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¿Cómo serán los líderes del futuro?

15 de Noviembre de 2024
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Hoy en día, enfrentamos una auténtica crisis de liderazgo en nuestras organizaciones. Durante décadas, nos hemos basado en modelos autoritarios y exclusivamente orientados a los resultados. Este enfoque ha generado un entorno laboral tenso y frecuentemente insostenible, donde la desmotivación, el desgaste profesional y la falta de innovación son la norma. ¿El resultado? Equipos desalineados, objetivos empresariales incumplidos y un clima organizacional deficiente.

La necesidad de un nuevo enfoque en el liderazgo

Imaginemos llegar a la oficina cada día y sentir que es una lucha constante, no solo para alcanzar los objetivos, sino para sobrevivir a un ambiente de presión y control excesivo. Este es el panorama que muchos empleados enfrentan a diario. Pero, ¿y si hubiera una forma de liderar que no solo impulsara los resultados, sino que también promoviera un entorno de trabajo saludable y colaborativo?

Las nuevas generaciones de profesionales buscan más que un buen salario; quieren trabajar en lugares donde se sientan valorados y puedan desarrollarse plenamente

Las nuevas generaciones de profesionales buscan más que un buen salario. Quieren trabajar en lugares donde se sientan valorados y puedan desarrollarse plenamente. Aquí es donde entra en juego un movimiento global hacia modelos de liderazgo más humanistas, inclusivos y efectivos. Hoy en día, instituciones de liderazgo a nivel mundial están a la vanguardia de esta transformación, promoviendo el aprendizaje experiencial y el desarrollo interno.

Inner Development Goals (IDG): transformación desde dentro

Construir bons hàbits és fonamental per a l'èxit | iStock
Construir buenos hábitos es fundamental para el éxito | iStock

Recientemente, tuve el honor de ser seleccionado para formar parte del primer grupo de embajadores de los Inner Development Goals (IDG), un marco diseñado en 2020 para complementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. La experiencia fue tanto una oportunidad de aprendizaje como una responsabilidad, porque los IDG buscan dotar a los líderes de una base interna sólida que permita enfrentar los desafíos externos con más integridad y propósito. Aunque el marco en sí fue creado por un grupo diverso de expertos, figuras de gran renombre como Peter Senge, Robert Kegan, Otto Scharmer, Amy Edmondson y Jennifer Garvey Berger han brindado su apoyo y colaboración activa, lo que refuerza la relevancia y credibilidad de los IDG.

Liderazgo y compromiso con la sostenibilidad

Las empresas de hoy, especialmente las que operan bajo estándares ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), están asumiendo un papel más activo en la sostenibilidad. En muchos casos, la legislación está acelerando esta transición, obligando a las organizaciones a adoptar prácticas sostenibles. Sin embargo, la verdadera pregunta es: ¿estamos haciendo estos cambios porque debemos, o porque queremos?

Liderar con una visión auténtica de sostenibilidad requiere que las prácticas y valores de la empresa no solo se proyecten externamente, sino que estén profundamente arraigados en su cultura y en la conciencia de cada miembro del equipo. Podemos cumplir con los requisitos ESG para “dar buena imagen” o, alternativamente, podemos comprometernos a un cambio profundo que comienza con el desarrollo de las personas, desde el interior de cada líder y, en última instancia, de cada organización.

Aquí es donde los IDG cobran una relevancia especial. No solo proporcionan una hoja de ruta para que los líderes transformen sus organizaciones de forma auténtica y sostenible; también nos ofrecen una base sólida para entender que el cambio real siempre empieza desde dentro.

Los cinco ámbitos de los IDG

Los IDG se organizan en cinco áreas clave que considero fundamentales para cualquier líder en la actualidad:

  1. Ser
  2. Pensar
  3. Relacionarse
  4. Colaborar
  5. Actuar

¿Por qué son tan importantes los IDG?

Nos encontramos en un momento decisivo en el que las condiciones de trabajo y el contexto empresarial evolucionan constantemente. Los líderes ya no pueden depender únicamente de habilidades técnicas; también necesitan una capacidad interna para adaptarse y transformar. Aquí es donde los IDG juegan un papel crucial.

  • Cultura organizacional
  • Innovación
  • Colaboración efectiva
  • Acción con propósito

Reflexiona sobre tu propio desarrollo interno

Un cambio auténtico viene siempre de dentro hacia afuera. Así como el crecimiento de una persona requiere introspección, una empresa solo puede transformar su impacto externo si primero cultiva una cultura de desarrollo interno. A continuación, propongo algunas preguntas clave de los cinco ámbitos de los IDG para reflexionar sobre nuestro propio desarrollo:

Ser

  • ¿Actúo de acuerdo con mis valores en cada decisión que tomo?
  • ¿Soy auténtico en mi liderazgo o trato de aparentar lo que no soy?

Pensar

  • ¿Me permito pensar de manera creativa o me limito a soluciones convencionales?
  • ¿Cómo mejoro continuamente mis habilidades de pensamiento crítico?

Relacionarse

  • ¿Soy capaz de empatizar con las experiencias y emociones de los demás?
  • ¿Fomento un ambiente de confianza y colaboración en mi equipo?

Colaborar

  • ¿Estoy abierto a la cocreación y a las ideas de los demás?
  • ¿Cómo puedo mejorar la dinámica de colaboración en mi organización?

Actuar

  • ¿Mis acciones reflejan mis valores y principios?
  • ¿Cómo tomo decisiones difíciles y mantengo mi compromiso?

Impacto positivo y construcción del futuro

Los Inner Development Goals son mucho más que un marco teórico; representan una invitación a que cada líder trabaje en su transformación interna y, desde ahí, impacte en su organización y en la sociedad. Al centrar nuestra atención en el desarrollo de cualidades como la empatía, la integridad, el pensamiento crítico y la colaboración, no solo estamos preparando líderes para el éxito organizacional, sino también para un impacto positivo y duradero en el mundo en el que vivimos que, dicho sea de paso, es el único que tenemos.

El viaje hacia un liderazgo consciente es continuo y gratificante, y tengo la convicción de que al embarcarnos en él, no solo crecemos como líderes, sino que también construimos un futuro mejor para todos.