Todo es por una razón operativa", especifica el director de estudios, Gabriel Zúñiga, "es donde tenemos más plazas porque a los másteres marcan sólo recibir un 10% de estudiantes de fuera, tenemos unas plazas concretas para los estudiantes de Francia".
En cambio, la Universitat de Barcelona muestra un panorama diferente. Sólo el 5,8% de los extranjeros están matriculados en los grados, mientras que el grueso principal se encuentra en los másteres, con un 37%. Un dato que se explica, en cierta medida, por la amplia oferta del centro en cursos superiores de especialización, presentes también al Salón Futura que se celebra en paralelo al de la Enseñanza.
Las universidades también ganan
Puede parecer que el beneficiado principal es el alumno con la movilidad, pero los centros también sacan su rédito. "Nos permite intercambiar conocimiento y entrar en un clima de confianza con otros centros", especifica Pérez. El resultado de esto es una mayor participación en proyectos de investigación, programas europeos y más diplomaturas conjuntas que nutren los programas y la preparación del alumno.
Más allá de verlo como "un argumento para la captación de alumnas de primer año", Sánchez destaca que para La Salle Barcelona – URL el hecho de tener un catálogo amplio de partners -cerca de 100 acuerdos en todo el mundo- ayuda al "posicionamiento de la universidad a los rankings". También destaca que ofrece a los alumnos que no marchan la oportunidad de "vivir una experiencia internacional en casa con estudiantes que vienen" y de dar unos puntos extras a su currículum, como ya mencionaba Juan Jesús Pérez de la UPC, de cada a su futura carrera laboral.
Partners estratégicos
La TBS Barcelona cuenta con cerca de 150 partners en todo el mundo. Cada año reciben estudiantes de diferentes centros, para dar así oportunidad al máximo posible de escuelas, con una media de entre 50 y 60 centros formativos varios por curso.
Zúñiga: "El apertura del centro hace que los estudiantes acaben siendo profesionales sensibles a la diversidad que encontrarán después en las empresas"
El beneficio principal que ven es "el apertura del centro, el que significa que los estudiantes acaben siendo profesionales sensibles a la diversidad que encontrarán después en las empresas, cada vez más globales", apunta Zúñiga. "Es muy difícil imaginarse un negocio que no tenga que tratar con trabajadores, proveedores o clientes otros países", insiste, de aquí que tengan grados donde sea obligatorio pasar unos meses fuera.
El director de estudios sitúa en segundo término la oportunidad que los abre la internacionalización de cara a promover el talento sus profesores: "Hemos participado en proyectos de investigación con otros profesores europeos y ahora estamos explorando la posibilidad de participar en otro con fondos europeos para ver como integrar el social media en el currículum de educación secundaria". Reconoce que esta tarea se lleva a cabo, especialmente, en el campus que tienen a Toulouse, pero remarca que nada de esto sería posible sin una buena red de contactos.
Por su parte, la UPF Barcelona Management of School ha conseguido con esta internacionalización tener presencia en las principales redes y asociaciones académicas y profesionales. El curso 2016-2017 fueron hasta 15 las entidades colaboradoras, de las cuales destaca la Red de Educación Continúa de Latinoamérica y Europa (RECLA), porque el decano del centro asumió la vicepresidencia, y la Asociación Española de Escuelas de dirección de empresa (AEEDE), una incorporación reciente que los posiciona como una de las mejores escuelas de formación de posgrado del país.