La Casa Llotja de Mar está llena. La decepción por la cancelación del Mobile World Congress (MWC) queda lejos y tapado por el entusiasmo del Tech Spirit Barcelona. El desinfectante omnipotente y un cartel en los lavabos que recuerdan las normas básicas de higiene son las únicas referencias a un coronavirus que ha hecho posible el evento. El acto central del congreso de emprendedores que el Barcelona Tech City ha organizado en sólo 10 días ha empezado este martes con tres conferencias principales que han tratado la innovación, la inteligenciaartificial y las marcas. Tres perfiles muy diferentes de tres ámbitos completamente diferentes: el chef Ferran Adrià, el futbolista Esteban Granero y el publicista Toni Segarra.
La expectación se la ha llevado casi en exclusiva Ferran Adrià. En un entorno hecho por y para emprendedores y ante un auditorio lleno, ha revolucionado el acontecimiento al defender que la innovación está reservada a muy pocas compañías: "El 99% de las empresas no tienen que innovar; es mentira que se tenga que innovar". El antiguo chef del Bulli va más allá. De hecho, cree que "hablamos mucho de innovación y no sabemos ni qué es; la tenemos idealizada y pensamos que es glamurosa". Pero que la gran mayoría de compañías no tengan que destinar esfuerzos a la innovación no quiere decir que no deban introducir cambios, sino que, según el cocinero, tienen que aplicar novedades que ya han introducido otros.
La Casa Llotja de Mar llena durante el primer día del acto central del Tech Spirit Barcelona | ACN
A esta obsesión para innovar atribuye la elevada tasa de mortalidad de las empresas, especialmente de las startups. Para él, el único secreto para que una compañía sobreviva en el tiempo es "gestionarla bien y aceptar los cambios: así harás funcionar tu negocio". Y como ejemplo pone Tickets, el restaurante de su hermano, Albert Adrià, que asegura que no se centran en grandes innovaciones, sino en la gastronomía de calidad. Él, en cambio, montó la BulliFoundation en 2013 para trabajar la innovación.
"Con el Bulli llegamos a un límite y decidimos que daríamos continuidad al proyecto pero prescindiendo de nuestra principal iniciativa, el restaurante; pero el Bulli es una manera de entender la vida, no un restaurante, y no se acabó en 2001 con el cierre del establecimiento", ha asegurado durante la ponencia en el Tech Spirit. De hecho, ha revelado uno de los motivos por los que cerró el restaurante: "El 80% del equipo del Bulli eran solteros al principio y por eso llegamos donde llegamos, pero cuando empezaron a casarse y a tener hijos... es uno de los motivos por los que decidimos cerrar". Para plasmar toda esta innovación que se ha hecho -y se continúa haciendo, ahora desde la fundación-, abrirán un espacio en la cala Montjoi, donde antes estaba el restaurante Bulli: será un lab expositivo, donde 12 personas trabajarán con el propio Adrià durante cuatro meses y se explicará qué es la innovación y cómo se conecta el conocimiento. "Nos dedicaremos a pensar; hoy en día no tenemos tiempo para pensar", se queja.
Y de pasada, aprovecha para criticar la cultura de la inmediatez ante un público que a ratos le costaba seguir el curso del pensamiento del chef. "La rapidez que tenéis los jóvenes...es imposible triunfar así; nosotros lo hicimos bien porque tuvimos paciencia", indica. Y también habla de pasión en dos sentidos. "¿A quién se le ocurre montar un gastrobar en Barcelona? Es suicida, el mercado está saturado, pero la gente se mueve por pasión: ¡ya veréis qué pasión cuando les pidas dinero a tus padres y no se lo puedas devolver!".
"Llegamos donde llegamos con el Bulli porque el 80% del equipo eran solteros al principio; uno de los motivos del cierre fue que se empezaron a casar y a tener hijos"
Adrià ha dejado un mensaje a los directivos: "No tienes que exigir a nadie de tu empresa que tenga pasión, tienes que pedir profesionalidad". Pero después de una hora de conferencia ha concluido: "Haced lo que os dé la gana, yo sólo explico mi experiencia y os vengo a recordar que los sueños son posibles".
Fútbol y arroz vaporizado
Esteban Granero combina los campos de fútbol con las conferencias sobre emprendimiento. Él mismo ha creado una empresa, después de pasar por equipos como el Getafe, el Real Madrid, la Real Sociedad, el Espanyol y, ahora, el Marbella, de según división B. Esto le permite dedicarse, en parte, a Olocip, una startup que utiliza la inteligencia artificial para crear patrones de comportamiento y tomar mejores decisiones. Lo aplican sobre todo en fútbol y otros deportes, pero asegura que se puede introducir en cualquier campo.
El futbolista Esteban Granero durante su conferencia en el Tech Spirit Barcelona
"Hasta ahora teníamos los datos, pero no sabíamos qué hacer con ellos; la inteligencia artificial permite generar conocimiento a partir de éstos", ha explicado Granero. Y ha destacado especialmente las predicciones que se pueden crear a partir de los datos: "Podemos predecir el comportamiento de un equipo o un jugador antes de un partido, y esto nos ayuda a tomar mejores decisiones", ha asegurado. Según el futbolista, la IA provocará una revolución parecida a la que tuvo lugar con el descubrimiento de la electricidad. Pero no ha dejado de lado los miedos que genera. "En realidad, si la máquina y el hombre trabajamos juntos somos más fuertes que los dos por separado", ha concluido.
Y el publicista Toni Segarra ha centrado su discurso alrededor de la marca de arroz Uncle Ben's. ha explicado la historia -cómo descubrieron el arroz vaporizado, cómo lucharon para dar salida a un producto más caro, etc- para dar un mensaje: "Se tiene que pensar a largo plazo a la hora de crear un negocio, de construir una marca". El ejemplo del arroz le ha servido para desarrollar el tema, alrededor de la identidad de una empresa.
"Se tiene que pensar a largo plazo a la hora de crear un negocio, de construir una marca", según Toni Segarra
Lo primero que se debe tener en cuenta a la hora de emprender es preguntarte qué aporta y en qué mejora el producto, según Segarra. De hecho, considera que "una marca es diferenciarse, existir en el mercado y crear valor; cobrar más dinero por una cosa que ya existe". En el caso del arroz, tenía unas propiedades ligeramente mejores que el que no estaba vaporizado, pero se tenía que comunicar bien, y encontraron en una cara -de de el tío Ben- la imagen. "Hoy todavía la utilizan".
El creador de campañas como la de ¿Tegusta conducir? y Bewater, my friend, ha aprovechado para recordar que "incluso las cosas que parecen inmejorables se pueden mejorar", como el arroz. Y como el papel del ecosistema emprendedor en el 4YFN. Un congreso propio los ha convertido en protagonistas, sin móviles que los eclipsen.