La lucha contra el cambio climático es uno de los grandes retos sociales a encarar en las décadas próximas a escala global y europea. Después de los Acuerdos de París, la Unión Europea (UE) se comprometió a reducir como mínimo un 40% sus emisiones de CO2 de aquí a 2030 y, en el ámbito financiero, las potencias participantes en la cumbre marcaron el objetivo de movilizar 180.000 millones de dólares al año para invertirlos en proyectos sostenibles. Ahora bien, esto no sólo depende de voluntad política y directivas comunitarias, sino que también supone la aplicación de estrategias que impliquen tanto al sector público como al privado en la movilización de los recursos necesarios para emprender los proyectos sostenibles que hagan posible cumplir con los objetivos marcados. Sobre esta cuestión debatieron los representantes de los principales partidos políticos en el acto Transición ecológica y reforma de las finanzas, organizado por Financie Watch y celebrado en el ICAB Colegio de la Abogacía de Barcelona.
Ribera: "Dentro de la dinámica ecológica, menos riesgos quiere decir más financiación"
Uno de los principales retos para encarar con garantías la transición ecológica es la movilización de la financiación privada, lo que comporta cambiar buena parte de las inversiones de la banca y de las empresas, que se sostienen sobre recursos no sostenibles. "Hay que facilitar la desinversión en este tipo de recursos, precisar cuáles son los riesgos no financieros: qué porcentaje de su actividad puede estar amenazada por una nueva regulación climática o por impactos físicos, como puede ser la extinción de un recurso, y qué es su estrategia para superarlo? Así es como se aprende a ver los riesgos que hay que evitar y se empiezan a buscar oportunidades sostenibles", explica la ministra por la Transición Ecológica, Teresa Ribera (PSOE), que propone una nueva ecuación de funcionamiento para empresas y bancos: "Dentro de la dinámica ecológica, menos riesgos quiere decir más financiación".
El candidato a las europeas por Ciutadans, Jordi Cañas, baja la pelota a la tierra y recuerda como "las lógicas de los bancos tienen poco a ver con la ética y mucho con el beneficio", por lo que apuesta para establecer límites a través de la ley. "Hay que incentivar la transición y regular, pero esta transición sólo será posible si continúa generando beneficios". En esta misma línea, Guillermo Mariscal (PP), cree que hay que identificar cuáles son los recursos sostenibles más rentables. "En cinco años tendremos que señalar los valores susceptibles de riesgo y los recursos necesarios para que las tecnologías que triunfen en el futuro sean las más eficientes, sostenibles y baratas, y que se apliquen en proyectos coherentes con la descarbonització de la economía".
En esta identificación de los valores sostenibles entra en juego un concepto clave: la taxonomía. "El reglamento taxonòmic europeo actual tiene elementos importantes, como su foco en la identificación de inversiones verdes, pero todavía tenemos un trabajo pendiente, que es identificar y penalizar las actividades marrones o contaminantes", apunta Ernest Urtasun (Unidas Podemos Cambiar Europa).
Por su parte, Mariscal considera esta identificación como la clave para evitar un efecto paralelo de la lucha contra el cambio climático, como es lo green washing empresarial. Es decir, compañías que tienen el lavado de cara como única estrategia sostenible. "Hay que identificar cuáles son los bienes sostenibles para evitar este efecto", sostiene. En este sentido, Cañas denuncia que todavía hay "mucho cambio de nombre y de logos" por parte de compañías que siguen explotando recursos. "El fondos noruegos son muy verdes, pero se sustentan sobre la extracción de petróleo y gas", recuerda.
Tremosa: "La obligación de implementar las directivas europeas es de los estados y en esto, en los últimos años, España no ha cumplido"
Por su parte, Ramon Tremosa (JxCat) traspasa las responsabilidades de Europa en el gobierno español. "La obligación de implementar las directivas europeas es de los estados y en esto, en los últimos años, España no ha cumplido", explica, recordando que, según la CE, el estado encabeza el ranking europeo de infracción de los procedimientos comunitarios.
Un Green New Deal para Europa
El sector privado no es el único que tiene deberes pendientes para encaminar la economía hacia la sostenibilidad. Sobre el Parlamento Europeo plana el concepto de Green New Deal, que tiene origen en la propuesta de la congresista demócrata de los Estados Unidos, Alejandría Ocasio-Cortez. El programa que propone una serie de medidas para combatir el cambio climático y reducir la desigualdad económica del país.
"Green New Deal en Europa sólo es posible si el conjunto del presupuesto es verde, si las decisiones del Banco Europeo de Inversiones van en esta línea y si los países se comprometen con la aplicación de las medidas en su totalidad", indica la ministra Ribera, que considera que hablar de Green New Deal "de momento es caer en la dialéctica" y cree que todavía es prioritario "liderar la transición hacia nuevos sistemas productivos, formar nuevos profesionales y encaminar hacia las nuevas formas de consumo a la población más vulnerable".
Salas: "En 12 años tenemos que hacer una transformación estructural, con inversiones a largo plazo que tendrán que sostener el nuevo modelo socioeconómico durante décadas. Esto redefine el problema y condiciona las soluciones"
Por su parte, Cañas considera que la idea de Ocasio-Cortez no es aplicable en Europa. "Tenemos que definir nuestro propio Green New Deal; simplemente encabirem las políticas que ya están en marcha bajo este concepto o seguiremos trabajando para que el respeto por el medio ambiente sea un objetivo común sobre el cual crear un acuerdo?", se pregunta.
Mariscal, en cambio, considera positiva habla de Green New Deal si sirve de orientación, pero ve dificultades en la aplicación de un proyecto tan amplio. "Es complicado implicar la gente en proyectos de transformación tan profundos, por lo que debemos centrarnos a hacer una transición en que no haya vencidos, es decir, que no implique más paro ni decrecimiento económico".
Urtasun, por su parte, cree que el concepto puede ayudar a movilizar recursos públicos y privados por la transición ecológica. "Green New Deal no es un plano cercado ni definitivo, pero sí un objetivo político que tiene que servir a la UE para encontrar recursos a través de la fiscalidad".
Más allá de debates conceptuales, Pep Salas (ERC), recuerda que la aplicación de políticas sostenibles no sólo tiene el reto de movilizar recursos e iniciar una transición económica y social, sino que, además, lo tiene que hacer en un tiempo récord. "En 12 años tenemos que hacer una transformación estructural, con inversiones a largo plazo que tendrán que sostener el nuevo modelo socioeconómico durante décadas. Esto redefine el problema y condiciona las soluciones".