Maridaje perfecto, en un contexto de guerra

El pasado jueves, dos colectivos de mujeres empresarias: CavaWomen, entidad que reivindica el talento de las mujeres en el sector del cava, y Dones d'Empresa de la FEGP, celebraban un acto conjunto en la Cofraria del Cava de Subirats. Fue un maridaje perfecto entre cava, reivindicación y solidaridad.

El evento empezó con una primera parte de homenaje a todas aquellas personas que han sido luchando por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Pero también de reivindicación, porque los datos nos indican que todavía hoy muchas mujeres ven sus carreras profesionales truncadas por estereotipos y obstáculos insuperables.

Seguidamente pasamos a una segunda parte de solidaridad. Dones d'Empresa hizo entrega a la presidenta de la Fundació Oncolliga de la recaudación hecha por la venta del libro: 21 Mujeres emprendedoras del Siglo XXI. Su edición fue posible gracias al apoyo del Institut català de les Dones. Un libro excelente, en el cual 21 emprendedoras femeninas presentan sus trayectorias profesionales y comparten sus experiencias de superación.

Queda un largo recorrido para llegar a la igualdad entre hombres y mujeres, en un momento en que el mundo se afronta a retos globales importantísimos y decisivos, como la crisis climática

Y finalmente empezaba la parte lúdica del acto, el maridaje entre cavas y productos alimentarios del Penedès, una unión perfecta que potencia las calidades de las dos partes. El maridaje, organizado y liderado por Cava Women, fue una gran experiencia.

Pero durando todo el evento no pudimos dejar de pensar en la gente de Ucrania, que está sufriendo una guerra terrible. Y en este sentido querría acabar este escrito haciendo una reflexión sobre la presencia de la mujer en el mundo de la política.

Estamos viendo una guerra con un alto componente de conductas machistas primarias: las declaraciones del presidente Putin lo evidencian y en las mesas de negociación no hay ni una mujer. Por otro lado últimamente hemos presenciado dos actuaciones intolerables de desprecio machista a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Todo esto evidencia, una vez más, que también en el entorno político queda un largo recorrido para llegar a la igualdad entre hombres y mujeres, en un momento en que el mundo se afronta a retos globales importantísimos y decisivos, cómo la crisis climática. Si no conseguimos trabajar conjuntamente, equilibrando energía femenina y masculina, no nos saldremos.