Economía del Bien Común: las empresas queremos hacer bien las cosas
Las empresas somos conscientes de nuestros impactos y queremos hacer las cosas de una manera más ética, sostenible y responsable. Desde la Economía del Bien Común (EBC) planteamos un modelo basado en la sostenibilidad, la solidaridad, la cooperación y el reparto equitativo de la riqueza. Estamos convencidos que el éxito empresarial ya no se mide únicamente con indicadores monetarios, sino cualitativos.
El EBC propone una evolución en la gestión empresarial, pasando del afán de lucro y la competencia a la contribución al bien común y la cooperación. Cómo dice Christian Felber, profesor austríaco creador del movimiento EBC: "Hay una contradicción entre los comportamientos y los valores en los mercados capitalistas globalizados como el egoísmo, la desconsideración o la irresponsabilidad, por un lado, y aquellos cruciales para los vínculos humanos, como la honestidad, la confianza, la empatía, la tolerancia, la cooperación y compartir".
Una de las principales aportaciones de la EBC es que no se trata de un movimiento filosófico o teórico, sino que hablamos de gestión empresarial, que aterrizamos estos conceptos a la gestión diaria de las empresas. La manera de hacerlo es a través del balance del bien común, que alcanza 17 criterios, fruto de analizar desde el punto de vista de los valores las relaciones que estamos creando con los principales grupos de interés de nuestra empresa. Así, las empresas tienen que rendir cuentas de temas como el sentido del bien o servicio que ofrecen; si satisfacen necesidades reales; cómo son las condiciones laborales; qué efectos ecológicos generan; cómo se tratan los residuos; si la compañía trata del mismo modo a hombres y mujeres en todos los aspectos; cómo se reparten los beneficios; quién toma las decisiones.
El objetivo a la larga es que como mejor sea el resultado del balance del bien común a una empresa, más ventajas tenga. Las ventajas pueden venir por parte del reconocimiento de los consumidores al adquirir sus productos o servicios o bien con leyes y regulaciones que se los apoyen impulsando y premiando las empresas éticas y sostenibles.
"Queremos ser más las empresas que valoran su contribución al bien común, tenemos que ser cada día más"
La Economía del Bien Común es un movimiento transformador emergente, actualmente al mundo hay más de 2.000 organizaciones -el 90% son privadas- que están fuertemente implicadas con la EBC y publican sus balances del bien común. También se van sumando municipios que aplican el balance y promueven prácticas que recuperan los valores humanos, la confianza, la honestidad, la responsabilidad y la cooperación. Estos municipios priorizan a las empresas que están en esta línea en la contratación pública y ponen en marcha incubadoras municipales éticas. Hay que destacar que hay 200 proyectos de investigación en diferentes universidades, una cátedra en Valencia y un máster en Austria y se trabaja con las Naciones Unidas para reescribir los currículums de las escuelas de negocios. Y en Cataluña somos cada día más... algunas empresas pioneras han apostado por la EBC, como el Instituto Guttmann, Can Cet, la Universitat de Barcelona, la Generalitat de Cataluña o el Distrito de Huerta Guinardó de Barcelona.
Y queremos ser más las empresas que valoran su contribución al bien común, tenemos que ser cada día más, y hace falta que las Administraciones lo faciliten. Sólo así se obtendrá el reconocimiento explícito de los consumidores y de este modo, con la participación de todos los agentes económicos, conseguiremos hacer una nueva economía, más humana y sostenible.