El acto 'Adaptarse o adelantarse. El nuevo paradigma empresarial: IA, sostenibilidad y personas', organizado por Utopiq | Cedida

Empresa

Adaptarse o avanzarse, sobre la necesidad de un nuevo cambio de paradigma empresarial

Reaccionar a los cambios no es solo imprescindible; también procurar anticiparnos y ver en ellos la oportunidad para crecer, innovar y mejorar

Las empresas deben estar siempre al día con las tendencias del mercado, lo cual puede ser emocionante y entretenido, pero también agotador. ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué hacemos ante los retos de hoy? ¿Cómo podemos ser coherentes en nuestras acciones? ¿Cuáles deben ser nuestros límites? ¿Y nuestros valores comunes denominadores con el resto de las empresas del sector? Ser empresario o emprendedor (que es una manera de decir empresario sin traje) no solo conlleva riesgos, sino que también es una aventura compleja. Sin embargo, existen espacios que, aunque no aportan respuestas definitivas, pueden ayudar a compartir experiencias y a sentirse menos abrumados.

Ser empresario o emprendedor no solo tiene riesgos, sino que también es una aventura compleja

El día 3 de octubre se celebró en el Hub Social una jornada titulada Adaptarse o adelantarse. El nuevo paradigma empresarial: IA, sostenibilidad y personas. Este encuentro fue organizado por Utopiq, una agencia especializada en comunicación, estrategia y consultoría de procesos de cambio en sostenibilidad, compromiso social y conocimiento, con el apoyo de otras agencias como Karmina, Inèdit, Khimera y TouchPoint. Con invitadas de todos los sectores y disciplinas, fue un encuentro fantástico para el intercambio de ideas y la reflexión colectiva sobre la situación actual de las empresas.

El acto comenzó con la intervención de Ignasi Llorente, comunicador científico y socio de Utopiq, quien dio la bienvenida explicando cómo las inquietudes de nuestra sociedad no son nada nuevo, sino que encuentran muchos paralelismos con la invención de la imprenta y otras grandes revoluciones culturales en la historia de la humanidad, que también supusieron un cambio de paradigma. La jornada, que duró toda la mañana, se dividió en dos grandes bloques: una reflexión sobre cada uno de los tres temas centrales. En primer lugar, la emprendedora Patricia Aymà conversó con Ariadna Romans (yo misma) sobre su trayectoria en VEnviroTech, empresa de la que es presidenta y CTO. En este bloque se habló del proceso de fabricación de bioplásticos a partir de la acción de bacterias y de las reticencias que este formato encuentra para adaptarse a un mercado en el que aún no puede competir en igualdad de condiciones con sus competidores contaminantes.

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A continuación, se habló sobre IA con Arnau Sanz, socio fundador y CEO de Karmina y socio de Utopiq, y Carlos Rodríguez, CTO y cofundador de Goin, una plataforma que utiliza la IA para ayudar a los jóvenes a ahorrar. "La inteligencia artificial es una gran herramienta y revolución tecnológica, pero no es infalible: comete errores y no podemos depositar en ella una confianza ciega". La última intervención fue entre el periodista especializado en gestión del cambio y comunicación de crisis, socio de Khimera, y Sonsoles Martín, responsable de Desarrollo y Selección de Udon. Así, sostenibilidad, tecnología y personas fueron los tres elementos para el cambio de paradigma.

Después de la pausa para el café, se inició el segundo bloque de la jornada, que consistió en una mesa redonda para discutir los temas introducidos. "Cambiar es muy difícil y los cambios son imparables", explicó David Espinós, socio fundador de Khimera, en una conversación con su socia Mercè Alaball, Mariona Iglesias y Gemma Martí, socias de la agencia de comunicación TouchPoint, Jordi Oliver, socio fundador de Inèdit y Arnau Sanz, CEO de Karmina y socio de Utopiq. Todos demostraron que, en un contexto de transformaciones sociales, tecnológicas y económicas constantes, la adaptación deja de ser un reto para convertirse en una necesidad para cualquier profesional o empresa que quiera seguir liderando. Asimismo, destacaron que no solo es imprescindible reaccionar ante los cambios, sino también procurar anticiparse a ellos y ver en ellos una oportunidad para crecer, innovar y mejorar. Tarea complicada y nada sencilla, pero esencial para avanzar hacia ese cambio de paradigma que contemple de manera sostenible y pausada nuestra adaptación a las nuevas realidades.