Opinión

Quién puede hablar en nombre de las pymes?

Las instituciones económicas y empresariales de mayor linaje se han manifestado. Ante la situación política que traga Cataluña las summitats patronales han sido poco sensibles con los pareceres de los ciudadanos. No han entendido nada del que está pasando, seguramente porque leviten mucho por encima de la gente de la calle, entre la que también se encuentran los empresarios y directivos de las pequeñas y medianas empresas, como también aquellos que trabajan por su cuenta.

Uno tiene la sensación que la indolencia patentiza estos días por las entidades empresariales más poderosas -que no quiere decir que sean las más representativas- se ha hecho al dictado de las grandes compañías o bajo las influencias de los intereses más abrivats. No tengo la impresión que se haya auscultat el pensamiento del empresariat de verdad, sea cual sea su opinión. Las alocuciones y los comunicados de prensa han agrandado todavía más el abismo entre los portavoces y la gente de empresa, la de viste.

"No tengo la impresión que se haya auscultat el pensamiento del empresariat de verdad"

Piensen de una forma o de otra, quizás a favor o quizás en contra, buena parte de los empresarios de la factoría, del taller, de la tienda, del obrador, del establecimiento y de la oficina no se sienten cómodas ante las aseveraciones de los dirigentes patronales, porque no se sienten representados. He aquí la rendija cada vez más acentuada. Los momentos políticos que estamos viviendo desde hace meses no han sido aprovechados por la mayoría de organizaciones empresariales, que han perdido la oportunidad de sintonizar con las bases y recoger su estado de opinión, en toda su diversidad.

"Ya hace tiempo que las patronales antiguas ya no representan la empresariat moderno"

Si todas las asociaciones, las cámaras y los círculos más influyentes se hubieran manifestado favorables al derecho a decidir, el efecto habría sido muy contundente. Hoy muy pocos discutirían su ascendiente y la capacidad de representar el mosaico empresarial. Incluso habrían recuperado un cierto liderazgo, que a estas alturas sólo se mantiene por el comensalisme de algunos medios de comunicación que no acaban de entender que ya hace tiempos que las patronales antiguas ya no representan la empresariat moderno. Cada vez más las entidades territoriales hacen buena su proximidad con los polígonos, los centros comerciales y los negocios a pie de calle para identificarse con los anhelos y los tacos del empresariat.