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Los países prioritarios de las exportaciones catalanas
Catalunya busca la manera de incrementar su intensidad exportadora en los mercados donde todavía tiene mucho terreno para crecer como Asia o Norteamérica
Los mercados exteriores siempre han sido una prioridad para las empresas catalanas y, ahora más que nunca, Catalunya mira al mundo para internacionalizarse todavía más. De hecho, el territorio catalán -que representa más del 25% de las exportaciones totales del Estado español- ya disfruta de una intensidad exportadora alta en África del Norte, en la Unión Europea y en América Latina, pero todavía tiene trabajo por hacer, sobre todo en aquellos lugares donde su intensidad exportadora todavía es baja. Así se desprende del Índice de intensidad exportadora de Catalunya publicado por Acció en el marco de la Semana de la Internacionalización, que da su pistoletazo de salida este lunes 30 de noviembre y culminará el viernes 4 de diciembre con un objetivo claro: tratar todos los temas vinculados con el comercio mundial en la era (post) covid-19.
Así pues, Catalunya se sitúa en la cola en intensidad exportadora en comparación con los principales países europeos de referencia -Alemania, Reino Unido, Francia e Italia, además de España - en Oriente Medio, África Subsahariana, América del Norte y Asia y, precisamente por eso, es importante que las empresas catalanas se centren en intensificar sus exportaciones en los países de estas regiones.
Todavía sin datos de la época covid-19, es importante decir que el índice de intensidad exportadora se ha elevado en 2018 en todas las regiones donde ya era alta en relación a 2016, menos en la UE, donde se ha reducido ligeramente con un -0,04%, mientras que en África del Norte se ha incrementado en un 0,81%. También lo ha aumentado en Norteamérica en un 0,03%, pero lo ha reducido en el resto de regiones donde ya presentaba una baja intensidad. Justamente Norteamérica con Asia son los territorios en que Catalunya tiene una menor intensidad exportadora y es por eso que las prioridades exportadoras del territorio catalán se centran en países de estas regiones, empezando por China y acabando por Brasil, pasando por los Estados Unidos, India, Indonesia o Vietnam, entre otros.
Sea como sea, Catalunya se mantiene en posiciones líderes en intensidad exportadora en la UE entre los países de referencia citados, así como si se compara con los países europeos de dimensiones similares al territorio catalán como lo serían Austria, Dinamarca y Finlandia. De hecho, Austria es el país que presenta una intensidad exportadora más alta a toda la Unión Europea, una intensidad que continúa aumentando en 2018. La siguen Alemania, Finlandia e Italia, que también muestran un incremento respecto al índice de 2016.
Mientras tanto, Francia, Reino Unido y Dinamarca también pierden posiciones, pero mantienen una alta capacidad exportadora. De todos modos, en los países en que Catalunya tiene una baja intensidad exportadora no quiere decir que las empresas catalanas no exporten, sino que todavía tienen mucho margen para incrementar sus ventas en estos mercados. Además, a pesar de la mejora en la intensidad exportadora de Catalunya en relación a 2016, todavía se encuentra por debajo de las principales economías de la UE.
Dicho esto, y teniendo en cuenta que la intensidad exportadora de Catalunya mejora en Norteamérica, en el oeste de América Latina, en África oriental, en el sudeste asiático y en Rusia; Asia, Norteamérica y África subsahariana continuan siendo los principales retos exportadores del territorio catalán, cosa que, según Acció, confirma una de las premisas del comercio mundial, que la distancia geográfica y cultural es un factor relevante en las relaciones comerciales entre países.
Pero la covid-19 ha traído bajo el brazo unas nuevas reglas en el comercio internacional y, con ellas, nuevas oportunidades que hay que aprovechar. Precisamente por eso, la Semana de la Internacionalización de Acció tiene por objetivo analizar de qué manera la pandemia ha impactado en las relaciones comerciales y ver de qué manera las nuevas herramientas digitales -que comportan cadenas de abastecimiento más cercanas- pueden impulsar todavía más la proximidad en los diferentes mercados.