5G
Eduard Martín: "El 5G dará servicio a la Internet de todo"
El director del programa 5G de la Mobile World Capital asegura que en 2021, cuando la tecnología se haya desplegado completamente, aparecerán nuevos modelos de negocio y servicios de valor añadido por los ciudadanos
Sin duda, el 2019 es el año del 5G. Y quien diga el contrario es que vive en un mundo paralelo. El MWC19 ya se ha ocupado de que este sea el gran tema del congreso, con numerosas demostraciones de como esta nueva tecnología puede suponer un cambio muy importante en el día a día de las personas y de las empresas. Una nueva generación de telefonía móvil que se prevé que llegue al usuario final a partir del 2021. Todavía quedan tres años delante, pero Barcelona quiere ser pionera en esta nueva tecnología. Es por eso que desde la Mobile World Capital han impulsado lo programa 5G, para facilitar que realmente la nueva red llegue la antes posible a los ciudadanos. Eduard Martín, director del programa desde el pasado mes de enero, tiene claro que el 5G ofrecerá nuevos modelos de negocio hasta ahora inexistentes. De hecho, 22 empresas catalanas desarrollan proyectos asociados a esta tecnología, más de la mitad de todos los proyectos en 5G de la Unión Europea. "Barcelona será un hub 5G, sin lugar a dudas", afirma.
¿Qué es la tecnología 5G?
Formalmente es la siguiente versión de los protocolos y de las tecnologías de conectividad móvil. Ahora bien, no es una evolución simple del 4G, sino que supone un cambio bastante importante tanto en su infraestructura como en el funcionamiento de la propia red. La red 5G tiene tres grandes características: el tiempo real, la capacidad y que es autoadaptativa. Con la tecnología 5G podemos obtener respuesta inmediata a las cosas, no habrá latencia. En las redes 4G en estos momentos tenemos unos cuatro segundos de latencia de media, que es lo normal; en cambio, en el 5G ahora mismo estamos sobre los 25 milisegundos y queremos llegar a tener menos de un milisegundo de retraso. Por otro lado, el 5G está orientado a dar servicio a la Internet de todo, ya no sólo a la Internet de las cosas. Así, la red se caracteriza para tener una gran capacidad en el sentido que somos capaces de conectar todo de un espacio en buenas condiciones. Se calcula que podremos tener un millón de dispositivos en un kilómetro cuadrado, muchos más de los que podemos tener ahora. Y finalmente el tercer punto es que la red 5G, por sus propias características, es autoadaptativa, es decir, permitirá dar cobertura y servicios allá donde se necesite en función del número de dispositivos y de la capacidad. Por lo tanto, es mucho más eficiente.
¿Qué cambios supondrá en el día a día de la población o de las empresas?
No podemos mirar la tecnología 5G con los ojos de ahora. Si me preguntas, '¿con los servicios actuales, que significará para mí el 5G?', es difícil de responder porque con los servicios que tenemos ahora en el móvil quizás no necesitamos el tiempo real. Por lo tanto, con el 5G esperamos que se desarrollen nuevos servicios para el usuario. Ahora bien, en otros sectores como la sanidad y el e-health o el coche conectado, el 5G será esencial. 'Puede ser crítico el tiempo real en una operación quirúgica?' Pues sí. También en el caso del coche conectado y autónomo, puesto que tú no le puedes ordenar a un vehículo que frene un segundo más tarde del que toca porque esto puede provocar un accidente. Por lo tanto, sí que notaremos cambios en nuestra vida cotidiana, pero no tanto en nuestro teléfono móvil. Tal vez el cambio más significativo en los smartphones de momento es que si ahora nos podemos descargar una película de una hora y media en unos ocho minutos, con el 5G lo podremos hacer en seis segundos. A pesar de que sí que aparecerán nuevos servicios muy ligados al tiempo real, a la realidad virtual o a la seguridad que requerirán esta capacidad del 5G.
"Barcelona, Cataluña y, por extensión España, quiere ser líder en el 5G"
¿El 5G será una red más segura?
Absolutamente. Por su configuración, la red 5G tiene la capacidad de ser más segura.
¿Cuando se producirá el despliegue del 5G?
Nosotros siempre trabajamos con un calendario inicial de tres años, que incluye el 2019. Durante este año continuaremos explorando estos servicios de valor añadido que permitan hacer el salto y animar los operadores, sean comerciales o neutros, a desplegar la nueva infraestructura de antenas que necesita la red. Durante el 2020 se prevé que se empiece a desplegar ya la red por diferentes verticales como la sanidad, el transporte, el entretenimiento -por ejemplo, la prueba piloto de realidad virtual en el Camp Nou- o el mundo rural. Además, para el año que viene tiene que estar finalizado ya el despliegue del 4G y empezar a dejar de utilizar la red 3G, y esto también es una palanca para que posiblemente actores involucrados se impliquen más en el 5G. Con todo, nosotros creemos que durante la primera mitad del 2021 la nueva tecnología pueda llegar al usuario final porque ya habrá nuevos servicios de valor añadido que podremos ofrecer. De todos modos, teléfonos con el chip 5G ya existen.
Se ha dicho más de una vez que la tecnología avanza my rápido pero no tanto los modelos de negocio asociados a ella.
La innovación es un proceso que va demasiado rápido y cuando llega siempre hay dos aspectos que no están desarrollados: el modelo de negocio y la regulación. Una de las funciones de la MWCapital es intentar que todo esto llegue a la vez. Por eso descubrimos casos de uso e intentamos poner de acuerdo a muchos actores para verlos en forma de piloto. Por ejemplo, retransmitir un acontecimiento deportivo en realidad inmersiva, lo cual supone que tú puedas escoger ver un partido de fútbol desde la visión de un jugador. Obviamente aquí hay un negocio que no existe todavía. Creo que ya va bien que la tecnología llegue antes, puesto que tiene que ofrecer nuevas soluciones para los ciudadanos que generen nuevos modelos de negocio. Pero tenemos que ser ágiles en construir estos nuevos modelos de negocio y sobre todo legislar para que sea posible hacerlos.
