automoción
Seat confirma la marcha de Luca de Meo a Renault
El presidente ejecutivo de la automovilística anuncia sus intenciones a la empresa, que tendrá que buscar un sustituto
Ya es oficial. Luca de Meo deja Seat para, supuestamente, fichar por Renault como consejero delegado, según avanza Reuters y ha confirmado la automovilística a VIA Empresa. El presidente ejecutivo de la marca con sede en Martorell ya ha anunciado este 7 de enero por la mañana su decisión de dejar la empresa y Seat ya ha confirmado que su sustituto es el vicepresidente de finanzas de la compañía, el alemán Carsten Isensee, que de momento añadirá la presidencia del grupo a las tareas que ya lleva a cabo.
De Meo ha estado cuatro años al frente de Seat y deja la compañía al poco de anunciar que la Casa Seat abrirá sus puertas entre Paseo de Gràcia y la Diagonal durante el primer trimestre de 2020. Cuatro plantas y 2.600 metros cuadrados que agruparán un poco de todo: restauración, espacio de trabajo abierto para proyectos innovadores, un auditorio, actividades de cultura urbana, sostenibilidad, diseño, tecnología y empresa.
Todavía no hace ni un mes que la marca francesa hizo públicas sus intenciones de fichar al directivo de Seat después de la salida de Thierry Bolloré en octubre. De Meo deja la empresa después de haber cerrado 2019 como el año de todos los récords porque, a pesar de las dificultades que supuso el incendio de la nave de uno de sus proveedores, ha vendido un 10,3% más que en el periodo anterior y ha producido 505.000 coches, una marca inédita hasta al momento.
A pesar de que De Meo está pendiente de cerrar con el consorcio alemán los últimos flequillos de su salida, ha preferido hacerlo apartándose de la primera línea en la toma de decisiones de la compañía en el competitivo mundo de la industria automovilística.
Convertirlo todo en oro
Con más de 25 años de experiencia en el sector del automóvil, y habiendo pasado ya por Renault, Toyota Europa, el Grupo Fiat, Abarth y el Grupo Volkswagen, cuando el consorcio alemán le encomendó en noviembre de 2015 la dirección de su filial catalana, el italiano nacido en Milán en 1967 y que habla cinco idiomas, sacó la varilla y empezaron a pasar cosas que sacaron a Seat de los números rojos, llevándola por un camino de beneficios crecientes.
Jürgen Strackmann, que le dio el relevo después de pilotar durante poco más de dos años la nave, había puesto los fundamentos de la nueva Seat, con incrementos de ventas del 22%, pero el grupo alemán lo requirió para otro lugar en estallar el Dieselgate.
El ascenso hacia los beneficios que arrancó en 2016 y en 2017 culminó la mayor ofensiva de productos realizada hasta entonces por la marca, con el nuevo Ibiza, el lanzamiento de Arona -el primero SUV estrenado un año antes-, y el renovado León.
"Mala noticia"
El comité de empresa de Seat ha recibido con pesimismo la salida de De Meo de la presidencia de la compañía y lo ha calificado de "mala noticia", por su contribución "positiva" tanto en las ventas y en el nivel de producción como la imagen de la marca, así como por haber conseguido un convenio "muy positivo para los trabajadores", según ha trasladado a Europa Press el presidente del comité, Matías Carnero.
Por esta razón, el comité de empresa ya se ha puesto en contacto con la dirección de Volkswagen en Alemania para pedir que el sustituto cuente con un perfil "continuista" que prosiga con el actual proyecto impulsado por De Meo.
Además, apuesta por una política de tránsito hacia la misma situación "de consenso y de acuerdo" que contraste con la "mala noticia" que cree que supone esta salida, tanto para el conjunto de la plantilla como para la marca.
Nuevos retos
La compañía ya entregó hasta noviembre el volumen más grande de vehículos de su historia cuando faltaba un mes para acabar el año. 542.800 coches fueron entregados en este periodo, un 10,3% más que en 2018. De hecho, cuando Isensee cogió el cargo de vicepresidente ejecutivo de finanzas ya dijo que tenía por objetivo consolidar las cifras récord de Seat.
El nuevo CEO de la automovilística se incorporó al Grupo Volkswagen en 1987, donde ha ocupado varios cargos representando a la compañía en el mercado de capitales y negociaciones con accionistas, instituciones políticas, sindicatos y organizaciones gubernamentales. De Meo ya puso encima la mesa en junio de 2019 -cuando Isensee empezaba a ocupar el nuevo cargo- que "estamos muy satisfechos de poder contar a Seat con un ejecutivo como él, con un amplio background financiero y global" porque, sostenía, "su experiencia internacional y su profundo conocimiento del grupo sin duda aportará a la compañía un nuevo punto de vista para continuar construyendo sobre los sólidos fundamentos financieros asentados por su predecesor".
La compañía se prepara ahora con el nuevo presidente para afrontar un 2020 que llega con retos como la desaceleración económica, incremento de los costes de I+D y las nuevas normas europeas de emisiones de CO2. Todo esto, sumado a la innovación constante de la automovilística. "Es una cuestión de actitud. En el siglo XXI, sin innovación, estás perdido", decía De Meo durante el primer Innovation Day celebrado por la compañía.