Opinión

Los 100 primeros días de Govern de Illa

El recientemente estrenado Govern del presidente Salvador Illa inicia su marcha con múltiples retos por delante y un objetivo indiscutible: mejorar el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya y posicionarla de cara al futuro. Los indicadores actuales y previsibles hasta finales de año hacen prever que los primeros pasos del nuevo Ejecutivo se desarrollarán en un contexto económico relativamente positivo, aunque con algunas incertidumbres. A escala internacional, la actividad económica muestra ciertas dudas, principalmente en los Estados Unidos y en la zona euro. Algunos datos publicados este mes de agosto sobre la economía norteamericana indican una moderación en el ritmo de crecimiento, mientras que en Europa preocupa Alemania, por su debilidad y pérdida de competitividad. Precisamente este panorama, junto con la disminución de las tensiones inflacionistas, hace prever bajas en los tipos de interés, rápidas y notables en los próximos meses en los Estados Unidos y en la eurozona. Este panorama económico internacional también estará marcado por la geopolítica, concretamente por los conflictos de Ucrania y Gaza, la formación de una nueva Comisión Europea, el resultado de las elecciones norteamericanas y la presión de China. El contexto interno está y estará marcado por una coyuntura económica inmersa en un dinamismo significativo, que tiene su plasmación en numerosos indicadores positivos, por encima de otros países de la zona euro, si bien esta estará acompañada por un Govern estatal condicionado, fundamentalmente, por el margen de maniobra política limitado que tiene para sacar adelante su agenda. Ante este escenario, ¿qué debemos esperar de los 100 primeros días del nuevo Govern de la Generalitat de Catalunya y qué habría que hacer en los próximos meses?

"A escala internacional, la actividad económica muestra ciertas dudas, principalmente en los Estados Unidos y en la zona euro"

Tener presupuestos de la Generalitat para 2025 es prioritario. Catalunya necesita unas cuentas que respondan a las necesidades actuales de su ciudadanía, pero que también tengan visión de futuro para consolidar las bases de las próximas generaciones. Para ello, debe apostar por un modelo productivo competitivo que cree empleo de manera sostenible, impulse la reducción de la pobreza generando oportunidades económicas equitativas y mejore la calidad de vida de sus habitantes. Paralelamente a lo anterior, no se puede olvidar que la productividad debe ser el pilar fundamental para lograrlo, por lo que es necesario definir y emprender una política específica centrada en su mejora. Claramente, Catalunya no puede continuar con presupuestos prorrogados, tónica general en los últimos años, ya que esto no permite transformar y hacer crecer la economía. Y, evidentemente, en este sentido hay que pedir a todos los grupos políticos responsabilidad en la negociación y voluntad de priorizar el consenso sobre el conflicto.

De alguna manera vinculado con lo anterior, el nuevo Govern debe dar los pasos para avanzar en el nuevo modelo de financiación para Catalunya, de acuerdo con las bases del acuerdo suscrito entre PSC y ERC. En estos meses, es necesario que las negociaciones entre Barcelona y Madrid avancen, con calendarios, contenidos y, a ser posible, decisiones, siempre con la necesaria transparencia.

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Otro ámbito de actuación es el de las infraestructuras. El desarrollo de estas debe ser uno de los otros ejes del Govern de Illa en sus 100 primeros días de Govern, porque son claves para el futuro de Catalunya y su competitividad económica. En este contexto, debe tomar una decisión estratégica sobre el futuro del aeropuerto de Barcelona, que dé respuesta a los retos comerciales con el menor impacto medioambiental, así como acelerar el traspaso de Rodalies, lo que permitirá una gestión más cercana y eficiente. El Govern debe asumir con urgencia la necesidad de resolver los continuos problemas que perjudican a miles de usuarios y limitan la movilidad y el desarrollo de Catalunya. Por otro lado, debe volver a poner como prioridad el corredor del Mediterráneo, un proyecto que sitúa a Catalunya en el centro de las operaciones del Sur del Mediterráneo.

"El Govern debe volver a poner como prioridad el corredor del Mediterráneo, un proyecto que sitúa a Catalunya en el centro de las operaciones del Sur del Mediterráneo"

Una cuarta área de máximo interés en estos meses es la transición energética. El Govern debe considerar esta como una de sus principales líneas de actuación, dado que Catalunya tiene un enorme potencial en el desarrollo de energías limpias. El anuncio hace solo unos días de que se encargará una cuarta desalinizadora es una buena noticia, porque refleja la voluntad del nuevo Ejecutivo de adelantarse a los efectos del cambio climático. No obstante, la falta de una dirección destacada que lidere esta transformación es preocupante y ralentiza el avance necesario en este sector estratégico, sobre todo en lo que respecta a las energías renovables. El Pacto Nacional para la Transición Energética de Catalunya estableció unas bases sólidas, pero ha quedado olvidado, lo que subraya la urgencia de retomar este compromiso. El momento de dar el paso definitivo es ahora, ya que Catalunya cuenta con las condiciones necesarias para convertirse en líder en energías renovables y sostenibles.

Estos cuatro ámbitos prioritarios para los primeros 100 días del nuevo Govern de la Generalitat contemplan numerosas aristas, pero que exigen, sin más dilaciones, decisiones urgentes de las que depende el futuro de Catalunya.