Que el sector de la sanidad en España está ampliamente feminizado desde hace años no es ninguna novedad. Hay más de 999.000 mujeres frente a 333.000 hombres en la disciplina, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El agravio comparativo tiene que ver con las posiciones de poder. De 34 campus médicos, sólo cuatro están liderados por mujeres o la presencia de ellas ronda el 14% en la Real Academia de Medicina y de Farmacia. Y así se plasma en el día a día y en el salario; ellas cobran en promedio 10.000 euros menos que ellos. Por este motivo, desde hace dos años se ha trabajado en la llegada a España de Women in Global Health (WGH), la organización nacional sin ánimo de lucro que reúne a mujeres y aliadas para promover la igualdad de género en la salud global.
“Pese a los últimos avances, la brecha de género en España es notable en muchos niveles, desde las pocas mujeres en posiciones de liderazgo, la desigualdad salarial, la infravaloración de la patología femenina en la investigación, la educación y la asistencia sanitaria o las diferencias de género relacionadas con la vertiente social de la salud”, explica en VIA Empresa Rosa Orriols, vicepresidenta y cofundadora de WGH Spain.
Las sanitarias españolas cobran de media 10.000 euros menos que ellos en el año
Entre las principales críticas, las impulsoras de la iniciativa destacan que “los profesionales sanitarios no están preparados para detectar los sesgos de género en la práctica clínica y que supone la infravaloración de la patología femenina o la valoración de la mujer como únicamente reproductiva”. Unos ejemplos pueden ser la normalización de la anemia, síntomas adversos como la menstruación o la minimización de la patología crónica como el cansancio y el dolor, que a menudo terminan con un sobrediagnóstico de depresión. O la polifarmacia con las mujeres, comparado con los varones. Por último, uno de los ejemplos recientes tiene que ver con los efectos secundarios que han tenido las mujeres con la vacuna de la covid-19.
Pese a que España se sitúa por encima de la media europea en lo que se refiere al índice de Igualdad de Género 2021, las mujeres españolas tienen menos años de vida saludable a partir de los 65 años y dedican menos tiempo a actividades físicas fuera del trabajo a lo largo de la vida. Y la frase que lo engloba todo: "La salud global está gobernada por un poder machista y patriarcal".
Los orígenes del movimiento
Women in Global Health nació en el 2015 tras varias críticas a las redes sociales de profesionales del sector salud que se preguntan por qué las mujeres representan una mayoría en el sector sanitario (70%), pero en cambio son una minoría en las posiciones de liderazgo del sector (25%). De ahí surgió un movimiento internacional con más de 5.500 miembros y 70.000 personas que apoyan a la organización en más de 90 países. En el caso español, después de dos años de trabajo, 40 profesionales han impulsado a la organización regional para trabajar desde una perspectiva feminista, interseccional, holística y multidisciplinar. Rosa Orriols, Elena Marbán, Núria Cortés, Laia Vázquez o Neus Rosell forman parte de la junta directiva de WGH Spain.