EMPRENDIMIENTO
Emprender en las Illes Balears: no todo es turismo
La crisis impulsa las startups de videojuegos y biotecnología a la vez que provoca un cierto retorno a actividades tradicionales como la artesanía y la agricultura
"Airbnb no ha salido de las Illes Balears", lamenta Àlvaro Medina, el director general de la Fundació BIT, una de las principales entidades del ecosistema emprendedor del archipiélago. El conocimiento y el talento para crearla, están, considera. ¿Cuál es el problema? La falta de inversiones en nuevas startups. "Cuesta mucho encontrar financiación porque la economía balear está muy centrada en el turismo", explica Medina. La tendencia antes de la crisis ya era de crecimiento de sectores alejados del turismo, pero la pandemia ha acelerado este proceso y, además, ha tenido consecuencias directas: por un lado, las startups de videojuegos y biotecnología toman fuerza y, de la otra, ciertas actividades tradicionales como la artesanía y la agricultura vuelven a generar interés.
Si bien la mayor parte de emprendedores baleares optan por crear nuevas soluciones digitales para el turismo –como, por ejemplo, Hotelbreak y Logitravel–, hay vida más allá de este modelo económico que la recuperación postpandèmia quiere diversificar. Medina destaca tres sectores que van más avanzados que el resto: los videojuegos, la biotecnología y las startups digitales no turísticas. De hecho, un estudio reciente de la Direcció General d'Innovació del Govern sitúa a los videojuegos y la animación como una oportunidad para diversificar la economía en las Illes.
Desde el IDI, el Institut d'Innovació Empresarial de las Illes Balears que depende de la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius, han identificado una tendencia de los emprendedores a retomar oficios tradicionales. La gerente de la asociación dedicada a incrementar la competitividad de las empresas, Mariona Luis, explica que el número de consultas de emprendedores que reciben de cada sector se ha modificado en los últimos años. Mientras que el comercio y la hostelería ocupaban el primer y segundo lugar en 2019 y 2020, en los dos primeros meses de 2021 se han visto superados por futuros negocios de artesanía.
La agricultura y la sanidad son dos otras sorpresas del recuento de este inicio de año: se han posicionado a los lugares cinco y seis. En el año 2019, la agricultura no aparecía entre los 15 sectores con más demanda de asesoramiento para nuevos empresarios y la sanidad estaba en el número 12. El año pasado, la situación ya empezó a cambiar: los emprendedores del ámbito de la sanidad eran los novenos con más consultas, mientras que los agricultores entraban en el recuento en el número 15.
Ha habido un cambio en los hábitos de consumo que impulsa la creación de empresas de sectores tradicionales: "Ya no se trata de gastar mucho, sino de gastar bien", según la gerente del IDI, Mariona Luis
¿Por qué este cambio? "Lo atribuimos a la covid-19, pero ya había un mar de fondo de volver a las raíces; ya habíamos identificado antes de la pandemia intentos de emprendedores en este sentido por motivos ideológicos", relata Luis. Ahora, sin embargo, se ha producido un cambio en los hábitos de consumo: "Ya no se trata de gastar mucho, sino de gastar bien". Este compromiso del consumidor es clave en la evolución de sectores como la agricultura ecológica, por ejemplo.
Las startups más prometedoras
Tragnarion Studios fue el primer gran estudio de videojuegos que apareció en Mallorca, en 2003. A pesar de que hace seis años que ya no existe, abrió camino a otros pequeños estudios que ahora están en fase de crecimiento, como Playspace, que diseña juegos para smartphone. "En aquel momento, Tragnarion fue toda una novedad y llegó a diseñar juegos para Nintendo y Playstation", indica Medina. Parte del mérito del éxito de los videojuegos mallorquines lo tiene la Universitat de les Illes Balears (UIB), que ofrece un máster de animación 3D muy bien posicionado a nivel estatal.
Sanifit es el mejor ejemplo, según Medina, de una empresa biotecnológica balear con éxito. La biofarmacéutica de ensayos clínicos tiene oficinas en el Parc Bit –el espacio de la UIB donde está ubicada la Fundació BIT– y en Estados Unidos. "Es la empresa de este sector en el Estado español que más inversión de capital riesgo ha reunido", explica Medina. Desde que nació, ha captado más de 130 millones de dólares, según indica la propia compañía en su página web. El gerente de la Fundació BIT asegura que hay otras empresas que siguen el camino de Sanifit. "La covid-19 ha afectado a este sector, que funciona mucho con acontecimientos y ferias para encontrar inversores", indica. A pesar de que la actividad de laboratorio siguió durante los meses más duros de pandemia, la comercial quedó totalmente parada. Ahora, se ha retomado con fuerza.
