Si no sabes a dónde vas (y no caminas), no crecerás
"Alícia: Por favor, ¿qué camino he de seguir desde aquí? El gato de Cheshire: eso depende mucho de dónde queráis llegar. Alícia: No me importa mucho dónde. El gato de Cheshire: Entonces, no importa mucho el camino que elijas". - Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll.
Empresarios que me piden ayuda para crecer hay muchos. Empresarios que sepan dónde quieren ir, no tantos. La respuesta a "¿qué quieres conseguir con la empresa?" debería ser clara y directa, no difusa y larga. Cuando veo a un empresario que divaga, siempre pienso que o bien no lo sabe, o bien lo que desea está mal visto socialmente y quiere justificarlo en exceso (por ejemplo, "quiero más dinero" o "quiero vender la empresa"). Podríamos decir que tener claro el camino es una condición necesaria pero no suficiente para el crecimiento.
"Podríamos decir que tener claro el camino es una condición necesaria pero no suficiente para el crecimiento"
Es necesario tomar decisiones y actuar en consecuencia. Por ejemplo, Kodak, la famosa empresa de fotografía fue líder en su sector durante décadas, pero a finales de los años 90 y principios de los 2000, se encontró a la deriva, ya que, a pesar de tener una clara dirección hacia el mercado de la fotografía, su indecisión con respecto a la transición hacia la fotografía digital la llevó a perder su posición dominante. Mientras otras empresas innovaban y se adaptaban a los nuevos tiempos, Kodak quedó atrapada en su visión tradicional del negocio, sin tomar decisiones claras hacia el futuro. Este ejemplo ilustra cómo la falta de decisión puede llevar incluso a las empresas más grandes a perder el rumbo y, finalmente, el mercado.
Y esto me llevó, hace unos años, a crear la matriz de la acción (abajo), donde la negrita de cada cuadrante expresa la situación en la que nos encontramos, y la letra cursiva debajo la prioridad en la que nos deberíamos centrar, en función de si tenemos o no una dirección clara, o si tomamos o no decisiones al respecto:
Dirección difusa | Dirección clara | |
Decidido |
Dando vueltas Objetivos |
En ruta Control |
Indeciso |
A la deriva Liderazgo |
Atascado Alternativas |
Matriz de la acción de Oriol López 2024
Hay cuatro cuadrantes:
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Si combinas una dirección difusa con indecisión, te encontrarás a la deriva. No tomas decisiones porque no sabes dónde quieres ir, o no sabes dónde quieres ir porque no te arriesgas a un objetivo.
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Si, por el contrario, tienes una dirección clara, pero sigues indeciso, entonces debes centrarte en analizar las diferentes alternativas que tienes delante, de manera objetiva, para elegir las mejores y ponerte a trabajar.
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En tercer lugar, tomar decisiones sin dirección te llevará, seguramente, a perderte. Debes detener el juego y pensar en los objetivos y la estrategia de la empresa.
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Por último, con una dirección clara y decisiones que la respalden, siempre estarás en marcha y en ruta hacia tus objetivos. No debes perder el camino y, por lo tanto, debes centrar tus esfuerzos en el control.
"Saber dónde quieres ir, y tomar decisiones al respecto, te permite tener más claros los próximos pasos"
Como puedes comprobar, saber dónde quieres ir, y tomar decisiones al respecto, te permite tener más claros los próximos pasos, evitando perderte en discusiones etéreas que nos hacen malgastar el tiempo y los recursos de la empresa. Del mismo modo, una vez que sabemos hacia dónde vamos, no me sirve que me digas que quieres más dinero. La pregunta es "¿qué harás para conseguirlos?" De la misma manera, que desees retirarte no me dice nada si no tienes un plan para hacerlo de manera rentable para ti y para el negocio.
La dirección y la decisión van ligadas, y solo entendiendo esto y actuando en consecuencia podemos hacer que funcione. Y tú, ¿en qué cuadrante estás? ¿Qué deberías estar haciendo en este momento?