Los apartamentos turísticos de Girona luchan contra el intrusismo

La Associació Turística d’Apartaments Costa Brava-Pirineu de Girona quiere intensificar la lucha contra el intrusismo para evitar que se alquilen apartamentos al margen de la ley. El sector celebra que a raíz de la presión ya se hayan abierto los primeros expedientes contra alojamientos ilegales, pero también reclama una mayor implicación de los ayuntamientos.

De hecho, la patronal denuncia que la mayoría no actúan para evitar los fraudes. Su presidenta, Esther Torrent, pide a los consistorios que "se preocupen" por saber cuántos alojamientos ilegales hay en sus municipios y que pongan freno con inspecciones. Torrent lamenta, sin embargo, que en vez de eso, hay quien se dedica "a poner el foco sobre otras cuestiones que no tienen que ver con el sector y lo demonizan".

Coincidiendo con el inicio del grueso de la temporada turística, la ATA intensifica la campaña contra los apartamentos que no están legalizados y contra los que incumplen la normativa de viviendas de uso turístico (HUT). La asociación asegura que, a raíz de la labor que ha realizado la entidad, el número de alojamientos ilegales se ha ido reduciendo en los últimos años.

Entre otros, gracias al trabajo de "búsqueda, detección y comprobación" que se ha hecho desde la ATA para aflorar estas "actividades clandestinas". Pero también, con toda aquella otra que se ha centrado en concienciar al sector sobre la problemática (a través de conferencias y ponencias con las asociaciones turísticas, anuncios publicitarios y escritos en el blog y redes sociales).

A pesar de este "trabajo intenso", sin embargo, la ATA lamenta que todavía queda mucho trabajo por hacer. "Aún hay quienes no cumplen con el marco legal vigente", critica el sector, en referencia a la normativa que regula los HUT. Entre otros, porque existen alojamientos que no llevan a cabo los preceptivos registros fiscales o de viajeros, no recaudan el impuesto de alojamientos turísticos o no hacen la declaración de ingresos como procede. "No prestan un servicio de calidad, perjudican la imagen del sector y el destino y, lo que es más preocupante, especulan con el precio, creando un agravio importante a los profesionales del sector", subraya la Associació Turística d’Apartaments.