RRHH y formación

Empoderant profesionales 

07 de Mayo de 2016
Recientemente, se publicó al Wall Street Journal un artículo donde se cuestionaba la función de recursos humanos, exponiendo ejemplos de empresas donde habían prescindido de este departamento, dando el papel protagonista a los directores de los departamentos. También exponía como estos directores estaban asumiendo las plenas funciones a través de una gran tarea en retención y captación del talento, y participar activamente en la formación de sus trabajadores, consensuando con ellos las áreas de desarrollo y mejora competencial.

Sea o no esta una realidad que nos pueda hacer reflexionar sobre el fin y la finalidad de los recursos humanos como función, hay un hecho ineludible que hace la diferencia de las organizaciones con colaboradores satisfechos, respecto a las que tienen colaboradores comprometidos. Mientras las primeras están compuestas por personas activas, que cumplen con sus responsabilidades, a la altura de las expectativas generadas alrededor del que hacen, que contribuyen a lograr los objetivos y que se sienten bien haciendo el que hacen, en las segundas hay un extra en proactivitat por parte de las personas, que dan "un punto más de gas" para ir más allá, decidiendo como hacer mejor su trabajo y liderando el cambio a través de la mejora continúa de sus competencias.

Uno de los elementos que hace esto posible en el desarrollo de las organizaciones con personas comprometidas es la cultura de la empowerment, que se fundamenta en "empoderar", dotar de capacidad de decisión y poder a las personas para cuestiones que tienen que ver con sus necesidades respecto a como hacer mejor sus trabajos y mejorar así el futuro competitivo de su organización.

He tenido la ocasión de colaborar en un proceso definición de los elementos que potenciarían la vitalidad del negocio en una empresa a través de unas jornadas de trabajo con Foco Groups, con una amplia representación de todos los niveles y departamentos. En este proyecto hemos conseguido que fueran los mismos trabajadores quienes definieran las habilidades y competencias que se tendrían que desarrollar. Un golpe más, empoderar a las personas es hacer la diferencia.

Desde las intervenciones que se hacen en programas como por ejemplo los que se lideran desde los municipios de la Riera de Caldes, se trabaja con esta filosofía, promoviendo esta cultura de engagement a través del compromiso de las personas. El futuro de las empresas es a la vez el futuro de ellos mismos, y ellos mismos son los propietarios de este compromiso. Y la confianza depositada por parte de la organización, a través de esta cultura de inclusión, hace posible las condiciones para que se pueda dar el compromiso.

Un ejemplo de estas actuaciones es lo proyecto VÍA-C, un proyecto para pymes localizadas dentro de los municipios de la Riera de Caldes con potencial de crecimiento donde, entre otras actuaciones que se pueden recibir, se asesora sobre como conseguir una mejora del clima laboral y se fomentan acciones para conseguir este compromiso de los trabajadores hacia los objetivos de la organización. Dentro de estos proyectos hemos tenido la ocasión de asesorar organizaciones en elementos que facilitan este cambio y esta filosofía para la gestión de personas. Organizaciones con personas comprometidas, organizaciones productivas y con más potencial competitivo.

Otro ejemplo es el proyecto LOGIS OCUPACIÓN de la Riera de Caldes, promovido desde el área de promoción económica de Santa Perpètua de la Moguda y la Diputación de Barcelona. La capacitación de los futuros profesionales para fomentar la ocupación a la industria local logística se tiene que trabajar con un amplio programa de capacidades y habilidades técnicas imprescindibles en el ámbito logístico, y a la vez desarrollar las competencias profesionales que han preparado a los nuevos profesionales que contribuirán a esta mayor competitividad. En este sentido se tiene que empoderar a los futuros trabajadores para ser más proactivos, autónomos y con iniciativa para pensar, analizar, tomar decisiones y dar la mejor versión de ellos mismos que hace la diferencia de las organizaciones competitivas.

En los dos ejemplos, claramente el elemento que ha hecho posible recoger unos exitosos resultados es contar con las personas, hacerlas protagonistas a lo largo del proceso, ayudarlos a confiar y confiar con ellos, y evidentemente, generar las condiciones que motivan a un compromiso mutuo. El crecimiento de las organizaciones de los próximos años llegará sólo si es con la contribución de todo el mundo.