Mollis lex, sed lex

14 de Octubre de 2021
Josep Maria Ganyet | VIA Empresa

Cuando hablamos de leyes, la primera que nos viene a la cabeza es la de la gravedad; aquella que afecta al rey, al Papa y de la que nadie se escapa. La gravedad es una ley universal e igual para todo el mundo. Aquí y en la China comunista, como diría el poeta.

Descubierta y formulada por Newton en el siglo XVII en sus Principia Mathematica marca el inicio de la era científica. La atracción gravitatoria entre dos cuerpos solo depende de su masa —de cuánta materia tiene— y del cuadrado de la distancia que los separa. Es por lo tanto muy fuerte para cuerpos grandes como la Tierra pero se debilita muy rápido con la distancia. La gravedad es la responsable de que los planetas giren alrededor del Sol en órbitas elípticas, de que la tostada caiga del lado de la mermelada y de aquellos kilos de masa (recordad que el kg es una medida de masa, el peso se mide en newtons; si tuvierais un hijo en segundo de ESO lo sabríais). Newton vio más allá porque, en palabras suyas, "subió a los hombros de gigantes", no porque le cayera una manzana a la cabeza. Y de gigantes y manzanas va la cosa.

Otra ley de la gravedad es la digital, aquella que nos hace girar alrededor de gigantes, en este caso tecnológicos. Podemos ver los Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft et. al. como grandes masas planetarias de las que todos somos satélites. Los llamamos ecosistemas, pero la analogía con la gravedad es más acertada; es universal, igual para todo el mundo, aquí y en la China comunista, como decía el gurú de internet. El tamaño de cada uno de estos gigantes digitales y el efecto red sería el equivalente a la masa y la atracción en el mundo físico; cuanta más gente, más difícil es vencer su atracción. Pensad en los Whatsapp, Facebook o Netflix. O en Apple.

Las hostilidades entre Facebook y Apple vienen de lejos; ahora, ha sido por la última versión de los sistemas operativos iOS15 e iPadOS 15, que ha hecho enfurecer a los marchantes de datos

Todas estas tecnológicas someten a sus habitantes a una soft law (mollis lex en latín), un término que designa el poder que tienen de dictar aquello que está permitido y aquello que no. Tomad por ejemplo la prohibición de enseñar pechos en Instagram, un hecho que se convierte a la práctica en ley, una ley que impide hacer según qué campañas contra el cáncer de mama o mostrar según qué obras de arte. Agradecería que esta sensibilidad que tiene Facebook por la protección de la salud mental de los adultos la tuviera también por la salud mental de los más jóvenes, especialmente de las niñas, en Instagram.

Otro de los gigantes que también se preocupa por nuestra salud mental es Apple. La última versión de sus sistemas operativos (iOS15 e iPadOS 15) ha hecho enfurecer a los marchantes de datos en general y a Facebook en particular. Resulta que sin que el usuario tenga que configurar nada, el móvil bloquea los píxeles de seguimiento incrustados en correos, permite la creación de alias de correo para servicios que no usaremos nunca más, enmascara la actividad web con un sistema de navegación privada y bloquea rastreadores. De este hecho, Facebook ha amenazado de llevar a Apple a los tribunales.

Apple ha "legislado" más en favor de la privacidad, la seguridad y la dignidad de millones de usuarios que muchos gobiernos en los últimos 10 años

Las hostilidades entre los dos gigantes vienen de lejos. A finales de 2019, una investigación de la BBC demostraba la existencia de redes de esclavas del hogar en Instagram y en Facebook, mayoritariamente en Kuwait y Arabia Saudí. Una búsqueda rápida por Instagram daba como resultado miles de fotos de mujeres en venta por unos cuantos miles de dólares. La compraventa por DM. Apple amenazó con retirar las aplicaciones de Facebook e Instagram de su tienda de aplicaciones si la empresa del pulgar no tomaba medidas drásticas. La amenaza hizo efecto y Facebook borró fotos, ofuscó etiquetas y cerró cuentas; todo el trabajo que no había hecho cuando la denuncia la habían hecho ONG o instituciones.

Apple, con solo un par de botones en la última versión de su sistema operativo y la amenaza de expulsión de Facebook del paraíso ha "legislado" más en favor de la privacidad, la seguridad y la dignidad de millones de usuarios que muchos gobiernos en los últimos 10 años. Esto es esperanzador y preocupante a partes iguales; esperanzador que sea una empresa a la que todo el mundo copia quien marque el camino de la privacidad, preocupante que sea una empresa privada la responsable de establecer la ley de la gravedad digital. Recordad que en el primer logo de Apple había representada la escena apócrifa de la manzana cayendo en la cabeza de Newton. El logo cambió y la mayoría de gente no lo recuerda, y además, un día u otro todas las manzanas caen por efecto de la gravedad.