Dicen que nos pasamos más de 8 años completos de nuestra vida trabajando y de ahí la importancia de enfrentarse a una jornada laboral que motive e impulse a crecer. Incluso los hay que encuentran el amor en la oficina. Sin embargo, no todas las profesiones son aptas para cada persona y, en algunas ocasiones, pueden llegar a ser muy divertidas y... surrealistas. Este es el caso del usuario de Twitter @sergioskain, que este fin de semana ha pedido a sus seguidores que confiesen las experiencias más extravagantes que se han encontrado en el trabajo a lo largo de los años. Y, sinceramente, no tienen precio.
1. Clientes famosos... y reales
Ser dependienta de una tienda de ropa en el barrio más rico de Madrid es por un auténtico coti x coti. En esta ocasión, la usuaria Miriam Mosquera confiesa que llevaba muchas horas trabajando en el local y no hacía "mucho caso" a los clientes. Ahora bien, hacia el final de la tarde pidió los apellidos a una compradora para buscarla en las fichas de los clientes y aplicarle el descuento correspondiente. Le respondió "de Borbón y Grecia" y resulta que era la Infanta Elena. Se quedó "de piedra". En el hilo de Twitter, otra usuaria cuenta con humor que en su establecimiento se encontró el cantante King África, conocido por su hit mundial de La Bomba. Adquirió una tarjeta regalo por un amigo valorada en más de 1.000 euros. Unas peculiares visitas.
2. Los jefes amantes del horóscopo
Una de las anécdotas más compartidas de la red social gobernada por Elon Musk tiene que ver con la descrita por Camila, quien apunta que "en una entrevista le pidieron que explicara de qué signo del zodiaco era". Ella respondió riendo, pensando que era para "romper el hielo". La sorpresa final: fue el elemento determinante que la contrataran y las charlas sobre los signos del horóscopo duraron muchas semanas.
3. La eterna paciencia de los médicos
Que los profesionales del sector médico tienen mayor paciencia que un santo, no es ninguna novedad. Éste es el caso del enfermero Sergi Benavent que relata que estaba trabajando en la unidad de urgencias de madrugada y vino una familia con un niño pequeño. Se acercó preocupado. La respuesta: "Hola, vamos de vacaciones y queremos que revises al niño. No le pasa nada grave, pero no queremos que se ponga enfermo durante el viaje".
En algunas ocasiones, ciertas profesiones pueden llegar a ser muy divertidas y... surrealistas
4. Campañas de marketing... llenas de sorpresas
El usuario @ferronimo, amante del marketing, debía encargarse de crear una campaña muy atractiva para la empresa en la que trabajaba con el objetivo de conseguir muchas visitas a su página web para que adquirieran un producto. Sin embargo, publicó un enlace equivocado sobre "la salida del armario del cantante Pablo Alborán". Resultado: más de 500 médicos estadounidenses vieron las novedades sentimentales del cantante español "gracias a este anuncio". Eso sí, el usuario no ha confesado si le regañaron.
5. Los excrementos en situaciones surrealistas
Muchos de los comentarios más viralizados tienen que ver con los excrementos hallados en situaciones inesperadas. En esta ocasión, Evelyn, que era recepcionista de un hotel muy conocido de Barcelona, se encontró con que entraron dos chicas corriendo en su planta y le dijeron sutilmente que "había un hombre defecando en la puerta de establecimiento". Aun en choque, se acercó a la puerta y confiesa que "no sabía cómo enfocar la conversación", pero que al menos el hombre cogió una bolsa y recogió los excrementos una vez terminó
6. El personal de tierra de los aeropuertos (y unas fotografías explícitas)
Las anécdotas sobre aviones, viajes y personal de tierra son habituales a lo largo de los años. En esta ocasión, Nacho, que se encarga de la facturación de maletas en el aeropuerto, confiesa estar cansado de que los turistas busquen las tarjetas de embarque para acceder al avión y que vea muchas fotos de ellos "desnudos" o en situaciones "muy comprometidas". Otra azafata confiesa que, en una ocasión, una turista decidió no embarcar una maleta para no pagar más y le regaló el maletín a la azafata. Al cabo de unas horas, al sentir mal olor, la azafata abrió la maleta y había un pez muerto.
Bonustrack: cuando te llaman y te dicen que contestes poco
Irene Morales cuenta que en una ocasión su jefe la llamó y le dijo que contestara solo con "sí" y "no" al teléfono porque la policía había puesto micrófonos en la oficina. Y que cuando terminara, se marchara a casa, que habría una "batida digna de película".