Es muy conocido el proverbio africano que dice que "si quieres ir deprisa, anda solo; pero si quieres llegar lejos, anda acompañado". Una reflexión que es muy utilizada en el mundo del management en las organizaciones. Nadie se imagina, hoy por hoy, llevar al éxito un reto empresarial yendo solo. Como mínimo, se constituye un equipo interno que, cuanto más multidisciplinario sea, más favorece al proyecto. En muchos casos, incluso, se incorporan a estos equipos personas externas expertas en algún ámbito concreto, ya sea en forma de asesores o de consejeros y cuando no, se establecen alianzas con otras empresas o instituciones. El mundo hoy es bastante complicado y el futuro acontece incierto, volátil, complejo y ambiguo (lo llamamos tiempo VUCA). Explico esto porque pienso que nuestra sociedad tiene delante dos retos de enorme importancia que están muy relacionados entre sí y que depende de cómo se enfoquen desde los gobiernos, pueden llegar a arruinar al país. Me refiero, por un lado, a lograr la inmunidadde grupo cuanto antes mejor (esto querría decir que la campaña de vacunación tiene que llegar al 70% de la población lo más rápidamente posible y que hay que controlar muy bien los flujos de movilidad y migratorios). Este primer reto es esencial para permitir creer de verdad que podremos iniciar el segundo reto que es la reactivaciónde la actividad económica y empresarial, así como la refundación de las bases de competitividad del país.
Los dos retos están totalmente vinculados porque en la medida en que va avanzando el plan de vacunación a la ciudadanía, y sin poner en peligro la salud pública, tendría que avanzar en paralelo una reducción gradual de las medidas excepcionales adoptadas para frenar la pandemia de covid-19, permitiendo un retorno escalonado a la normalidad de la actividad económica.
Nuestra propuesta es que unamos esfuerzos y que los gobiernos convoquen algún órgano "estable" hasta que podamos dar por acabada la etapa de reactivación económica
Pero esto no será suficiente, hará falta, además, diseñar y desarrollar medidas de incentivación de la reactivación económica, porque cuando se acabe la pandemia habrá muchos sectores y empresas que estarán exhaustas.
Para tener éxito en el intento, hará falta mucho conocimiento específico, tanto científico como empresarial, y muchos cerebros de alto nivel. Así que nuestra propuesta es que, con la máxima celeridad, unamos esfuerzos y que los gobiernos convoquen algún órgano "estable", hasta que podamos dar por acabada esta etapa, en la que participen los correspondientes gobiernos, las empresas (representadas por empresarios y trabajadores), economistas de referencia en competitividad y gestión, así como expertos en los diferentes campos de la tecnología y la ciencia que sean relevantes. Y, en la situación actual, no nos podemos permitir escoger, tenemos que ir deprisa y lejos. Y por eso, tenemos que ir juntos de entrada, repartir bien los roles de cada cual y después andar con celeridad cumpliendo con nuestras responsabilidades. Es en el proceso de tomar decisiones que tenemos que estar juntos para dialogar, negociar y acordar. Por, a continuación, implementar y controlar resultados.
Pero como querremos seguir llegando lejos, este órgano de gestión habrá demostrado su efectividad y estoy seguro de que lo mantendremos como un instrumento esencial de competitividad, progreso y cambio permanente.