PREMIO JOVEN EMPRESARIO
"Tener una empresa sin margen no tiene sentido"
José Elías, ganador del Premio Joven Empresario 2016, tenía 23 años cuando se arruinó por primera vez, una experiencia que lo ha convertido en un directivo de éxito con más de 1.700 trabajadores y una cultura empresarial basada en el sentido común de la empresa familiar
José Elías se ha arruinado dos veces, una cuando tenía 23 años y la otra con 33. "Espero que no me vuelva a pasar de aquí a dos años!", bromea. El fundador de Audax Energía se define como "el prototipo de emprendedor de las series americanas, un individuo que después de haberse arruinado ha conseguido el éxito empresarial". Actualmente, Excelsior, la holding del grupo, cuenta con más de 1.700 trabajadores y una previsión de facturación de 1.000 millones de euros; unos indicadores y un trabajo que este miércoles le han valido el premio Joven Empresario 2016 que otorga el AIJEC.
Elías juega al sector de la comercialización de la luz y el gas, una liga con un mercado muy regulado y con grandes jugadores. "Cuando lo miro con perspectiva me doy cuenta que fue muy complicado; yo no tenía cinco millones de euros porque Indra me hiciera un software, como hace Endesa", recuerda. El ganador del galardón ha pasado de tener 70 trabajadores a gestionar un proyecto empresarial con más de 27 sociedades. "Acabamos de comprar el cuarto operador de Holanda, una compañía con más de 300 trabajadores", puntualiza.
Da el número de móvil con mucha facilidad; hace meses que Elías no enciende el ordenador. "Mi ordenador es el móvil, yo me comunico directamente por Whatsapp más que por mail y muchas de nuestras reuniones las hacemos a la escalera; las pocas salas de reuniones que tenemos son para seis personas, las mismas que se pueden alimentar con una pizza familiar".
A los 23 años tenía 70 trabajadores a cargo suyo...
Sí y me arruiné para no hacer caso al que me decía la gente mayor: la experiencia es un grado. Es decir, me arruiné por falta de experiencia, no lo hice bien. A los 33, cuando me volví a arruinar, fue diferente, fue un tsunami que me pasó por encima, como le pasó a la mayoría de actores del sector de la construcción. En aquella época yo era un empresario que lo tenía todo ordenado, ganaba una buena nómina, éramos 50 trabajadores, facturábamos más de nuevo millones de euros y teníamos los créditos asegurados. El 2008, con la llegada de la crisis todo el que olía a totxo era cancerigen. A los 33 años me arruiné hasta el punto de no tener nada, ni trabajo ni dinero. Mi mujer estaba embarazada de gemelos y yo sólo tenía 5.000 €. De estos, 1.500 los utilicé para hacer el curso de operador de mercado en Madrid y los 3.000 restantes para poner en marcha la empresa. Tardé tres años a pagar la deuda.
"A los 33 años, cuando mi mujer estaba embarazada de gemelos, me arruiné hasta el punto de no tener nada, ni trabajo ni dinero; tardé tres años a pagar la deuda"
Cómo se supera esta situación?
Con optimismo y esfuerzo, trabajando muchas horas durante cuatro años. Es cómo cuando te persigue un león, entre la adrenalina y la energía que te genera el cuerpo, corres mucho más rápido. Por mí trabajar es como jugar al Monopolio. En una situación de crisis ves quién son tus amigos y quién son tus amigos por algo. A banda que si la empresa se va a la ruina, me cargo mi familia; la del archivo es mi hermana, el que factura es mi sobrino... Ya no es sólo la responsabilidad de ser el propietario, es que encima hay la gente que te estimes. Por mí es un privilegio trabajar con mi familia. Este no es mi premio, es un premio de todo el equipo.
Como líder, prefiere seguidores o generar nuevos liderazgos al tuyo cercando?
En esta empresa no hay un líder, hay un colectivo de gente independiente que se lidera a ella misma. Es cierto que no es el mismo tener 70 trabajadores que 2.000 pero este grupo tiene una cohesión tan grande que cuando alguien introduce una célula cancerígena, el mismo grupo lo expulsa. Es decir, el equipo filtra el personal.
Siempre dice que es 'antititulitis'...
Sí, si has hecho un máster a una business school no me interesa, para mí es mucho más importando la actitud que la aptitud. Es decir, la actitud no se puede comprar; la aptitud, los conocimientos y las habilidades se pueden adquirir. Prefiero que sea la gente de la casa la que pueda crecer y tener una carrera profesional, que no fichar directivos que no han picado piedra. Si uno quiere crecer dentro de esta empresa, sabe que tiene que pasar un año en Italia, hacer un año de carrera internacional.
Cuál es la filosofía empresarial que impregna a las más de 27 sociedades que gestiona?
Sentido común. El año pasado compramos Fersa, Energías Renovables; una compañía que había perdido 300 millones de euros. Es decir, había perdido dinero consecutivamente durante 40 trimestres, el equivalente a 10 años! La compramos en agosto, ordenamos el último trimestre y el primer trimestre ya ganamos 600.000 €. Esta vuelta se hace con sentido común, una compañía que factura 35 millones de euros no puede tener un gasto de 1 millón en el consejo de administración. El resultado es que donde antes había pérdidas, ahora hay beneficios. Ya lo decía mi madre, tienes que ingresar más del que gastas. Yo aplico el sentido común familiar a la empresa. No se puede vivir al límite, igual que no puedes re hipotecar la casa para ir de viaje en el Caribe. Para mí tener una empresa sin margen no tiene sentido, necesitas una almohada para hacer maniobras. Si creas empresas que no generan beneficios, al primero costipat, caerán. Soy de los que cree que es mucho más saludable por el país ayudar a las empresas a que no mueran, que no dejarlas morir y rescatar a los ciudadanos con el paro.
Hacen falta más emprendedores que quieran ser empresarios?
Hay gente especializada a crear empresas y venderlas. Mi criterio empresarial es industrial, yo no entiendo comprar una empresa para venderla. Se está institucionalizando el criterio de 'yo invierto en una empresa porque después la podré venderé por más del que he pagado'; para mí esto no es un negocio, es una especulación que no beneficia al tejido industrial. A veces confundimos la figura del empresario con la del inversor. El empresario quiere generar un negocio para generar lugares de trabajo a largo plazo. Si a mí alguien me pregunta si quiero vender la empresa, la respuesta es clara: No.
"Mi criterio empresarial es industrial, yo no entiendo comprar una empresa para venderla"
Durante estos 20 años de trayectoria supongo que ha jugado todos los roles...
Invertimos en empresas que tienen potencial, que creemos que crecerán. Al final, Audax no es una empresa energética, es una forma de entender los negocios. Yo prefiero invertir el dinero en negocios que en bolsa. En un año y medio nos hemos gastado 250 millones de euros comprando empresas y ahora mismo tenemos 90 millones de euros a la cuenta corriente para invertir en nuevos proyectos. Cuenta que de ce cada 10 cosas que hago, dos las hago muy mal, seis salvo los platos, una no está mal y la otra lo acierto de pleno. Es mejor equivocarte mil veces que no equivocarte nunca. Si quieres ser innovador, el riesgo no se puede reducir. En una empresa hay dos perfiles: el financiero y el emprendedor. Mi éxito es rodearme de bonos financieros.