¿Se llegará a tiempo a completar la reordenación del espectro radioeléctrico para incluir el 5G?
En España el 5G utilizará tres anchos de banda: el de 700MHz, el que va del 3,1 al 3,8GHz y el espectro del 26GHz hacia arriba. Hay un tramo, el que va del 3,1 al 3,4GHz que ya está licitado y ahora este año se producirá la reordenación de la TDT para dejar la parte de los 700MHz al 5G. Pero yo creo que sí que se llegará a tiempo.
"Tenemos que ser ágiles en construir nuevos modelos de negocio y sobre todo legislar para que sea posible hacerlos"
¿Quién pone los recursos para hacer este despliegue? La Generalitat anunció que preveía invertir 56 millones de euros.
Ahora estamos en un momento de prueba piloto y las inversiones las están haciendo los operadores y los actores públicos. Otra cosa es que el 5G necesita un cambio infraestructural importante y, por lo tanto, las inversiones serán más grandes. Pero esto es como siempre, si hay posibilidades de negocio y hay valor añadido, se desplegará. Y si no, tendremos más tiempo una convergencia entre 4G y 5G. Cuando hablamos de valor añadido quiere decir que los operadores privados puedan tener servicios que los proporcionen un regreso y que los operadores públicos neutros y las administraciones públicas vean servicios muy mejorados, como el ejemplo del Hospital Clínic. Además, en los últimos días hay operadores interesados al invertir en la tecnología 5G para mejorar sobre todo el ámbito industrial, a pesar de que de momento todavía no se pueden decir los casos de uso.
¿La infraestructura está preparada para recibir la tecnología 5G?
El paso del 4G al 5G es un salto tecnológico e infraestructural, pasamos de hablar de grandes antenas de telefonía que dan cobertura a grandes espacios a una estructura de antenas pequeñas que dan cobertura a poco espacio. Por lo tanto, con el 5G no sólo cambian las características tecnológicas, sino también la propia configuración. La tecnología 5G supone un impacto muy positivo, pero también es algo que se tiene que trabajar.
Pero mientras se está hablando ya del despliegue del 5G, todavía hay muchos polígonos industriales o pueblos de Cataluña donde no llega la fibra óptica.
Hacer llegar la fibra óptica a determinados lugares depende también de la oportunidad, la necesidad o el retorno. Ahora bien, si hacemos llegar la fibra óptica a un lugar e instalamos una estación base, a partir de allí se puede desplegar el 5G. Pero antes se tiene que ver sobre todo el retorno de los servicios. Los operadores privados básicamente despliegan una tecnología si ven que realmente hay posibilidad de hacer crecer el negocio y generar riqueza. Y al mismo tiempo los gobiernos tienen que hacer políticas de fomento porque nadie se quede fuera. Uno de los problemas de las tecnologías actuales es que pueden crear una cierta brecha digital que se tiene que evitar.
¿Hablamos de un retorno económico o social? Se llama que la tecnología 5G podría tener un impacto económico de casi 15 millones de euros el 2025.
Yo siempre lo miro desde cuatro vertientes: el retorno económico, social, en forma de talento o de prestigio. Y creo que los cuatro tienen que ir juntos. En cuanto al retorno económico, evidentemente el 5G es un mundo de oportunidades: tecnología nueva, dispositivos nuevos, software nuevo, nuevos conocimientos que se tienen que aprender... Nosotros tenemos un laboratorio del programa 5G, TheThinx, en el cual aceleramos empresas que tengan soluciones 4G o cualquiera otro tipo de soluciones y quieran pasarse al 5G. Por lo tanto, estamos creando un ecosistema de empresas. En cuanto al ámbito social, evidentemente todos los servicios públicos y privados tienen esta vertiente. En la MWCapital tenemos el programa Digital Future Society que tiene el objetivo de ver el impacto social de las tecnologías, qué cambios supondrán en el día a día de la gente y ayudarlos que sepan utilizar la tecnología de una manera responsable. Ligado con estos dos ámbitos está el talento. Con una nueva economía y nuevas profesiones, necesitamos talento, ingenieros e ingenieras que sean capaces de desarrollar nuevos servicios y también personas que piensen desde el punto de vista legal como se asumen todos estos cambios. Y, evidentemente, el retorno de prestigio. Barcelona, Cataluña y, por extensión España, queremos estar al frente de todo esto.
"Uno de los problemas de las tecnologías actuales es que pueden crear una brecha digital que se tiene que evitar"
¿Conseguiremos con el 5G que Internet deje de 'colgarse'?
La gran aclaración: Internet no se cuelga (río). Pero por el usuario esta es la gran preocupación, cuando Internet deja de funcionar. Y es que la misma arquitectura hace que tenga puntos de fallo. Yo tengo la teoría que todo el que es una máquina se puede colgar, pero sí que es cierto que la red 5G, con más capilaridad de antenas, hace que cuando unas fallen puedan funcionar otras y, por lo tanto, parece que la Internet 'se colgará' menos. Se trata de una red más sólida, tanto en infraestructuras como de construcción de sistema. Fíjate que en el momento que el sector sanitario cree en el 5G para hacer cosas tan serias como una operación quirúrgica es porque hay mucha confianza en la resiliencia y en la capacidad de la red 5G. Más que en no fallar, en ser capaz de recuperarse rápidamente de su mismo fallo.