Consejos para arruinar tu empresa
La vida mediana de una empresa es de 12 años. De hecho, hay más personas centenarias que empresas. El principal factor de su mortalidad es la mala suerte, pero hay otra serie de factores que ayudan, sobre todo si se aplican de forma simultánea. Si quieres arruinar tu empresa, aquí encontrarás todo el que tienes que hacer.
Puedes empezar para no vigilar las existencias, para valorar los obsoletos como novedades y creer que con el transcurso del tiempo ganarán valor. También te puede ser útil no hacer caso de las cuentas a cobrar, el importante es que la contabilidad diga que se ganan dinero.
Otra buena práctica para lograr el objetivo es no invertir en la red de ventas, ya sea esta con puntos físicos o virtuales; y mucho menos si se trata de humanos. Esto se puede completar olvidándote de los colaboradores pensante que ya saben el que tienen que hacer y que tienen los medios, las capacidades y la motivación suficientes para superar los objetivos.
"Hay más personas centenarias que empresas"
Cómo que quizás no hay bastante, puedes añadir vivir de espaldas al mercado, es decir, obviar la evolución de los hábitos de compra y tu competencia. Los negocios en su base no han cambiado: se trata de comprar y vender con beneficio, no hay que perder el sueño.
Cuente porque todavía puedes hacer más cosas para traer tu empresa hacia la liquidación. Por ejemplo, no hacer caso de las novedades de producto ni de los recién llegados. Total, son principiantes y no tienen ni idea de cómo funciona el sector. Esto lo puedes combinar con la despreocupación por los clientes, sus necesidades y opiniones.
Si quieres asegurar el disparo, también puedes optar para olvidar la formación y la reflexión; pero sobre todo a la familia. Y lo puedes hacer añadiendo la improvisación como estrategia. La forma de no equivocarse es sencilla: no establecer objetivos ni planes, cualquier puerto es bueno para quien no sabe donde quiere ir.
Por supuesto, siempre tienes que confiar a ciegas en tu "olfato"; sin contrastar nunca las opiniones. Al fin y al cabo, nadie conoce el negocio y el mercado mejor que un mismo. A la vez, hay que olvidarse de la administración y de la logística. Ya lo sabes, "el importante es avanzar, la intendencia ya llegará".
Otra buena práctica que acostumbra a funcionar es engañar clientes, colaboradores y socios. Ep, y si se puede hacer de forma continuada y sistemática, mucho mejor. También da frutos meter la mano en la caja. En resumidas cuentas, si el negocio es tuyo, el dinero de la caja también.
"La forma de no equivocarse es sencilla: no establecer objetivos ni planes"
No olvides huir de todo el que signifique pensar al compartir con los otros para competir. El futuro es de los lobos solitarios. Eso sí, no dudes a incorporar familiares al negocio, siempre en lugares de responsabilidad y sin que importe su capacidad.
Todavía no tienes bastante? Prueba de no hacer previsiones de ningún tipo y todavía menos a corto plazo. También mira de tener claros los números: se trata de ganar un 2%, es decir, comprar a 1 y vender a 2 sin preocuparse de los costes ni de los precios de referencia. Ahorra en todo y en todo momento: "cáscara ahorrada es cáscara ganada".
"Prueba de no hacer previsiones de ningún tipo y todavía menos a corto plazo"
Si con todo esto, milagrosamente, no has tenido bastante; recuerda huir de las acciones de comunicación. Cómo dicen en Castilla: "el buen paño en el arca se vende". Y tengas presente dar la culpa de todas las cosas malas a los demés y, de forma especial, a la mala suerte.
Ahora sí, por último pero no menos importante: confía en exceso y transforma la delegación en abdicación.