La China: evolución natural, cambio brusco o un poco de todo?

09 de Enero de 2018

En economía suelen utilizarse los modelos para explicar simplificadament el curso de la acción de sus agentes. Este tipo de ilustración sirve tanto para contemplar l'evolución desde una perspectiva macroeconómica de las naciones como para poner de relieve los cambios de las organizaciones empresariales con una intención más enfocada en el microeconómico. Si tuviéramos que usar un modelo para describir el que ha pasado en la economía china en las dos o tres últimas décadas, tendríamos que recurrir a un mix entre un modelo de crecimiento sostenido, con una clara tendencia a la alza, y otro que refleje el abrupto cambio disruptiu del paso de una economía planificada a otra de apertura (especial y controlada) al exterior. Seguramente, para las economías occidentales, la aparición en escena de Deng Xiaoping el 1978 pudiera asimilarse al fenómeno del cisne negro tal como lo presenta Nassim Taleb: fenómeno o suceso raro, relativamente desconocido, de difícil predicción y fuerte impacto que crea el que, en términos empresariales, se conoce como un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo).

 

"Las medidas que el ministro de finanzas chino anunciaba a finales de noviembre es el resultado de un buen aprendizaje de aquello que se explica en las escuelas de negocio en el mundo occidental" 

 

La economía china ha mostrado, en los últimos 40 años un camino de crecimiento que le ha permitido situarse en la cabeza del destacado grupo de economías más importantes del mundo. Este hecho ha provocado la atracción de los inversores extranjeros que han encontrado oportunidades para fabricar sus productos con costes muy ventajosos y, simultáneamente, empezar a conocer los secretos de un país complejo, los ciudadanos del cual se convertían en poco tiempo en nuevos consumidores con pautas de consumo de patrón occidental. Esta ingente cantidad de consumidores, herederos de una tradición campesina que vira hacia las grandes urbes de reciente creación, genera necesidades nuevas en el marco de la tradición asiática pero experimentada por millones de consumidores europeos y norteamericanos.

La capacidad adquisitiva de buena parte de la población china ha aumentado y reclama productos y servicios hasta ahora desconocidos. Los precios de los bienes procedentes del exterior de la China resultaban prohibitivos y esto empezó a generar malestar entre las clases más benestants. El Gobierno chino ha decidido hacer frente a esta situación rebajando los aranceles de las importaciones de 187 productos, mide que se ha puesto en funcionamiento con fecha de 1 del pasado diciembre. En este, apenas, mes de vigencia de la medida, los electrodomésticos, ropa y calzado, productos para el entretenimiento, algunos alimentos y medicamentos, han visto como los aranceles han disminuido con una evidente repercusión en el precio de venta en los establecimientos de las principales ciudades chinas. El arancel mediano, para esta selección de productos, pasa del 17,3% al 7,7% a pesar de que, en algunos casos como el de la leche en polvo y los pañales, el arancel ha desaparecido del todo.

 

Hace tan sólo unos pocos años se orientaba a las empresas que deseaban tener experiencias provechosas en la China que aplicaran las recetas de Bob Johansen, autor de Los líderes hacen futuro, en el sentido de saber gestionar el entorno VUCA: afrontando la incertidumbre, teniendo visión de futuro y entendiendo la interrelación entre las variables clave del funcionamiento de sistemas tan complejos como el de la economía y la política china, tratando de simplificar la ejecución de las acciones que puedan traer al éxito de la táctica a desarrollar y, finalmente, superando la ambigüedad con capacidad de reacción, es decir adoptando estructuras internas bastante ágiles para hacer frente a los cambios de manera efectiva y puntual en el tiempo. 

Las medidas que el ministro de finanzas chino anunciaba a finales de noviembre en relación con el cambio de la política arancelaria de la China se podría decir que es el resultado de un buen aprendizaje del que se explica en las escuelas de negocio en el mundo occidental. La (¿primera?) rebaja arancelaria tiene todos los ingredientes de las herramientas para una buena gestión del entorno VUCA preconizadas por Johansen. Ahora es, de nuevo, el turno de muchas de nuestras empresas que no pueden cruzarse de brazos (y de ideas) ante la decisión del Gobierno chino y tienen que actuar con decisión y rapidez ante la nueva oportunidad que se los brinda.

Pero, además del importante argumento de los precios no tiene que olvidarse la complejidad del mercado chino. Conocer los secretos del funcionamiento del mercado (fabricantes, distribuidores y consumidores) resulta una condición imprescindible para intentar abrirse un lugar preferente y económicamente rentable para las empresas extranjeras. La mejor forma de conocer las dinámicas de los mercados no es otra que vivirlo en directo tomando el polos de los principales agentes económicos de la economía real. Por eso, escuelas de negocio como la UPF Barcelona School of Management preparan ya stages de formación en Shanghai para profesionales interesados en las nuevas oportunidades del mercado asiático.