OPINIÓN

El rendimiento de las ayudas a las empresas

Hace menos de quince días que la empresa de Terrassa Vytrus Biotech, la actividad de la cual está centrada en el desarrollo de principios activos a partir de células madre vegetales por su aplicación principalmente en el campo de la cosmética, empezó a cotizar en el BME Growth, como se denomina al mercado alternativo bursátil español. Representantes de la Cambra acompañaron al Alcalde de Terrassa Jordi Ballart al tradicional y emotivo toque de campana. Ser la única empresa con sede en la ciudad que actualmente cotiza en bolsa, es un mérito que ciertamente hay que conmemorar.

La evolución de la capitalización está siendo muy buena, pero al margen de una merecida felicitación a sus principales ejecutivos y fundadores, Albert Jané y Òscar Expósito, así como a su equipo, el motivo de este artículo no es tanto destacar este reconocimiento de los inversores, sino hacer algunas aportaciones al ejemplo del proceso de evolución de esta joven y exitosa compañía, haciendo valer algunos de los pasos dados en sus inicios y que seguro que han contribuido a su desarrollo.

Con los altísimos niveles de satisfacción de las empresas que han participado, merecemos continuar apostando por líneas de ayudas y de colaboración institucional

El año 2018 lo programa Acceleració en Òrbita, donde la Cambra participa en la fase de ejecución gracias al convenio de colaboración firmado con el Ayuntamiento de Terrassa, acogió a los emprendedores, conjuntamente con dos empresas más, y los acompañó en su análisis estratégico, definición del plan de negocio y estructuración de su actuación en mercados internacionales entre otros aspectos abordados en el mencionado programa, con un coste directo de la orden de los 9.000 euros para todo el grupo, financiados en sus dos terceras partes por el Ayuntamiento de Terrassa y el resto por la entidad que tengo el honor de presidir.

En el momento de escribir este artículo, la capitalización incremental de la compañía, desde su valor de salida, multiplica por más de 1.000 el importe de aquella inversión de recursos, cantidad a multiplicar por tres si hacemos los cálculos solo para Vytrus. No quiero pecar de simplista con esta información, a pesar de ser cierta, solo destacar la importancia de ayudar a aquellas empresas que después de un primer análisis y en este programa cuando ya llevan un mínimo de tres años de actividad, merezcan un necesario acompañamiento para complementar los primeros pasos dados alrededor de una idea empresarial. Ciertamente, esta es la más importante y destacada, pero que muchas veces queda un poco absorbida por las múltiples actividades que toda empresa ha de trabajar también para transformar una buena idea en una realidad.

Desde el inicio en 2014 de este convenio con el Ayuntamiento en el cual también participa la CECOT, la Cambra ha asistido a 27 empresas a las cuales se añadirán las tres recientemente seleccionadas este año. Muchas de ellas son ya en estos momentos destacadas realidades empresariales en Terrassa, con actividades diversas y futuro prometedor según nos consta por el contacto recurrente que continuamos manteniendo con ellas.

También es cierto que en unos pocos casos, sobran dedos de contarlos con los de una mano, las cosas no han evolucionado como se había previsto dadas las dificultades de todo inicio empresarial, pero las buenas realidades consolidadas y los altísimos niveles de satisfacción de las empresas que han participado, merecemos continuar apostando por estas líneas de ayudas y de colaboración institucional, para contribuir de forma efectiva y eficiente al desarrollo la actividad económica, primera fuente de riqueza y puestos de trabajos que toda sociedad precisa por una sana evolución.