Los integrantes de la mesa redonda 'Salud y ciencias de la vida', la tercera de la jornada 'Inversiones de la Unión Europea en proyectos estratégicos: una visión desde Catalunya' | Cedida

Innovación

De la Gran Barcelona a la desregulación: el sueño del "robusto" tejido científico catalán

La tercera mesa redonda de la 'Inversiones de la UE en proyectos estratégicos: una visión desde Catalunya' fija "convertir ciencia en dinero" como un reto de país

"Nuestros ciudadanos no son conscientes del ecosistema y centros de investigación absolutamente robustos que tenemos". Esta frase de Joan Guàrdia, rector de la Universidad de Barcelona (UB), la repitieron de una u otra manera los seis ponentes de la mesa redonda Salud y ciencias de la vida, la tercera y última de la conferencia Inversiones de la UE en proyectos estratégicos: una visión desde Catalunya. El panel evidenció que en nuestro territorio "hay talento e infraestructuras", concentrados especialmente en la capital, de la que ya hablan como la "Gran Barcelona", ​​al estilo de otras ciudades de referencia mundial como Londres o la costa oeste de Estados Unidos. Sin embargo, hay retos que el tejido científico catalán todavía debe asumir: desde la deseada desregulación -que facilite el desarrollo y la competitividad de la industria- hasta la potenciación del modelo público-privado, sin olvidarse de retener y seguir captando talento.

Més info: El músculo tecnológico catalán señala a la burocracia y la captación de talento como grandes retos

La última mesa redonda de la jornada contó con seis oradores (siete, si sumamos a la moderadora Izabel Alfany, directora general de EIT Health Spain). Todos ellos empezaron explicando proyectos y desafíos profesionales relacionados con el ámbito de la ciencia y la salud. Núria Gavaldà, directora de estrategia e innovación del Banc de Sang i Teixits, habló del nuevo Centre de Teràpies Avançades i Emergents de Catalunya (CTAEC), que definió como "proyecto de país" que busca "mejorar la accesibilidad" a la hora de tratar estas patologías.

Por su parte, Joan Comella, director de investigación, innovación y aprendizaje del Hospital Sant Joan de Déu, explicó las Redes Únicas que el centro ha potenciado para combatir las enfermedades raras. En total, son más de 7.000, afectan aproximadamente a 300.000 catalanes y suponen un "auténtico drama" para las familias afectadas. El tercer ponente fue Joan Guàrdia, rector de la Universidad de Barcelona (UB), quien presentó el Barcelona Center for Applied Neurosciences. "Le pregunté al doctor Mas-Colell por qué Catalunya no tenía un centro de referencia en el ámbito de la neurociencia, y a partir de ahí establecimos los mecanismos para cultivar esta idea", explicó. Hoy, la neurociencia representa entre el 12 y el 14% de la producción catalana en ciencia.

Èlia Torroella es vicepresidenta ejecutiva en Hipra, la empresa catalana que participó en una vacuna contra la covid-19 "gracias a la colaboración público-privada"

Sin embargo, Guàrdia no fue el único rector que intervino. También lo hizo Javier Lafuente, que ocupa el cargo en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y habló de la Resilience Against Global Changes (Reach-OneHealth), que pretende “construir un centro en el que participen varios científicos que tengan experiencia en diferentes temáticas”. Por su parte, Èlia Torroella, vicepresidenta ejecutiva I+D+i y asuntos reguladores de Hipra, explicó cómo esta empresa catalana trabajó en una vacuna contra la covid-19, remarcando la importancia de la "colaboración público-privada" en el proceso. Finalmente, Andreu Mas-Colell, presidente del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST), cerró la ronda de presentaciones con su exposición del hub de innovación (o de investigación, tal y como matizó él mismo) que se está construyendo en el Antic Mercat del Peix. "Las máquinas están trabajando todos los días, pese a la incertidumbre política", dijo. Y, bromeando, añadió "creo que después del 25 de junio o principios de julio las máquinas seguirán funcionando".

