Vivir a labrador durante un día
La iniciativa Bienvenidos a labrador da la oportunidad de visitar más de 225 explotaciones agrarias, ganaderas y pescadores de todo Cataluña para aprender de primera mano como se hacen los productos que consumimos
Sabíais que en el Baix Empordà hay unas gallinas que se alimentan de cereales ecológicos, escuchan música clásica y tienen baños de arena y cenizas para limpiarse las plumas? En paralelo, en la Alt Urgell hay una de las únicas cases-museo habitadas de Cataluña, una masía del siglo XV donde se produeixen ellos mismos más del 80% de los que consumen. Y en la Anoia también podemos encontrar una familia que montó su negocio de carne ecológica en un pueblo deshabitado. Todos ellos son ejemplos que podemos descubrir gracias a la iniciativa Bienvenidos a Labrador, una propuesta de la Generalitat de Cataluña junto con consejos comarcales, consorcios de turismo y asociaciones para dar a conocer la actividad agrícola, ganadera y de pesca del país.
Este fin de semana más de 225 explotaciones agrarias, ganaderas y pescadores de todo Cataluña abren sus puertas para recibir los visitantes que quieran conocer de primera mano como se trabaja a labrador y cómo se producen los productos que consumimos habitualmente.
Concretamente, el objetivo de Bienvenidos a Labrador es invitar la ciudadanía a pasar un fin de semana rural, aprovechando el pretexto de la visita para alojarse y comer en alguno de los 200 alojamientos y 200 restaurantes que también se han adherido al proyecto.
Recuperar la producción tradicional de azafrán
Uno de los productores que abrirá sus puertas es Azafrán del Montsec, un proyecto de recuperación de azafrán de alta calidad en el Pallars Jussà. El matrimonio formado por Jaume Casado y Magda Plazas pusieron en marcha este proyecto en 2014 con la idea de salir del modelo agrícola convencional. "Queríamos montar otro tipo de empresa, que no necesitara tantas hectáreas como una plantación de cereales u olivos, algo que fuera viable en un espacio más reducido", explica Casado.
Jaume Casado y Magda Plazas con las flores de donde sale el azafrán | Cedida
Así llegaron a la idea del azafrán, producto natural que se extrae de las flores en un proceso totalmente artesano, tradicional y con certificación ecológica. Cataluña ha sido tradicionalmente una tierra productora de azafrán, "pero la tradición se ha ido perdiendo", añade Casado, que aprovechará la oportunidad que le brinda Bienvenidos a Labrador para explicar a los visitantes qué es la tradición del azafrán, su ciclo biológico y su utilización a la cocina.
La cosecha del azafrán se concentra en unas pocas semanas al mes de octubre, cuando se pueden llegar a tratar entre 80.000 y 100.000 flores al día. El producto que se obtiene de la extracción de los pistilos de las flores de azafrán es tan valioso –un solo gramo puede costar 20 euros- que permite a un pequeño productor como Azafrán del Montsec vivir de este cultivo todo el año. El azafrán del Montsec se vende a varios restaurantes y tiendas ecológicas y de productos gurmet de Lleida y Barcelona, pero ya se plantean empezar a exportar el producto en Francia y los Estados Unidos, donde el azafrán está muy muy valorado y más muy pagado que al estado español.
La cultura de las abejas
Otro de los participantes a Bienvenidos a Labrador es Muria, empresa familiar productora de miel de Perelló que cuenta también con un centro de interpretación apícola. Actualmente, la empresa está en manso de la quinta generación de la familia Muria y ya hay una sexta generación trabajando. Su presidente, Rafael Muria, destaca la tarea que se lleva a cabo desde el centro de interpretación apícola, un espacio de 400 metros cuadrados creado con el objetivo de divulgar la cultura y la tradición del mundo de la miel y las abejas.
Miel Muria dará a conocer los problemas de la apicultura
En este espacio explican y conciencian la población de las amenazas de la apicultura, la más preocupante de las cuales es el despoblamiento, explica Muria, pero también el uso de transgénicos.
Miel Muria produce entre 100 y 150.000 kilos de miel al año, extraída de 1200 colmenas tradicionales y 800 colmenas ecológicas, ubicados en zonas alejadas de cultivos de campesinado intenso. El producto final se comercializa en tiendas de dietética y herbolaris.