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Representatividad patronal: PIB, trabajadores o asociados?
Fomento del Trabajo ofrece a Pimec una cuota del 35%, mientras que ellos piden que sea paritaria
La batalla abierta entre Pimec y Fomento del Trabajo por la cuota de representatividad empresarial hace más de 12 años que dura y no tiene peine de poner punto y final. Hace semanas (meses) que se alargan las conversaciones entre las dos patronales catalanas para llegar a un acuerdo, pero parece ser que no se ponen en sintonía. Y la historia empieza a subir de tono. Si bien en julio del 2018, Pimec y Fomento firmaron un preacuerdo en que las dos patronales y la Secretaría General de Trabajo aceptaban "el criterio de paridad entre todas las organizaciones representativas" mientras no se llegara a un acuerdo, ahora el presidente de Fomento, Josep Sánchez Libro, ha dado marcha atrás y ha propuesto que Pimec tenga una cuota del 35% y Fomento y Fepime del 65% porque considera que la patronal que lidera representa el 70% del PIB de Cataluña.
Si no llegan a un acuerdo, la Generalitat tendrá que contar la representatividad tal como señalaba una sentencia judicial de noviembre del 2017. Pero la historia se alarga y, de momento, las dos patronales todavía buscan la manera de llegar a un acuerdo que satisfaga a las dos partos, pero, eso sí, ninguno de las dos se mueve de su posición. Libro, que ha sacado el tema justamente antes de que Pimec reuniera más de 200 empresarios al hotel Abba de Sants para explicarlos la situación, ha instado la Generalitat a modificar el criterio para calcular la representatividad -no contar por socios, sino por número de trabajadores a las empresas- porque, sostiene, Fomento "representa el 70% del PIB catalán".
Pero Pimec continúa defendiendo su 50% de cuota y de aquí no se moverá, o al menos no aceptará este porcentaje. "Hoy, hablar de un 35% es poco serio cuando hemos tenido conversaciones en que hemos llegado a hablar de entre el 45% y el 49% de representatividad", lamenta el presidente de Pimec , Josep González, que, además, emplaza la Generalitat a no retrasar más el recuento. "No entendemos por qué el consejero Chakir El Homrani no ha convocado todavía cuando venimos de una sentencia del 2017, por qué espera a contar si no somos capaces de llegar a un acuerdo?", se cuestiona González, que subraya que ya "le hemos dicho dos veces que no hemos llegado a un acuerdo". Eso sí, de momento, ninguno de las dos patronales rechaza la opción de llegar a un acuerdo.
Socios Vs. trabajadores
Si bien Pimec siempre ha tenido claro que el recuento que tiene que llevar a cabo la Consejería de Trabajo se tiene que calcular en base al número de socios que tiene cada patronal, Fomento pide ahora que se modifique el criterio y se cuente los trabajadores de cada empresa asociada.
González, pero, se cuestiona por qué Fomento "no quiere contar si dice que representa el 70%" porque, además, considera que "la representatividad, tal y cómo está concebida en Cataluña, la tenemos igual Pimec que Fomento porque representamos todas las empresas", al mismo tiempo que insiste en la idea que "si hablamos del que nos trae a esta situación que es medir la representatividad real, tenemos que medir cuántos socios tiene cada cual".
De su banda, Libro subraya que la última oferta que han planteado a Pimec es agrupar la representatividad de Fomento y Fepime , que tendrían un 65%. El presidente de Pimec niega haber recibido esta oferta y recuerda que esta es una "causa enjuiciada, donde hay un preacuerdo en que hubo una corresponsabilitat en que se aceptaba la paridad". De hecho, así lo ratifica el preacuerdo firmado en julio, en que, además, la Generalitat aceptaba que si el 15 de septiembre del 2018 las patronales no habían llegado a un acuerdo, se tramitaría "la convocatoria quadriennal para la acreditación y atribución de cuotas de representatividad institucional".
Pimec ha acabado cediendo y entregando a los medios de comunicación este documento para demostrar que la batalla que viven las dos patronales no tiene ningún sentido si se tiene en cuenta el que se firmó hace unos meses. "Este procedimiento se tendría que haber iniciado hace meses después de que Fomento del Trabajo no respetara el preacuerdo, que preveía un reparto paritario en la representatividad, que Pimec consideraba justo, legal, equitativo y necesario para poder defender y representar los intereses de las pequeñas y medianas empresas y profesionales autónomos, que representan el 99,8% del tejido empresarial y el 70% de los trabajadores de Cataluña", ha insistido González.
Puentes... rotos?
A pesar de haber reconocido que "no queremos romper ningún puente", Sánchez Libro ha emplazado la patronal presidida por Josep González a seguir negociando las próximas semanas, mientras horas más tarde el presidente de Pimec insistía en el mismo, pero, eso sí, sin hacer pasas atrás.
Y es que la historia está más enrocada que nunca. Mientras Fomento ha recorrido este decreto, que ha sido avalado por varias instancias judiciales, su presidente ha recordado que todavía tienen recorrido judicial para impugnarlo porque considera que "no puede tener el mismo peso en el recuento un autónomo que una gran empresa". Sánchez Libro lo ha justificado bajo el argumento que "un 80% de las empresas de los sectores químico y farmacéutico están afiliadas a Fomento, un 80% de las exportaciones catalanas las hacen empresas de la patronal que preside y negocian el 90% de los convenios colectivos".
Ahora, Fomento tiene el 60% de la representatividad, Pimec un 25% y Fepime el 15% restante
De la cuota de la representatividad dependen las sillas que ocupan las patronales en las mesas de negociación y el reparto de subvenciones de la Generalitat que, según ha concretado Fomento del Trabajo, son dos millones de euros anuales a repartir entre las organizaciones empresariales catalanas. Ahora mismo, Fomento tiene el 60% de la representatividad, Pimec un 25% y Fepime el 15% restante.
Como el día de la marmota, la historia continúa y todavía tiene un largo camino por delante. La Generalitat tendrá que mover ficha y, al menos, ayudar a las dos patronales a firmar una tregua, la tregua de la representatividad empresarial con una cuota que convenza a todas las partes.