Política es femenino
En España, desde el punto de vista universitario, cuando el 1910 se autorizó la incorporación de la mujer a la Universidad, representaba el 0'05% de los alumnos. Hoy ha pasado al 54'3% del alumnado, el 57'6% de los titulados y el 40% del profesorado. En una constante progresión hasta, con esta base, ir cubriendo, a la vez, las cátedras y los rectorados.
En el ámbito laboral, no obstante las reiteradas informaciones que indican el inicio de la mejora económica y social a nuestro país, la realidad del día a día es que, según los datos que ha publicado el Instituto Nacional de Estadística, las horas de dedicación de las mujeres a actividades del hogar es, aproximadamente, el doble que los hombres y, a igualdad de trabajo, según la UE, ganan un 19'3% menos, situación considerada por las Comisarias europeas de Ocupación y de Justicia, en recientes declaraciones, como "injusta, injustificada e inaceptable". Y, a pesar de esto, el 37% de mujeres, en familias trabajadoras con hijos dependientes, aportan más ingresos que sus parejas masculinas.
En cuanto a la política, el porcentaje de mujeres en cargos ejecutivos a los diferentes partidos es del 34%, hay un 36% de senadoras y diputadas a las Cortes, un 43% en los parlamentos autonómicos y un 41% en el Parlamento europeo.
En este lento y dificultós historial del acceso de las mujeres a disfrutar y utilizar los mismos derechos y obligaciones que los hombres, es evidente que los adelantos de los últimos años han sido notables, pero todavía insuficientes para conseguir una representación proporcional al 51% de mujeres del país, que no sea establecida por ley, sino por las mismas capacidades y dedicaciones voluntarias. Margaret Thatcher decía que "cuando se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él".
Según la Presidenta de Chile, Michelle Bachelet: "Una mujer Presidente es una gobernanta que no trae corbata". Siguiendo esta definición, hoy, en casa nuestra, son gobernantes que no traen corbata: la Presidenta del Parlamento, la Vicepresidenta y dos Consejeras del Gobierno, la cabe de la Oposición, la Presidenta y dos Vicepresidentas de la Diputación de Barcelona, las Alcaldesas de Barcelona, Hospitalet, Badalona, Santa Paloma, Calella, y un largo etcétera, hasta 172 alcaldesas y casi 3.000 regidoras (2.954).
La gran esperanza es que este incremento de mujeres a la política permita conseguir una mejor entente con los ciudadanos y unas más razonables, sensibles y brillantes actuaciones, en beneficio de todos, pues, Política es femenino.