El ejercicio de derechos a la protección de datos
Cómo comentábamos hace un par de artículos, la ley de protección de datos establece que todos tenemos derecho a ser informados del tratamiento que se hará de nuestros datos. En este sentido, junto con el derecho de información previo, también tenemos un derecho de información posterior, mediante el cual podemos pedir a los responsables del tratamiento de nuestros datos (empresas que nos prestan un servicio), una serie de informaciones o presentar una serie de peticiones.
Hay personas que conocerán estos derechos como los derechos ARCO o derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición. Estos derechos normalmente se ejercen en el domicilio del responsable del fichero o mediante las fórmulas de contacto que el responsable nos haya facilitado en la información previa o a su página web, por ejemplo. El más frecuente es que la entidad responsable nos facilite un modelo de instancia que tendremos que llenar.
Así, el derecho de acceso consiste en el derecho que tenemos a saber qué información tiene el responsable del tratamiento de datos sobre nosotros, por ejemplo, una copia de nuestra ficha o historia; con algunas excepciones, como las informaciones subjetivas, que no acostumbran a darse, o bien cuando una ley lo prohíba.
El derecho de rectificación es el derecho a rectificar cualquier dato que sea inexacta o incorrecta. Tiene que ser un dato lógico por el que no se podrá rectificar todo dato. Por ejemplo, si sufrimos un accidente de coche, nos atendieron en un hospital, nos hicieron una prueba de alcoholemia, dio positivo y pretendemos cambiar este dato al historial, esto, en principio, no se podría rectificar.
El derecho de cancelación significa el derecho a bloquear nuestros datos de forma que, si ejercemos este derecho, nadie tendrá acceso en nuestros datos, conservándose sólo a disposición de las administraciones públicas o jueces, para la atención de posibles responsabilidades nacidas de este tratamiento.
Mientras que el derecho de oposición significa indicar a la entidad responsable del tratamiento que a pesar de que ha efectuado un tratamiento de nuestros datos hasta el momento, a partir de ahora ya no podrá hacerse.
Por último, es importante que tengamos en cuenta que ante el derecho de acceso la entidad tendrá 30 días para decirnos algo; mientras que por el resto, nos tendrían que decir algo en 10 días desde la petición.