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Las ventas a Wallapop tributarán a Hacienda

La nueva normativa del Ministerio que dirige Montoro equipara las ventas por internet a las que se producen físicamente

La normativa afecta a Wallapop, Ebay, MilAnuncios y plataformas similares
La normativa afecta a Wallapop, Ebay, MilAnuncios y plataformas similares
quico domingo
Socio y director de Mortensen
Barcelona
17 de Noviembre de 2017
Act. 17 de Noviembre de 2017

Pues sí, las arcas del Ministerio de Hacienda deben de estar bajo mínimos, puesto que la Agencia Tributaria nos acaba de sorprender con el anuncio que las ventas en linea entre particulares –derivadas de servicios como Wallapop, Ebay, MilAnuncios o similares– estarán grabadas por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y, por lo tanto, empezarán a tributar al 4%.

 

Así pues, el Ministerio ha equiparado finalmente las ventas por internet a las ventas físicas y, de hecho, ya ha empezado a ponerse en contacto con las principales plataformas de venta para reclamarlos los registros de transacciones.

En que nos afecta? 

A la práctica, la afectación es relativa, pues el control que tienen el Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria sobre unos anuncios que, a pesar de producirse online y quedar registrados, a menudo derivan en una venta –y por lo tanto una transacción– llevada a cabo de manera presencial entre dos particulares, es muy complicado.

 

Además, este impuesto, que hay que declarar a la hora de hacer la declaración de la Renta mediante el Modelo 600, sólo se aplica si se ha obtenido un beneficio respecto del precio de compra del artículo, es decir, siobtenemos una plusvalía.

Por lo tanto, este punto deja fuera del alcance de esta ley la inmensa mayoría de transacciones que se llevan a cabo a las principales plataformas de anuncios en linea, donde los importes de venta son tan bajos que difícilmente resultará rentable a la Agencia Tributaria dedicar recursos a seguirlas.

En todo caso, hay que prestar especial atención a la venta de productos de colección, arte o similares, que hayan podido ganar valor con el paso de los años y, por seguridad, guardar siempre los resguardos de compra y precios de venta por si nos son requeridos en algún momento.

Quizás sí que al final resultará que Hacienda somos todos.