Més info: Catalunya brilla en Europa: la retención de talento y el consenso marcan las claves del futuro

Las regulaciones, el gran escollo

Pese a coincidir en la idea del gran potencial que tiene Barcelona como entorno científico y de salud, la mesa redonda señaló las regulaciones como el "gran problema" que "frena" el desarrollo. Gavaldà denunció la "fragmentación" que existe en el conjunto de España y expuso un dato significativo: en el Estado pasan 661 días desde que se aprueba un medicamento hasta que llega a un paciente. "Debemos acelerar ese tiempo e impulsar una armonización", apuntó.

En este sentido, Torroella propuso "eliminar todo aquello que no aporta valor" en el proceso burocrático de la aprobación de una medicina. "Durante la pandemia, me intenté poner en la piel de los reguladores y entendí que era muy complejo", admitió la vicepresidenta ejecutiva de Hipra. Aun así, sí que concluyó que más allá del contexto extraordinario de la pandemia, los tiempos de los legisladores suponen una frustración en el sector. "La ciencia avanza más rápidamente que las regulaciones", sentenció.

"Convertir ciencia en dinero", un reto de país

El modelo público-privado protagonizó el segundo bloque de la mesa redonda. Para los seis ponentes, se trata indudablemente del camino a seguir. "Es esencial que la colaboración sea global, pero tiende a concentrarse en núcleos que se construyen sobre instalaciones y máquinas como el Sincrotrón o el supercomputador", apuntó Mas-Colell. En este sentido, pidió "desarrollar las cosas más globalmente". Un concepto similar a la "interdisciplinariedad" que reclamó posteriormente Comella. "La Gran Barcelona será global o no será", proclamó el director de investigación, innovación y aprendizaje del Hospital Sant Joan de Déu.

En este sentido, Comella insistió en que la industria científica catalana tiene una "gran oportunidad" con Barcelona.“No me importa demasiado que el Antic Mercat del Peix sea un hub de innovación o de investigación, me interesa que pasen cosas. Actualmente, convertimos dinero en ciencia, pero nos cuesta mucho convertir ciencia en dinero”, lamentó. Una frase que gustó entre los expositores y que se repitió posteriormente.

AstraZeneca es un ejemplo "optimista", con la instalación de dos 'hubs' a Barcelona, "atraída" por el ecosistema catalán en el ámbito científico y de salud

Pese a su contundencia, Comella también aportó un ejemplo optimista: la instalación de los dos hubs de AstraZeneca en la capital, "atraída" por el ecosistema catalán, desde su punto de vista. "Cuando me jubile, creo que esto se parecerá cada vez más al Gran Londres o determinados territorios europeos o estadounidenses", subrayó Comella. En este caso, recordó que eran "modelos híbridos de colaboración público-privados que compiten salvajemente" y que Catalunya debe imitar. "Nos encontraremos esta tensión competitiva en el camino, pero debemos ser capaces de conseguir un ecosistema autosuficiente y lo más desregulado posible", remató el representante del Hospital Sant Joan de Déu.

Més info: Catalunya, contra viento y marea por la transición verde a pesar de "no tener renovables"

Un entorno "perfecto" para atraer talento

El último punto de la sesión reflejó las preocupaciones del tejido científico y de salud catalán en el ámbito de la retención y captación de talento. "Somos un país de pymes, pero hay un gran problema de innovación, porque no tenemos músculo para construir deprisa en sectores como la ingeniería o la mecánica", criticó Lafuente. El rector de la UAB advirtió que se estaba perdiendo talento en estos ámbitos y que "los planes se tienen que hacer con mucha antelación".

Guàrdia: "Cuando viajo por el mundo y digo que soy parte del ecosistema de salud catalán, esto se percibe como un síntoma de calidad"

En esta misma línea, Guàrdia, su homólogo en la UB, presumió del talento que hay en Catalunya. "Cada vez que llego al trabajo, encuentro talento en todas partes. De hecho, cuando viajo por el mundo y digo que soy parte del ecosistema de salud catalán, esto se percibe como un síntoma de calidad", afirmó. En este sentido, señaló como principales problemáticas "las condiciones laborales con las que trabaja la gente joven" y "la manera de retener talento" que hay en el país, que es "excesivamente regulada" para su gusto. "Además, tenemos un problema serio de explicar a la ciudadanía qué somos, qué hacemos, que tenemos y cómo lo hacemos", lamentó Guardia, antes de insistir en la idea que había expuesto Torroella minutos antes. "La ciencia va mucho más deprisa que el legislador", concluyó.