Wonders, de dos ruinas al éxito en zapatos de calidad

Alacant es uno de las cunas del calzado de Europa, aglutina más del 60% de la producción de zapatos del Estado español. En el Parque Empresarial de Elx, concretamente, se encuentran muchas, como es el caso de Wonders. Nació el 1985 de la mano de Jaime Carbonell, quien ya tenía experiencia en aventuras anteriores en el sector del calzado; de hecho, se había arruinado un par a veces antes de triunfar con esta marca. Cómo dicen, la tercera es la buena.

En la actualidad esta empresa factura 30 millones de euros y se mueve "en una línea de crecimiento moderada y estable" aumentando el número de países donde exportan, según explica su presidente, Rubén Carbonell. Es uno de los cuatro hermanos que dirigen la compañía, una segunda generación familiar que quiere "seguir conviviendo muchos años con la primera" para aprovecharse de sus conocimientos. Tiene clara una de las claves de la empresa familiar: "Salir de la empresa y volver a ser una familia. Dentro, ser compañeros y trabajadores incansables".

"Zapatos para esa mujer que después de la transición política se estaba incorporando a la vida laboral y quería unos zapatos cómodos y a la vez actuales"

Wonders se fundó con la idea "de cubrir la necesidad de esa mujer que después de la transición política se estaba incorporando a la vida laboral y quería unos zapatos cómodos y a la vez actuales, porque los tiempo estaban cambiando". La inversión inicial fue la de tantas empresas familiares: "Una mano delante y otra detrás".

"Cuando creó Wonders, hacía poco que mi padre se había arruinado por segunda vez, pero la ilusión para dedicarse a aquello que mejor sabía hacer, que es fabricar zapatos, y la ayuda de algún familiar, le empujó a afrontar esta nueva etapa", afirma Carbonell, y añade: "Cuando nos hablan de los grandes empresarios americanos que saben reponerse a los batacazos empresariales, nos olvidamos que en nuestro entorno ha ocurrido más de una vez".

Diseño y producción en Alacant

Hoy, la zapatera da trabajo a 400 personas y tiene cuatro centros de producción, todos ubicados en la provincia de Alacant. "Desarrollamos todo el producto aquí, desde el diseño hasta el envasado. No contemplamos la producción lejos del producto", asegura Carbonell. La distribución se hace principalmente a través de las tiendas multimarca (tanto físicas como webs) e internet.

Carbonell desvela que su producto estrella es Wondersfly, "un zapato muy ligero, cómoda y moderno" que desarrollaron "hace años" y "quien la prueba, repite". "Ahora la línea ha crecido y nos hemos atrevido a extenderla a los hombres y a aplicarla también a nuestra nueva línea ecológica que denominamos Wondersgreen, con una presentación internacional que ha sido todo un éxito, especialmente en países con políticas de reciclaje más avanzadas", saca pecho el presidente.

"Cuando nos hablan de los grandes empresarios americanos que saben reponerse de los batacazos empresariales, nos olvidamos que en nuestro entorno ha ocurrido más de una vez"

Como en toda empresa de éxito, Wonders también ha tenido sus resbalones. A pesar de que no confiesa ninguno directamente, Carbonell explica que han sido "muchas" las decisiones erróneas que ha tomado la empresa: "En moda arriesgamos constantemente. Nuestra colección consta de muchos modelos y fabricaciones diferentes, donde la inversión mediana por temporada es muy alta y no siempre recuperamos lo que invertimos. Cuando vas a tantos mercados con tantos productos, no siempre se triunfa en todas las líneas".

"El sector del calzado no está en su mejor momento"

El contexto no es el mejor. El presidente de Wonders asegura que "el sector no está en su mejor momento" y que "el mundo de la moda en general arrastra una crisis seria por diferentes motivos". Por un lado, cita "los cambios en los hábitos de consumo": "Antes la gente era feliz pasando una tarde de compras en buena compañía y ahora esa felicidad se ha trasladado al ocio". Un segundo elemento: "Los mercados evolucionan de manera muy rápida, bien por las circunstancias políticas, bien por la puesta en marcha de estrategias más agresivas en las ventas, con grandes descuentos y fechas en el calendario que hacen que nuestros clientes pierdan margen en sus ventas durante todo el año". Y no olvidemos el efecto Internet: "En el Estado español los números de compras en linea no son como en otros países de nuestro entorno, pero sí que está afectando un sector muy castigado en la calle, lo cual hace que muchos de nuestros clientes estén cerrando sus negocios".

"Cuando nos hablan de los grandes empresarios americanos que saben reponerse de los batacazos empresariales, nos olvidamos que en nuestro entorno ha ocurrido más de una vez"

Carbonell analiza con más detalle la afectación del comercio en linea en el sector del calzado. Cree que "ha provocado un exceso de información que hace que las modas vayan más rápidas y que la competencia sea más grande"; desde el punto de vista comercial, insiste en el hecho que "ha cambiado las costumbres de compra de la gente y esto ha afectado al pequeño comercio, que apenas puede competir con tanta oferta del mismo producto".

"Las marcas tienen que proteger el cliente tradicional y el objetivo es que a través de la omnicanalidad encontremos la convivencia entre los dos mundos. Tenemos la misión de informar a los consumidores de lo que hacemos, darnos a conocer, y al mismo tiempo, velar porque todo el mundo tenga las mismas reglas, con precios y condiciones", sostiene el presidente de Wonders.

Habla de su empresa, pero también de las otras con las que comparte el sector y que no considera "competencia". "De hecho nos jactamos de ser grandes amigos de otros empresarios de nuestro entorno", añade, y sobre la producción en países con bajos costes, subraya que no son competencia "directa": "Nuestra apuesta es por la calidad y proximidad de un producto que sabemos hacer bien".

Cuando se le pregunta a Rubén Carbonell por las perspectivas de futuro que tiene Wonders, lo tiene claro: "Estar en la mente de todas las mujeres que quieran sentirse guapas e ir a la moda con comodidad y calidad". "Por ilusión que no quede!", suspira.