Álvaro Medina, director general de la Fundació BIT: "Toda Mallorca se está convirtiendo en una ciudad muy grande; los pueblos cada vez están más conectados"
Habitissimo y Dondominio, una plataforma de reformas y una aplicación de gestión de nombres de dominio, son dos ejemplos de empresas TIC no turísticas creadas en Mallorca que da Medina. Las dos ya han hecho el salto de startup a empresa consolidada. Excepto el caso de Dondominio, que tiene sede en Manacor, todo este emprendimiento se concentra, básicamente, en Palma. Pero Medina explica que "toda Mallorca se está convirtiendo en una ciudad muy grande; los pueblos cada vez están más conectados". La situación en el resto de islas no es tan dinámica, especialmente en Eivissa y Formentera, puesto que en Menorca hay una delegación de la Fundació BIT que aglutina el ecosistema. El Govern, sin embargo, se encuentra en trámites para abrir un CentreBIT en Eivissa, para impulsar el emprendimiento en las Pitiüses.
Los principales obstáculos
Financiación y talento. Son los principales obstáculos con que se encuentran las nuevas empresas, sean del sector que sean. Mientras que Luis destaca que los negocios industriales tienen dificultades para encontrar suelo, puesto que "los precios son muy superiores que en las demás comunidades", Medina cree que "falta que el sector privado se involucre". Las inversiones son necesarias tanto para las nuevas empresas de sectores tradicionales como para las startups digitales de cualquier ámbito.
Dos negocios no turísticos
De hecho, las finanzas son una de las principales dificultades que encontraron Laia Bellver y Toni Toledo cuando empezaron sus respectivos negocios. Bellver es arquitecta y en 2017 decidió montar un despacho propio ante las "condiciones mejorables" que se había encontrado como trabajadora en otras empresas del sector. "No estamos nada formados; no sabemos la cantidad de gestiones que se tienen que hacer para crear una empresa, la parte administrativa, controlar las finanzas...", asegura la fundadora de Racons Arquitectura. Toledo, en cambio, es propietario de Muvon, una empresa de coches eléctricos compartidos, pero su experiencia emprendedora no dista de la de Bellver: "Saber qué necesita una empresa para arrancar es muy difícil, así como la parte financiera".
Ambos recurrieron a Palma Activa para hacer despegar sus compañías. Allí, encontraron cursos i diferentes ofertas formativas. La agencia del ayuntamiento de la ciudad ofrece, aademás, el servicio de dar de alta nuevos negocios a través del Punt d'Atenció a l'Emprenedor (PAE). Los datos de la entidad indican un crecimiento del 10% de altas en 2020 en comparación con el año anterior. Tal como indican desde Palma Activa, la mayoría de las empresas dadas de alta durante el año pasado corresponden a sectores que no requieren presencialidad, como la consultoría y el marketing o la docencia. Aun así, la instalación de redes eléctricas y fibra óptica y el comercio al por menor también han tenido un papel destacado.
A pesar de que Muvon y Racons Arquitectura han tenido un pequeño paréntesis en su camino debido a la pandemia, prevén crecer de cara a 2021. "Queremos llegar a acuerdos con hoteles y puertos, por ejemplo, para expandir el negocio este año", dice Toledo. El emprendedor ve la covid-19 como una oportunidad para repensar las ciudades y la movilidad, y cree que el turismo puede ser un aliado para Muvon, a pesar de que no es una empresa directamente turística. "Es como si nos hubiéramos saltado un año, con la covid-19", relata Bellver. De cara a este 2021 o a 2022, tienen pensado contratar a una tercera persona, pero tiene dudas. "Es muy difícil contratar a alguien para una empresa tan pequeña; ya nos pasó que queríamos hacer crecer la plantilla y no nos salió bien", indica.
De hecho, el talento es uno de los principales problemas que ven el director general de la Fundació BIT y la gerente del IDI para el crecimiento del ecosistema emprendedor en las Illes Balears –y, realmente, en todo el Estado español–. Mientras que en la industria y los oficios tradicionales falta talento, en el ámbito digital, no es que no haya, sino que se marcha. "Tendríamos que hacer una reflexión profunda; los modelos antiguos de economía no funcionan", sentencia Medina.
"Tradicionalmente, lo que cobra un camarero haciendo la temporada turística es más que un carpintero todo el año", pone de ejemplo Mariona Luis. El impulso de la Formación Profesional Dual y de estudios especializados de sectores como el náutico, el químico y la madera, son posibles soluciones a la falta de perfiles técnicos y de FP. ¿Cómo se retiene el talento digital y se crea más industrial? Medina cree que la forma de ser de los baleares hace que "no explicamos todo lo que hacemos" y esto, añade, "es un pecado".