El mejor arte catalán, en el Centro de Arte Hortensia Herrero de Valencia | Cedida

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El mejor arte catalán, en el Centro de Arte Hortensia Herrero de Valencia

La colección, que cuenta con el asesoramiento de Javier Molins, contiene más de 100 obras de más de 50 artistas de renombre internacional

El Centro de Arte Hortensia Herrero se consolida como una nueva ventana al arte contemporáneo en Valencia. Ubicado en el corazón de Valencia, el espacio, que consta de 3.500 metros cuadrados expositivos, acoge una selección de la colección privada de Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona y presidenta de la Fundación que lleva su nombre. La primera presentación de esta colección incluye más de 100 obras de más de 50 artistas. Entre ellas, obras de ilustres del arte catalán como Jaume Plensa, que ha intervenido un espacio del propio centro, Joan Miró, Antoni Tapies o Julio González, lo que supone un aliciente más para todos aquellos ciudadanos de Catalunya que, aprovechando el movimiento de estas fechas estivales, se acerquen a la Comunitat Valenciana.

Conocida por su compromiso con el arte y la cultura, la presidenta de la Fundación Hortensia Herrero ha sido la fuerza impulsora detrás de este proyecto, cuya visión y dedicación han sido fundamentales para convertir este proyecto en realidad. Un proyecto que, entre la restauración del edificio y las diferentes intervenciones realizadas, tanto arquitectónicas como artísticas, ha supuesto un coste de 40 millones de euros.

Acoge una selección de la colección privada de Hortensia Herrero, vicepresidenta de Mercadona

Hortensia Herrero siempre ha tenido una sensibilidad especial por el arte y durante más de diez años ha estado coleccionando obras de arte. La Colección de Arte Hortensia Herrero tiene una clara vocación internacional, con artistas contemporáneos de prestigio reconocido que se encuentran en las colecciones de museos como el MOMA, el Tate o el Pompidou, entre muchos otros.

Seis ‘site-specifics’ 

El espacio que alberga esta exposición, el antiguo Palacio Valeriola, ha sido restaurado por el estudio ERRE Arquitectura. A la belleza de un espacio histórico singular y que recoge toda la historia de la ciudad, además, se sumará la intervención específica de seis rincones del Centro de Arte. Se trata de seis ‘site-specifics’ que se funden con el edificio realizado por artistas de nivel internacional. Jaume Plensa, que visitó el CAHH en pleno proceso de restauración del edificio, ha intervenido el ábside que comunica el palacio con el jardín.

El ombligo (‘melic’, en catalán, como lo bautizó el propio Plensa) del edificio, tiene ahora las paredes inundadas de letras y símbolos de diferentes alfabetos de todo el mundo. Tomás Saraceno ha realizado una instalación compuesta por seis nubes formadas por tetraedros y dodecaedros irregulares cubiertos por paneles iridiscentes que llenan totalmente el vestíbulo de dieciséis metros de altura. Sean Scully ha intervenido en la antigua capilla del Palacio, llenando de color el espacio. Scully propuso realizar una intervención integral en la capilla que incluyera tanto las ventanas de las paredes como los cristales de la cúpula. Una intervención que se completaría con una de sus pinturas pertenecientes a la serie Landline, caracterizadas por las franjas horizontales de diversos colores.

Cristina Iglesias ha intervenido la conexión entre el palacio y el edificio anexo, en una obra en la que el visitante podrá sentirse dentro de la misma. Olafur Eliasson ha dado vida en otro de los pasillos del edificio a un túnel con dos puntos de vista muy diferenciados: el de entrada, en el que podemos ver mil treinta y cinco cristales, cada uno con un diseño y una posición diferentes y que contienen todos los colores del arco iris, y el de salida, en el que vemos un túnel negro. 

Y, por último, Mat Collishaw, cuya obra se caracteriza por el tratamiento de temas clásicos de la historia del arte con la tecnología moderna. Hortensia Herrero quedó fascinada por el vídeo Sordid Earth que el artista había creado para la cortina de Ron Arad (que la propia Hortensia Herrero trajo a Valencia el verano de 2022), por lo que le encargó que realizara un vídeo expresamente para el centro de arte. Deslizó la idea de que podía estar inspirado en las Fallas de Valencia, otra de las grandes pasiones de la mecenas.

Se trata, en definitiva, de seis intervenciones que, más allá de dialogar con el espacio, terminan integrándose en el propio edificio y dotándole de una singularidad mayor. Todas estas obras se quedarán para siempre en el centro de arte, enriqueciendo la arquitectura del mismo y dotando de alma a este edificio.