El negocio de los drones sobrevuela Cataluña
Borde 20 empresas tecnológicas catalanas ya trabajan aspectos relacionados con los nuevos 'gadgets' y buscan nichos de negocio en la agricultura, la cartografía y el transporte
Este viernes el grupo de trabajo, formado por al menos 30 personas, se volverá a reunir (en puerta cerrada) en el marco del congreso de la Internet Of Things que se celebra en Barcelona. Las sinergias derivadas del Working Group de Drones tienen que permitir preparar las empresas catalanas porque tengan un papel destacado: que no haya que comprar tecnología extranjera porque las firmas catalanas estén al frente de la innovación en este sector.
Colaboración entre los agentes
Fomentar la investigación y la innovación, coordinar la colaboración entre los diferentes actores, apoyar en términos legales, etc. son algunas de las situaciones que se derivarán de esta colaboración en que participan centros como el Eurecat, centro tecnológico de Cataluña, quien por ejemplo dispone de una tecnología que permite a los equipos de emergencias dirigir drones de rescate mediante móviles y mesitas, además de obtener y coordinar entre todos los efectivos implicados la información que envía el vehículo no tripulado.
Pepa Sedó, directora de la unidad de robótica y automatización de este centro, explica que "nuestra vocación es dar servicio a las empresas para ayudarlas". Desde el centro trabajan en todos los ámbitos, y en el campo de las emergencias médicas, participan en el proyecto europeo Icarus para la mejora de los recursos para afrontar rescates en situaciones de catástrofe. Financiado por la Comisión Europea, los drones que ha desarrollado Eurecat han protagonizado este mes de julio el primero quiere legal de un vehículo aéreo no tripulado en Bruselas.
En opinión de Sedó, este es un momento "muy interesante" porque crece el número de empresas que quieren realmente desarrollar esta tecnología. "Esta es una tecnología más trueque en comparación con otra y tiene posibilidades infinitas en muchos campos", apunta. "Pero también es un momento muy crítico en cuanto a la legislación, hay un pequeño bloqueo", afirma. Sedó hace referencia al hecho que el Gobierno español aprobó el Real decreto Ley 8/2014 como primera regulación del sector y ha limitado las operaciones y el uso de los drones exclusivamente al espacio aéreo no controlado y sobre zonas no pobladas.
"Es uno de los sectores que más empezaremos a ver en los próximos años", vaticina. Cada vez los drones serán mucho más usados y en muchas situaciones de la vida normal que nos la facilitarán", añade la técnica. Y es que en Cataluña el interés es creciente y ya existen más de una veintena de empresas, principalmente pymes, implicadas en este negocio. Firmas como CATUAV, que desde 2003 trabaja el desarrollo y explotación comercial de servicios UAV (de Unmaned Aerial Vehículos, Vehículos Aéreos Auto controlados) y que, por ejemplo, trabajó en Lorca (Murcia) para evaluar los efectos del terremoto que asoló la ciudad en 2011.
Esta empresa, orientada a la fotogrametría y la teledetección, ha construido un espacio en Moià, el CATUAV Tech Centro, donde se hacen pruebas con drones y desde donde se imparte formación específica. Este es el primer centro de pruebas para drones de uso privado, con las ventajas que comporta para las empresas, puesto que en un centro público, como los aeródromos, la burocracia obliga a dar a conocer 'demasiados' detalles de una tecnología en pleno desarrollo.
Agricultura de precisión
No es casualidad que la Feria Agraria de Santo Miquel de Lleida que se celebrará del 24 al 27 de septiembre acoja una jornada dedicada a los drones, puesto que la agricultura es uno de los sectores económicos que más está integrando el uso de esta incipiente tecnología en sus rutinas para ser más precisa y eficiente. La incorporación de sensores como cámaras de precisión a los drones ofrece hacer un control exhaustivo de los cultivos, pero también estos gadgets, 'bitxos voladores' sin piloto que son noticia, día sí, día también, por su presencia en conciertos, rodajes y operaciones militares, son útiles en trabajos meteorológicos, cartográficos y/o de emergencias.
Varios expertos y pilotos amateurs se reunirán en Lleida enl a jornada LleidaDrone, organizada por la asociación leridana (con sede en el Parque Científico y Tecnológico de Lleida) del mismo nombre, la cual preside Andreu Ibàñez. Buen conocedor de los aparatos en cuestión, Ibàñez asegura que la celebración de este acontecimiento servirá para dar a conocer una tecnología que a estas alturas da sus primeros pasos, pero que ya cuenta con productores de sello catalán. "Somos la única entidad que se dedica a la difusión, no al tema empresarial, somos ajenos al mercado. Hagamos difusión porque nos gusta esta tecnología", apunta.
Una tecnología incipiente que se consolida
"La tecnología de los drones es muy incipiente, a pesar de que existen desde hace muchos años, en los últimos 30 años es cuando ha cogido velocidad. Estamos desbordados por las noticias sobre drones y la ley intenta que no se hagan sandeces, puesto que se están viendo algunos casos espectaculares", apunta Ibáñez.
Normalmente, a LleidaDrone trabajan realizando aplicaciones de visualización masiva. "Por ejemplo, si pasa un drone por un campo de cebada, las imágenes se tienen que ver bien y el que nosotros estiércol son aplicaciones para visualizar los contenidos de los drones, su procesamiento de datos", explica el experto. La suya es una técnica que se puede aplicar a la agricultura o a otros campos.
De hecho, su proyecto más importante es el FAED, becado por Google y probado el 2013, para ver como funciona un drone en caso de una emergencia cardíaca en la calle.
Aun así, la asociación presentará en esta misma feria un proyecto para la creación de una plataforma para transportar con drones productos a casa del consumidor final desde las centrales de distribución, una evolución de la plataforma desarrollada con el FAED. Este adelanto tecnológico se prevé se acabe de perfilar durante el curso 2015/2016 al LleidaDrone Lab con la colaboración de varios partners.
La solución que aporta la tecnología de los drones en situaciones de emergencia es uno de los campos en que trabajan algunas de las empresas del sector. Es el caso de DEA Drones, dedicada al uso de estos gadgets en situaciones de emergencias médicas. Otros como Octocamvision realizan trabajos aéreos para películas de cine, anuncios de publicidad y para el sector industrial.