Productos eco
Las empresas de productos ecológicos aumentan cerca de un 40%
El sector considera que "la conciencia para comer sano" de los consumidores y la calidad de los productos que venden son los factores del incremento
Las empresas de productos ecológicos han crecido cerca de un 40% en los últimos cinco años en Catalunya. En concreto, se ha pasado de 2.470 el 2013 a las casi 4.000 que hay actualmente. Una subida que es general en las cuatro demarcaciones, si bien la de Barcelona es la que más firmas tiene registradas, según los datos de Unió de Pagesos (UP). Desde el sector consideran que el principal motivo es "la conciencia para comer sano" que ha ido adquiriendo la ciudadanía, pero también la calidad de los productos que ofrece lo ecológico. En este sentido, el gerente de la empresa Mas Marcè – Lácteos Peralada, Manel Marcè, deja claro que las directrices marcadas por el Consejo Catalán de Producción Agraria Ecológica (CCPAE) son "claras" y no permiten "disfrazar" un producto eco si no lo es. Otra razón que explica el incremento, dice Marcè, es la calidad de los productos que ofrecen.
La ganas de consumir ecológico ha ido en aumento los últimos años en Catalunya. Cada vez hay más interés por parte de los ciudadanos al "comer sano", y esto se ha traducido en un incremento de la demanda, que de paso ha hecho que aparezcan muchas empresas que se dedican a elaborar o comercializar este tipo de productos. Otros han visto en el eco un mercado nuevo y han decidido hacer el cambio para dedicarse en exclusiva.
Es el caso de Mas Marcè – Lácteos Peralada, empresa alto-ampurdanesa dedicada a la elaboración de yogures, quesos y otros tipos de productos a base de leche de oveja. Su gerente, Manel Marcè, explica que los costó " poco" hacer el cambio, puesto que enseguida se "creyeron" las posibilidades del ecológico. "Desde que empezamos no hemos parado de crecer. Esto es como consecuencia de un cambio de mentalidad de la gente que quiere comer más sano", explica Marcè, que asegura que este es un mercado "con mucho campo para correr", puesto que el cliente demanda cada vez más al calidad.
En este sentido, Marcè considera que han hecho "un paso adelante" y que el producto ecológico "ya tiene un reconocimiento". Prueba de ello, dice, es que los yogures que fabrican y que tienen un coste más alto que los convencionales ya se pueden encontrar en la mayoría de supermercados, cuando hace unos años era muy difícil acceder. Marcè también ha dejado claro que un producto eco "no se puede disfrazar", puesto que va con la etiqueta del CCPAE. "Muchas veces se puede vestir de artesano una cosa que es completamente industrial, pero no se puede disfrazar de eco un producto que no lo es", ha remachado.
Una cuestión de "coherencia"
Marcè explica que desde el primer momento tuvieron claro que lo ecológico comportaba una serie de condicionantes como por ejemplo costes más altos de producción. El gerente de Lácteos Peralada señala que todo ello acaba revirtiendo en un producto de más calidad, que al final es "el que busca un comprador".
Pero además de los mayores gastos en la compra de materia primera, Marcè explica que si quieres comercializar un producto de este tipo "te lo tienes que creer", y esto comporta no exportar en el extranjero. "No tiene ningún sentido que yo me coma un yogur alemán o que venda mis allá por muy ecológicos que sean, porque habré gastado dinero en querosè o gasolina para transportarlo", señala.
Incremento generalizado
Por demarcaciones, la que más empresas tiene registradas al CCPAE es la de Barcelona, que cuenta cerca de 1.500, esto son 600 más que hace cinco años. Lleida tiene un millar, cuando hace un lustro había 667 de registradas y Tarragona está alrededor de las 950 actualmente. Girona, por el contrario, es la que menos registra. En concreto, 450 si bien y como el resto de demarcaciones, el número ha crecido los últimos años.
A pesar de no ser la primera en número de empresas, Lleida cuenta con el mayor número de hectáreas de superficie ecológica. En total está alrededor de las 110.000, muy lejos de Girona que tiene 43.000, las 39.000 de Barcelona y las 21.000 de Tarragona.