Uno de los debates más recurrentes sobre la reforma horaria es aquel que afecta a los horarios comerciales. De cabeza de las maneras la reforma horaria será integral sino hacemos un debate sobre el comercio y sobre todo los modelos de consumo.
El sector del comercio y el consumo tiene un gran impacto a nuestra economía, más teniendo en cuenta la importancia del turismo y de los servicios en Cataluña. Aporta cerca del 13% del PIB y da trabajo además de 440.000 personas. En cuanto a los horarios de consumo, hay que diferenciar entre el autóctono y el consumo de los turistas, tal como sucede en las grandes ciudades en todo el mundo, que funcionan con dos velocidades (Nueva York, Londres, París, Berlín, etc.), con unos horarios de consumo racionales para la población autóctona y unos horarios extensivos para dar respuesta a las necesidades de los turistas.
Centrándonos, sobre todo, en la población autóctona, la reforma horaria busca promover una franja mayoritaria de consumo que finalice a las siete y media del anochecer, gracias a la compactación horaria a los establecimientos y a promover la compra a mediodía. Esta es la vía para mejorar la calidad de vida de las personas trabajadoras en este sector, que sufren, en la actualidad, horarios extensivos, finalizando, como en los casos de los supermercados, más allá de las nueve de la noche.
"En cuanto a los horarios de consumo, hay que diferenciar entre el autóctono y el consumo de los turistas"
No es suficiente, pero, con este movimiento por parte de los comercios y establecimientos, sino que hay que fomentar entre los consumidores un horario de compra responsable, con una modificación de los hábitos de la ciudadanía.
Desde los procesos de participación y de concertación social, impulsados el 2016 y 2017, se han propuestos medidas que alimentarán el Pacto para la Reforma Horaria. Estas propuestas las han realizado la ciudadanía, expertos, administración pública, sindicatos y asociaciones de comerciantes. Se ha discutido sobre la necesidad de conocer el impacto de esta compactación horaria teniendo en cuenta los hábitos de los diferentes perfiles de consumidor y de la capacidad de adaptación de los comerciantes a los nuevos hábitos de compra (por Internet, por ejemplo), además de la estacionalitat existente en el sector y la diversidad territorial.
"La reforma horaria busca promover una franja mayoritaria de consumo que finalice a las siete y media del anochecer"
Otras medidas propuestas son pruebas piloto y campañas para promover hábitos de compra responsables, campañas para el comercio de proximidad para adaptarse a los nuevos hábitos de compra y sobre los beneficios de la reforma horaria. Por último, no se puede dejar de banda la negociación colectiva como herramienta para regular los horarios de las personas trabajadoras del sector.
En este contexto de debate del Pacto para la Reforma Horaria se está produciendo en el Parlamento de Cataluña el de la Ley de Comercio. Los sindicatos están preocupados sobre las progresivas ampliaciones. El debate y la propuesta final se ha producido teniendo en cuenta la limitación competencial en materia horaria de horarios comerciales en un contexto de grandes transformaciones provocadas por el comercio electrónico. Aún así, habría que plantear la idoneidad de limitar la hora de cierre final. Es decir, más que entrar a ampliar o reducir las horas globales, sí avanzar la hora de cierre, como pasa en otros países donde sólo dos días se hace tarde o teniendo en cuenta el modelo comercial (que a menudo se asocia a las características del municipio) y si es verano o invierno (que se vincula a las horas de solo).
"Hay que fomentar entre los consumidores un horario de compra responsable"
Mucho camino a recorrer, si bien con el convencimiento que la última palabra la tiene el cliente. Y el cliente hace falta que empiece a ser consciente que detrás del mostrador también hay una persona y una familia.