RESULTADOS
El ERE desploma un 14% los beneficios de Caixabank
La entidad gana 1.705 millones de euros en 2019, unos resultados afectados por el impacto del expediente de regulación de empleo del segundo trimestre
Caixabank ha ganado 1.705 millones de euros en 2019, un 14,1% menos que el año anterior debido al impacto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pactado con los sindicatos en el segundo trimestre, con una afectación de 2.023 trabajadores y un coste de 978 millones de euros. Sin tener en cuenta este impacto, el beneficio habría sido de 2.390 millones de euros, un 20,4% más que en el ejercicio anterior.
El acuerdo entre la entidad y los sindicatos ha costado a Caixabank 685 millones de euros netos. Sin contarlo, el banco presidido por Jordi Gual habría registrado una rentabilidad sobre el capital tangible (Rote) un 10,8% superior, según ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Por negocios, el bancario y de seguros ha realizado una contribución al resultado del grupo dirigido por Gonzalo Gortázar de 1.060 millones de euros, mientras que las participaciones han aportado 313 millones y el negocio del banco portugués BPI, 332 millones de euros. En cuanto a la evolución del negocio bancario, destaca la de los ingresos básicos -core-, que se sitúan en 8.316 millones de euros, un 1,2% más, y el margen de intereses asciende a 4.951 millones (+0,9%) debido a los mayores ingresos de crédito por el incremento de volumen de negocio, del ahorro en la financiación minorista e institucional, y de la mayor aportación del negocio asegurador, mientras que los ingresos por comisiones son de 2.598 millones (+0,6%).
Los ingresos por dividendos incluyen en el segundo trimestre de los ejercicios 2018 y 2019 el dividendo de Telefónica por 104 millones; en el segundo trimestre de 2019 se registraron 46 millones correspondientes en el banco angoleño BFA, y el cuarto trimestre de 2018 incluía un dividendo de 23 millones por la participación de Repsol en aquel momento.
Además, en el cuarto trimestre se registró la contribución al Fondo de Garantía de Depósitos por 242 millones de euros -por encima de los 228 millones en 2018-; en el segundo trimestre se incluyó la contribución en el Fondo Único de Resolución por 103 millones -comparado con los 97 millones del año 2018-, al que se suma la reducción de cargas inmobiliarias por la venta del negocio inmobiliario, formalizada en el cuarto trimestre de 2018.
De este modo, el margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes financieros, es de 8.605 millones, un 1,8% menos, influido por la reducción de los resultados de entidades valoradas por el método de la participación (-48,5%), como consecuencia de la no atribución de Repsol y BFA; sin considerar la aportación en los dos ejercicios de Repsol y BFA, crecería un 3%.
El volumen de negocio crece
En el plano comercial, el volumen de negocio (créditos más recursos) creció un 4,7% en 2019, hasta los 611.692 millones, y los recursos de clientes fueron de 384.286 millones, un 6,9% más. Los activos bajo gestión crecieron hasta los 102.316 millones, un 8,9% más, por la recuperación progresiva de los mercados después de la caída de finales del cuarto trimestre de 2018; y el patrimonio gestionado en fondo de inversión, carteras y sicavs se sitúa en 68.584 millones (+6,3%), mientras que los planes de pensiones consiguieron 33.732 millones (+14,7%), obteniendo Caixabank una cuota en fondo de inversión del 17,1% y del 25,5% en planes de pensiones.
El crédito bruto a la clientela se sitúa en 227.406 millones de euros (+1,2%) y la cartera sana crece un 2,4% en 2019, destacando la buena evolución del crédito a empresas, que aumenta un 7,2%, mientras que el crédito a particulares sube un 1,3% en 2019, impulsado por el crédito al consumo (+13,8%), si bien el crédito para la adquisición de vivienda cae un 3,5%.
Caixabank ha conseguido rebajar la ratio de morosidad hasta su nivel más bajo, un 3,6%, gracias a las ventas de cartera, y los saldos dudosos se han reducido 2.401 millones de euros. La cartera de adjudicados netos disponibles para la venta en el Estado español asciende a 958 millones, y la cartera de alquiler se sitúa en 2.094 millones netos de provisiones, situándose el total de ventas de inmuebles en 581 millones. Los activos líquidos totales ascienden a 89.427 millones a 31 de diciembre de 2019, con un crecimiento de 9.897 millones el año debido a la evolución positiva del gap comercial y a un volumen de nuevas emisiones superior a los vencimientos.