Rolls-Royce: el coche más lujoso del mundo (hecho a mano)
El automóvil más exclusivo del mundo es un modelo de la marca inglesa que está personalizado hasta el último detalle
Rolls-Royce fabrica algunos de los coches más lujosos. Y es que muchos no lo saben, pero están hechos a mano. Phantom, Ghost, Wraith o Cullinan son los nombres de algunos de sus modelos más conocidos… que en su versión más barata cuestan de 300.000 dólares para arriba. Pero con personalizaciones y opciones a medida, el precio de un Rolls-Royce no tiene techo. ¿Por qué son tan caros, pues?
Y es que en la personalización está el secreto del precio de esta mítica marca de coches. Uno de los primeros puntos de partida obvios probablemente sea el color. La casa cuenta con una paleta de más de 44.000 colores. La empresa reproduce el color que el cliente quiere con perfecta exactitud. Si es la primera vez que usan ese color, incluso le pueden poner su nombre.
Un dato importante en cuanto a la pintura es que la marca llega a emplear 23 capas de recubrimiento en cada modelo, lo que equivale a unos 45 quilos de peso por capa. Más laca y abrillantadores. Además de las infinitas variaciones de color, los clientes de Rolls-Royce pueden infundir su pintura con materiales para crear efectos especiales.
En la personalización está el secreto del precio de esta mítica marca de coches
Por supuesto, los detalles de pintura los hace a mano un empleado de Rolls-Royce. Y lo hace con pinceles de pelo de ardilla.
Hay varias características inconfundibles en cada exterior de un Rolls-Royce, como la rejilla frontal hecha a mano; los centros de rueda que garantizan que el logotipo RR nunca gire y el ornamento del espíritu del éxtasis. De hecho, en 2003 BMW pagó 65 millones de euros para adquirir los derechos del símbolo del nombre Rolls-Royce y el espíritu del éxtasis.
Pero es en el interior del automóvil donde el lujo y el coste aumentan dramáticamente.
Para crear un viaje prácticamente silencioso, Rolls-Royce agrega aproximadamente 130 quilos de aislamiento acústico alrededor de la cabina. Su fabricante de neumáticos, Continental, incluso desarrolló neumáticos especiales rellenos de espuma, que reducen el ruido de la carretera en nueve decibeles. Los resultados fueron tan profundos que Rolls-Royce eliminó algunas insonorizaciones para evitar causar una privación acústica sensorial.
Otra característica brillante de Rolls-Royce es el forro del techo Starlight, una intrincada serie de luces de techo de fibra óptica que recrean el cielo nocturno con 1340 puntos de luz.
El bordado en la tapicería también está hecho a medida según la elección del diseño de los clientes. Por lo tanto, no existe un proceso estándar se repita con el bordado simplemente porque cada diseño es completamente único para cada cliente.
Un producto en auge
Rolls-Royce ha experimentado un auge en las ventas en los últimos 10 años. En 2019, las ventas aumentaron aproximadamente un 25% hasta las 5.152 unidades, y la edad promedio del propietario de un Rolls-Royce ha bajado de los más de 55 años a los 45 años de edad.
El modelo de Rolls-Royce más caro jamás construido fue el Sweptail, resultado de más de cuatro años de trabajo. Se informó en el momento que este automóvil único en su tipo costó 13 millones de dólares y ostentó el título del automóvil nuevo más caro del mundo.
Los dos personajes de una historia de lujo
Frederick Henry Royce nació en 1863 en Alwalton, Inglaterra. Después de vivir en pobreza durante años, la familia Royce se mudó a Londres y Fred trabajó en una fábrica de herramientas y en una eléctrica. Con un socio fundó con 22 años una empresa de componentes electrónicos.
El otro personaje clave en esta historia de los coches de lujo es el ingeniero Charles Stewart Rolls, que fundó una de las primeras empresas que distribuía coches franceses en Inglaterra. Mientrastanto el interés de Royce por los automóviles fue creciendo hasta el punto que creó él mismo uno. Poco después, Royce y Rolls se conocieron cuando Royce tenía 41 años y Rolls 26. El dúo fundó la empresa en 1906 con la calidad como estandarte. Y el resto es una historia de lujo.