El comienzo del año se presenta como un desafío económico para los catalanes, con una cuesta de enero que podría ser más complicada de lo habitual. Los gastos destinados a la compra de regalos, cenas navideñas y reuniones sociales derivados de las festividades en un contextoinflacionario, junto a unos tiposdeinterés al alza y las habituales subidas de precios y tarifas de principios de año, estarían provocando que los ciudadanos afronten el 2024 con menos recursoseconómicos que en otras ocasiones.
Así lo refleja el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, un estudio que analiza la situación financiera de 20.000 personas procedentes de 20 países de Europa, y en el que se destaca que el 46% de la población catalana tiene menos dinero ahora que hace un año tras afrontar el pago de sus gastos esenciales y facturas. En términos nacionales, este porcentaje asciende hasta el 50%. Una cifra que sitúa a nuestro país un punto por encima de la media europea (49%), y entre los diez territorios donde más ciudadanos se encuentran en esta situación.
El 45% de los catalanes afirma que tendrá que reducir la cantidad de dinero que reserva mensualmente
Hungría (75%), Polonia (64%) y Reino Unido (62%) lideran el ranking, y por encima de nuestro país destacan Noruega (53%), Alemania (52%) e Italia (51%). Al otro extremo estarían los habitantes de Suiza (40%), Grecia (28%) y Portugal (16%). Ante este escenario, gestionar de forma eficiente los recursos financieros se vuelve aún más importante y, en este contexto, el informe asegura que "muchos consumidores tendrán que revisar sus prioridades económicas".
Además, y a pesar de la importancia del ahorro para poder hacer frente a imprevistos económicos, parte de los hogares se ven en la necesidad de replantear y ajustar el importe destinado a ello. Así, según señala el informe, el 45% de los catalanes afirma que tendrá que reducir la cantidad de dinero que reserva mensualmente para protegerse de la inflación y los altos tipos de interés. A escala estatal, el porcentaje se situaría en el 51%, mientras que la media europea es del 48%.