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Los fichajes más caros de la historia del fútbol, de ellos y de ellas
La centrocampista Keira Walsh protagoniza el fichaje femenino más caro de la historia (400.000 euros) y Neymar el masculino (222 millones de euros)
El fútbol es uno de los deportes que mueve más dinero en el mundo: ligas, eventos, patrocinios, merchandising... y ¡fichajes! En el mercado de fichajes en el fútbol profesional, dividido entre el mercado de invierno y el de verano, los millones bailan de un club a otro. Las grandes cifras del último mercado de verano las protagonizaron el futbolista francés Aurélien Tchouaméni, fichado por el Real Madrid por 80 millones de euros, y el brasileño Antony Matheus dos Santos, por quién el Manchester United FC pagó 100 millones de euros. En el fútbol femenino, con volúmenes descaradamente más inferiores, en la última temporada se batió un nuevo récord: la centrocampista Keira Walsh fue fichada por el FC Barcelona por 400.000 euros, el fichaje más caro de la historia del fútbol femenino.
Keira Walsh es una de las mejores futbolistas del mundo. La centrocampista, que tiene acordado formar parte del equipo azulgrana hasta junio del 2025, tendrá que llenar en esta temporada el agujero que deja la capitana Alexia Putelles, que debido a una lesión tendrá que permanecer fuera del campo durante casi un año.
El traspaso de Keira Walsh, que venía del Manchester City, ha supuesto un antes y un después en la historia del fútbol femenino, destronando a quien, desde el verano del 2020, ocupaba la primera posición en cuanto a fichajes: la danesa Pernile Harder. Harder, quién había logrado el título de máxima goleadora de la Champions, fue fichada por el Chelsea por 350.000 euros en septiembre del 2020 para tres temporadas. La tercera posición la ocupa la australiana Sam Kerr, fichada también por el Chelsea un año antes que Harder, por 300.000 euros.
En cuarta y quinta posición mundial, se encuentran la jugadora Damaris Edurrola (con nacionalidad neerlandesa y española), por quien el Olympique de Lyon pagó 100.000 euros, y la delantera Ramona Bachman, que pasó del FC Rosengard al Wolfsburgo por 95.000 euros. Después saltó al Chelsea y, desde el 2020, juega en el Paris Saint-Germain.
El podio masculino
El podio masculino está construido sobre millones y millones de euros. Concretamente, sobre la primera posición, ocupada por Neymar, hay 222 millones de euros. Neymar es el futbolista por quien se ha pagado el fichaje más caro de la historia del fútbol. El Paris Saint-Germain le pagó esta cantidad al FC Barcelona en 2017. El contrato, que tenía vigencia hasta el 2022, fue renovado en este último mercado de verano hasta el 2027.
El Paris Saint-Germain protagonizó también en el 2018 el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol, pagando 180 millones de euros al Mónaco para traspasar al futbolista francés Kylian Mbappé. De estos 180 millones, pero, los últimos 35 los ha obtenido este año, con su renovación en el PSG, tal y como tenían estipulado en el contrato.
En la tercera posición entra el Barça y no es con Messi. Philippe Coutinho fue fichado por el FC Barcelona por 160 millones de euros (120 fijos y 40 variables). Su paso por el club azulgrana fue decepcionante, pero, y fue traspasado al Aston Villa por 20 millones de euros. El juego en el campo torció los números.
En la tercera posición entra el Barça y no es con Messi
Ousmane Dembélé, fichado dos veces por el FC Barcelona, aconteció en el primero de sus fichajes (2017) el cuarto más caro de la historia del fútbol. El Barça pagó 145 millones de euros al Borussia Dortmund por el jugador francés. Este verano, una vez finalizado su contrato, el club y el futbolista han firmado su renovación, acordando un sueldo de 6,5 millones de euros fijos por cada temporada, más variables.
Al fichaje de Dembelé lo sigue de cerca el del delantero portugués Joao Félix, por quien el Atlético de Madrid pagó 127,2 millones de euros en 2019. Su fichaje, pero, como el de Coutinho, se ha valorado negativamente con el tiempo y, a pesar de que su contrato tenga vigencia hasta el 2026, se prevé que salte hacia otros clubes -o vuelva al Benfica- antes de que se llegue al plazo.