Fluidra, una gota de esperanza catalana entre las compañías más sostenibles del mundo

La sostenibilidad ha pasado a ser un baremo de gran relevancia a la hora de medir el éxito empresarial. Todas aquellas compañías que llevan a cabo prácticas respetuosas con el medio ambiente, no solo garantizan su continuidad frente a los objetivos marcados por la Agenda 2030, sino que, además, benefician su reputación corporativa, al convertirse en un modelo a seguir. “La sostenibilidad es una de las principales variables que integran la reputación corporativa, llegando, incluso, a ocupar un peso aproximado del 50%”, asegura Manuel Sevillano, director de Reputación y Responsabilidad Social en Atrevia. Es en este contexto en el que Time y Statista han unido fuerzas para crear el World’s Most Sustainable Companies of 2024, un ranking con presencia catalana que recoge las 500 empresas de más de 30 países “que hacen lo mejor por el planeta”.

El 'World’s Most Sustainable Companies of 2024' es el ranking que recoge las 500 empresas “que hacen lo mejor por el planeta”

“Una cosa es que una empresa use palabras bonitas para ayudar al medio ambiente; otra es que sus líderes hagan compromisos públicos y rastreables para mejorar el planeta”, dice Alana Semuels, periodista de la revista estadounidense, quien muestra, sobre una escala de 100 puntos, las empresas más comprometidas en materia medioambiental. De hecho, en las primeras posiciones del listado destacan las compañías que se han adherido a algunos de los programas climáticos más respetados, como la campaña Business Ambition for 1.5 °C de la Science Based Targets initiative (SBTi), que reúne más de 1.000 empresas que representan un valor superior a los 23 billones de dólares en capitalización de mercado -más que el PIB de los Estados Unidos-.

Schneider Electric, la empresa más sostenible del mundo

Ahora bien, ¿quién es quién en el ranking definitivo de las empresas más sostenibles? No hace falta bajar muchas posiciones para ver las primeras caras conocidas. En primer lugar, la compañía francesa Schneider Electric lidera la lista, con una puntuación total de 88.86. Le siguen la japonesa NEC Corp (85.71) y la italiana Moncler (85.66) para cerrar el podio. En representación de los Estados Unidos se encuentra Illumina, en quinta posición, justo después de la australiana Brambles. SGS, Sanofi y NRI son las siguientes, justo por encima de la primera empresa española que consta en el listado de Time y Statista, Telefónica, en novena posición y con una puntuación de 81.02 puntos.

Cinco empresas de origen catalán, y una catalana

Tres posiciones más abajo aparece Cellnex. La empresa de telecomunicaciones es una de las más sostenibles del mundo, y representa un selecto grupo de cinco empresas de origen catalán que trasladó la sede social en el año 2017 fuera de Catalunya: Applus+, Colonial, Banc Sabadell y CaixaBank. Estas entidades también constan en el ranking de Time, concretamente en las posiciones número 201, 249, 372 y 472, respectivamente, aunque no se considerarían catalanas al ubicar la sede social fuera del territorio: Banc Sabadell en Alicante, CaixaBank en Valencia, y Applus+, Colonial y Cellnex en Madrid. Precisamente, esta última, descartó su regreso a Cataluña, tal como lo anunció el pasado mes de abril su presidenta, Anne Bouverot, en un encuentro con la prensa justo antes de la celebración de la junta general de accionistas.

Aún así, el listado de Time y Statista sí que cuenta con una firma establecida en Cataluña, concretamente en la localidad vallesana de Sant Cugat del Vallès: Fluidra. Después de evaluar más de 5.000 empresas, considerando 20 indicadores “clave”, como los compromisos de sostenibilidad o la calidad y transparencia de los informes ESG, la multinacional dedicada al sector de la piscina y el wellness se ha ganado la 357ª posición con una puntuación de 58.02, curiosamente por debajo de Mediaset España (353ª posición) y por encima del anteriormente mencionado Banc Sabadell.

¿Qué hace Fluidra por el planeta?

Y es que no es casualidad que la compañía vallesana se asome entre las empresas más sostenibles del mundo. En 2019 aprobó la política global de HSE (Health, Safety and Environment), que describe el compromiso de utilizar recursos naturales de manera responsable y minimizar la huella ambiental. Además, se ha establecido los objetivos de alcanzar la neutralidad climática en operaciones propias y conseguir en 2035 que el 80% de las ventas correspondan a productos clasificados como ESG Friendly.

Fluidra tiene el objetivo de conseguir en 2035 que el 80% de las ventas correspondan a productos clasificados como 'ESG Friendly'

Si bien, por un lado, Fluidra ha impulsado unas políticas respetuosas con el medio ambiente, implementando un Sistema de Gestión Medioambiental, haciendo un uso eficiente de la energía y del agua, y reciclando y reduciendo los residuos, cabe decir que la compañía no se encuentra en su mejor momento. El último balance presentado, perteneciente a 2023, muestra un beneficio neto de 114 millones de euros, dato que representa un 28.8% menos respecto a 2022, y una facturación de 2.051 millones, un 14.2% menos. La fabricante de piscinas reportó un descenso en casi todos los frentes, aunque desde la compañía calificaron de "buenos" los resultados y atribuyeron la caída a un "entorno comercial difícil".

Més info: Fluidra cierra 2023 con 114 millones de beneficio, un 28,8% menos

"Queda mucho camino por recorrer para ser verdaderamente sostenibles"

Dejando de lado los resultados económicos, que de todas maneras sí que tienen cierta relevancia en el listado de la revista británica, Fluidra ha destacado por formar parte del grupo de compañías que fabrica productos físicos, ya que, generalmente, las firmas que alcanzan una puntuación más elevada son todas aquellas relacionadas con la banca, la tecnología o el mundo de la consultoría. Firmas como la estadounidense Illumina, que ocupa el quinto lugar en la lista, o Moncler, la casa de moda de lujo italiana, que ocupa el tercer lugar en la lista por usar materiales reciclados, son los principales ejemplos que demuestran cómo la fabricación sostenible es posible, en un contexto en el que, según Time, “queda mucho camino por recorrer para ser verdaderamente sostenibles”.