El orwellià sistema chino de control social
Esta semana se ha publicado la noticia que un estudiante chino ha sido rehusado en una universidad china debido a la "baja puntuación social" de su padre. Hace tiempo que la China está construyendo un ranking digital dinámico que evalúa el individuo, en función de su comportamiento social, político y económico. Comportamiento que es continuamente monitoritzat mediante un despliegue masivo de indicadores gestionados con tecnología big fecha e inteligencia artificial. La internet de las cosas para un uso de control social.
Algo que parece escalofriante, y que podía haber sido extraído de uno de los episodios de la serie de ciencia-ficción Black Mirror. De hecho, en uno de estos, en una hipotética sociedad futura, los individuos puntúan a sus congéneres con un sistema similar al de los "likes" de Facebook. La protagonista del episodio lucha desesperadamente para gustar a los que lo rodean, para subir su puntuación social y conseguir el acceso a un apartamento de lujo, al cual sólo pueden acceder aquellos que acumulan más "likes".
La ficción se está haciendo realidad en la China, donde se está construyendo por directriz gubernamental un inmenso sistema de vigilancia y puntuación del ciudadano que tiene que estar totalmente implementado el 2020. Aludes de datos individuales, provenientes de múltiples fuentes, se acumulan y se procesan para obtener una puntuación personal. Datos provenientes de las conversaciones de WeChat (el WhatsApp chino) rastreadas con tecnología de inteligencia artificial de última generación; de las relaciones a las redes sociales (quién son sus amigos?); de registros administrativos (tiene usted multas de tráfico?); de registros médicos (ha tenido problemas de alcohol?); de compras online a empresas digitales como Alibabá, la Amazon chino (consume usted muchos videojuegos? Compra tabaco? Es adicto a algún tipo de producto? Hace dispendis con productos intrascendentes?); de expedientes académicos; de valoraciones de sus cabezas en su puesto de trabajo; de su historial de navegación por internet (qué tipo de websites visita?); de los diarios que lee; o de su solvencia bancaria (ahorra? Paga las deudas a tiempo?). Algoritmos secretos ponderarán todos los datos que el sistema tiene sobre usted, y le asignarán una posición en el ranking. Un sistema digno del Gran Hermano de Orwell.
"En la China se está construyendo por directriz gubernamental un inmenso sistema de vigilancia y puntuación del ciudadano que tiene que estar totalmente implementado el 2020"
En caso de no tener la puntuación adecuada, un ciudadano puede ser rechazado al coger un avión o un tren (11 millones de chinos han visto bloqueado su acceso a vuelos domésticos por este motivo). También puede ser castigado con una reducción de su velocidad de conexión a internet. Prohibiendo su acceso o el de sus hijos a las mejores escuelas, impidiendo el acceso en los mejores hoteles, limitando la posibilidad de encontrar un buen trabajo, o publicando su nombre en listas de "males ciudadanos". Como el episodio de Black Mirror, es de esperar que los buenos ciudadanos se relacionen sólo con bonos ciudadanos, así que aquellos que puntúen bajo pueden quedar excluidos de sus relaciones sociales y convertirse en algo como pàries repudiados por sus conciudadanos.
La China progresa exponencialmente en digitalización e inteligencia artificial. Hace poco, un fugitivo fue identificado automáticamente por un sistema de reconocimiento facial basado en inteligencia artificial, entre 60.000 personas que se reunían para escuchar un concierto. El país del Dragó se está convirtiendo en una disciplinada y digitalizada sociedad dirigida top-down con aspiraciones de liderar tecnológicamente y económica el planeta antes de que nos damos cuenta.
Europa no lo tiene fácil, emparedada entre cuatro realidades complejas: unos EE.UU. que han roto la Alianza Atlántica y han declarado la guerra comercial en Europa; una Rusia sometida a un liderazgo autoritario, que expande sus intereses estratégicos hacia el Este Europeo y sueña con una Europa fragmentada; una China disciplinada y digitalizada que acontecerá líder tecnológico absoluto; y una África que quiere desbordar sus fronteras demográficas hacia el Norte. Es el momento de consolidar el proyecto europeo, el mejor sistema organizativo, democrático y de calidad de vida del mundo. Ahora o nunca!