Comer Aijec
Los sueños faraónicos de la Bolsa de Barcelona
El presidente de la entidad, Joan Hortalà, defiende que "la bolsa no deja de ser un reflejo del mundo empresarial"
Joan Hortalà es conocido entre bolsas e inversores de prácticamente todo el mundo. Doctor en Economía, antiguo decano de la Facultad de Economía de la UB, ex consejero de Industria y Energía de la Generalitat y presidente de la Bolsa de Barcelona desde 1993. "La bolsa no deja de ser un reflejo del mundo empresarial", ha reivindicado durante el último Comer Aijec al Hotel Grand Marina. Y como las empresas, la Bolsa de Barcelona también tiene sueños faraónicos.
A la hora de los cafés, Hortalà ha hecho cotizar las acciones a la alza: "La bolsa financia las empresas, retribuye el ahorro y predice la situación económica a corto plazo". Tanto es así que el dinero que las empresas captan a bolsa pueden suponer una inyección de liquidez... Aquello que John Maynard Keynes definía como "el milagro de la bolsa".
Hortalà: "Hay toda una terminología ideológica e ignorando que considera la bolsa como un instrumento del capitalismo"
Ahora bien, los prejuicios también existen y el presidente de la Bolsa de Barcelona se ha encargado de desmentirlos: "Hay toda una terminología ideológica e ignorando que considera la bolsa como un instrumento del capitalismo. Tienen lógica en un contexto político, pero no se aguantan en un contexto económico".
Una bola de vidrio y una economía de vacas
Hortalà defiende que la economía está sujeto a "la ley de los sueños del Faraón". Es decir, siete años de vacas gordas y siete años de vacas magras de donde resultan ciclos económicos de aproximadamente 14 años. De la expansión a la contracción y viceversa. Así lo avala la historia más reciente: de la crisis de las nuevas tecnologías y las .cómo del 2000 a la caída de Lehman Brothers del 2008.
De hecho, el símil entre la bolsa y una bola de vidrio que predice el futuro más inmediato es recurrente. El diagnóstico dice así: "La bolsa prevé el ciclo económico". Y por lo tanto, si las empresas cotizan a la alza quiere decir que la economía va bien, del mismo modo que "si la economía y las empresas van bien, la bolsa va adelante".
Se trata de un win-win con permiso de la geopolítica: Wall Street, Brexit, el precio del petróleo, la evolución de las divisas o la (de)apreciación del dólar... Pero no se ve afectado por el proceso de independencia de Cataluña. El presidente de la Bolsa de Barcelona ha puesto Grífols como ejemplo "de empresa espectacular, con crecimiento rapidísimo pero que puede fluctuar al mercado" debido a alguna ley norteamericana sobre lo plasma.
La bolsa de todo el mundo
"La bolsa ya no es un monopolio, cualquiera con capacidad y recursos suficientes puede montar una bolsa alternativa", asegura Hortalà. Históricamente, sólo cotizaban las grandes empresas, pero ahora también cotizan las medias gracias al Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
En concreto, el presidente de la Bolsa de Barcelona ha recordado que Wall Street sólo representa el 40% de todo el volumen bursátil de los Estados Unidos, el 60% restante es cosa de los mercados alternativos. En cuanto al mercado de España, está unificado y tiene cuatro puertas de entrada que tienen entidad jurídica propia: Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia.
Hortalà: "La bolsa ya no es un monopolio, cualquiera con capacidad y recursos suficientes puede montar una bolsa alternativa"
Según Hortalà, la estrategia a la bolsa no pasa tanto para maximizar el beneficio sino minimizar el riesgo. El primero no es "un buen amigo de viaje" mientras que el segundo es sinónimo de estabilidad. "Si minimizas el riesgo, no tienes pérdidas", ha insistido. Su recomendación incluye tres D: Diversificación, Duración y Disponibilidad.
Como hacer caer la moneda de cara
El presidente de la Bolsa de Barcelona ha detallado que el rendimiento mediano desde el 1940 hasta 2017 es de un 8,6% anual. Así pues, "la bolsa siempre es rentable a largo plazo". Y sobre cómo de largo es el plazo, la respuesta se mueve entre 7 y 8 años en el caso español. En clave humorística, también ha explicado que en los últimos años la victoria de la Espanyol era sinónimo de subida a los mercados el lunes.
Desde los orígenes de la bolsa hasta ahora, el 70% de los años han sido positivos y esto quiere decir que el ciclo financiero tiene una proporción prácticamente de tres años de crecimiento y otro de recesión. El volumen de inversión a la bolsa española a comienzos del siglo XXI era de 5.000 millones euros diarios mientras que ahora es de entre 2.500 y 3.000 millones de euros diarios, puesto que el volumen se ha diversificado con la aparición de plataformas alternativas que ya acaparan un 25% de la captación.
Y una última cifra: la probabilidad que una inversión a bolsa tenga éxito se encuentra alrededor de un 50%. La moneda puede caer de cara de la rentabilidad: "Si ajustas la diversificación, la duración e Ia disponibilidad para minimizar el riesgo".
Un futuro de ayuno
Apenas antes de cerrar la sesión, Hortalà también ha querido distinguir entreel especulador en el sentido peyorativo (especula en contra de los intereses colectivos) y en el sentido operativo (opera para equilibrar los precios del futuro). Y por si alguien tenía alguna duda sobre su opinión alrededor del bitcoin, ha criticado que "las criptomonedes son movimientos extremadamente especulativos sin ningún tipo de influencia sobre la economía real".
"Las criptomonedes son movimientos extremadamente especulativos"
"En los próximos años nos espera el mismo que ha habido durando los años anteriores. La bolsa sube y baja, es un proceso continuo pero la tendencia es creciente. No estamos a la antesala de una catástrofe, hay un cierto ayuno pero no una catástrofe.", ha concluido. A pesar de los altibajos, la bolsa como la vida parece que acaba cotizando a la alza.