Actualmente
más del 95% del tejido empresarial en España está formado por pymes de entre 20 y 200 trabajadores, para las cuales la financiación para seguir creciente o para afrontar gastos puntuales, por ejemplo, son un aspecto clave del negocio. Asociado directamente a la falta de financiación, en 2015 se han dejado de crear cerca de 500.000 puestos de trabajo. Estas cifras ponen en evidencia la necesidad de disponer de alternativas de fuentes y vías de financiación para este tipos de empresas.
Además,
las condiciones de financiación bancaria en España siguen favoreciendo las grandes empresas, que tienen mejores condiciones frente a las pymes. También hay una gran diferencia en este sentido respecto a otros países, por ejemplo en Alemania, donde el coste bancario para una pyme es la mitad que en España.
A pesar de que en los últimos cuatro años los bancos han reducido el crédito bancario para las pymes en 200.000 millones de euros,
actualmente la banca todavía representa más del 80% de la financiación externa para las pymes en España. Por el contrario, en otros países europeos como Francia, Alemania o Inglaterra este porcentaje es muy inferior, oscilando entre el 30% y el 55%.
Otro hecho destacable y que también influye directamente en la financiación para pymes es la reestructuración del sector financiero.
Actualmente quedan 15 de las 60 entidades bancarias a las cuales se puede recorrer para obtener financiación y se prevén más fusiones por el 2016. Por lo tanto, cada vezhan menos opciones bancarias para financiarse y las necesidades son las mismas o incluso crecen con el incremento de la actividad comercial.
Por todos estos motivos, en
los últimos años han surgido en España una serie de alternativas de financiación no bancaria que ofrecen a las pymes la posibilidad de desbancaritzar-se y diversificar sus fuentes de financiación externa. Es importante que las pymes conozcan estas posibilidades reales de diversificar sus fuentes y entiendan las ventajas que esto los puede suponer.
Algunas de las
alternativas por pymes que existen hoy son el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), el MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija), fondo de direct lending, las plataformas online de crowdlending o entidades especializadas en el descuentos de facturas (por ejemplo CESCE, ICF).
Por qué necesitan las pymes diversificar sus fuentes de financiación externa?Los dos motivos principales que durante estos últimos años han provocado que
muchas pymes hayan desaparecido o reducido su actividad a mínimos han sido la caída de las ventas y el cierre del grifo del crédito bancario.
Por lo tanto, la reducción de la dependencia bancaria y la posibilidad de diversificar las fuentes de financiación externa ofrecen a la pyme un músculo financiero más fuerte y saludable; y los da más garantías para poder afrontar tensiones económicas.
No depender sólo de una única fuente quiere decir que si una de ellas cierra el grifo sigues teniendo acceso a la financiación necesaria para seguir con la expansión del negocio, disponer de circulante o hacer inversiones en inmovilizado.
Hay un dicho popular que dice:
no es bueno poner todos los huevos al mismo cesto. Ahora, gracias a las nuevas alternativas de financiación, ya no hace falta depender sólo del banco para obtener financiación.
Por otro lado, así como hay una evolución tecnológica global en todos los campos, este sector también ha dado un paso adelante y la tecnología se pone al servicio del consumidor para cubrir sus necesidades y mejorar sus condiciones. En este caso,
las plataformas de crowdlending ofrecen muchas ventajas para los empresarios frente a la banca tradicional, tal como: más agilizado, total transparencia, menos comisiones, la no vinculación a otros productos financieros (cero venta cruzada) y menos gastadas en general.
Las alternativas a la financiación, las grandes desconocidasActualmente en España sólo dos de cada 10 pymes buscan alternativas de financiación a la banca tradicional. El principal motivo es el desconocimiento de la coexistencia de estas otras vías.
A menudo los empresarios recurren a la banca porque no conocen el crowdlending, pero la experiencia nos demuestra que es una alternativa muy ventajosa y que las pymes son fieles y repiten una vez lo han usado para encontrar financiación.
En otros casos, a pesar de que es una minoría,
estas alternativas topan con la desconfianza por parte de los empresarios y directores financieros, que se muestran recelosos a probar vías no tradicionales. Queda mucho para hacer... Roma no se construyó en un día.