Venta digital
La Unión Europea tiene previsto hacer desaparecer el dinero líquido a partir del 2018, de hecho algunos países, como Dinamarca, ya prácticamente no tienen, y se puede comprar con el móvil por todas partes. Por la misma razón, y teniendo en cuenta los sistemas de fidelización que se están implementando, las tarjetas también están llamadas a desaparecer. Las razones son muchas y diversas por este camino hacia las compras digitales: es más fácil realizar pagos por todas partes, es más seguro, se pueden utilizar estrategias de control del gasto y de seguridad en el proceso de compra.
Del mismo modo, hay aspectos que se añaden a la venta digital como la fidelización a un producto, porque el móvil y la red permiten una relación bidireccional entre usuario y marcas. Se trata de ligar experiencia de uso y proceso de compra, de forma que una misma acción dé información al usuario y a la emprendida vendedora. De hecho, es añadir datos, y trabajar el BigData , para mejorar el servicio.
Este pero es un proceso que para las grandes marcas es relativamente fácil porque se adiu a un formato global; el reto pero es implementarlo en las pequeñas y medianas empresas. El comercio de proximidad es un espacio que no se puede perder porque allá la relación emprendida/usuario es directa y la experiencia de uso evidente desde un primer momento. La clave está en que el móvil, que es tecnología personal, esté también al alcance de las transacciones de las pymes de forma que se mantenga el ecosistema del comercio especializado y cercano.
La clave de vuelta, mi entender es el móvil, el hecho que sea un instrumento personal, que la gente está adoptando al uso cotidiano, permitirá introducir procesos de pago y compra que estén más cerca del usuario, con seguridad y efectividad. Tendrán que hacer un esfuerzo tanto las marcas como las empresas de tecnología digital para poner al alcance de todo el mundo herramientas sólidas que mejoren la seguridad en el proceso de compra y el servicio al usuario. Felices Navidades!