GIRONA
El turismo de buceo en la Costa Brava genera un impacto económico de 4 MEUR
La actividad se concentra en ocho meses, desde mediados de marzo hasta octubre
Las empresas y centros turísticos vinculados al negocio subacuático generan un impacto económico de cuatro millones de euros en la Costa Brava. Gran parte de la actividad se concentra en ocho meses, desde mediados de marzo hasta octubre. Durante la temporada del 2022, el sector ha recuperado el mismo volumen del año 2019 (160.000 inmersiones), el último previo a las restricciones derivadas de la pandemia.
Después del público catalán y francés, el cliente holandés es uno de los predominantes en las aguas gerundenses. De hecho, recientemente, un grupo de agentes turísticos procedentes de los Países Bajos, ha visitado la Costa Brava para conocer toda la infraestructura acuática y, a la vez, todo el entorno paisajístico y cultural, más allá del ocio en el mar.
La visita se ha gestionado a través de la Asociación Profesional de Instructores de Submarinismo, una organización internacional que trabaja en 186 países y cuenta con 128.000 profesionales asociados. Las islas Medes, el cap de Creus, el museo Dalí de Figueres, Peralada o Girona son algunas de las localizaciones por dónde han transitado los prescriptores del mundo turístico.
La demarcación de Girona ha cerrado el verano con buenas cifras. A modo de ejemplo, durante el mes de julio, el número de pernoctaciones en la Costa Brava fue superior a los dos millones, mientras que la ocupación de apartamentos turísticos en agosto se enfiló hasta el 93%. Torroella de Montgrí ha sido una de las localizaciones más demandadas.