• 011h, edificios de madera montados como muebles de Ikea

011h, edificios de madera montados como muebles de Ikea

Los fundadores de Privalia, Lucas Carné y José Manuel Villanueva, crean una startup de construcción para hacer el sector más tecnológico y sostenible

Lucas Carné, José Manuel Villanueva, Alex Valles, Josep Barberà, Juan Velayos y Jose Ojeda, los socios fundadores de 011h | Cedida
Lucas Carné, José Manuel Villanueva, Alex Valles, Josep Barberà, Juan Velayos y Jose Ojeda, los socios fundadores de 011h | Cedida
Barcelona
01 de Junio de 2021

Es uno de los sectores más grandes y que genera más puestos de trabajo en el Estado español, pero también de los que van con más retraso en el proceso de transformación digital. La construcción ha evolucionado muy poco en las últimas décadas. Con el objetivo de impulsar la modernización de esta actividad y de convertirla en más sostenible nació hace poco más de un año 011h. Es una startup que diseña y produce edificios de madera prefabricados. Dos de los socios que la impulsaron son conocidos del ecosistema emprendedor barcelonés: Lucas Carné y JoséManuel Villanueva, cofundadores de Privalia. Con experiencia en el mundo digital pero sin haber tocado nunca la construcción, se han rodeado de un equipo de expertos con los que pretenden combinar fuerzas para transformar el sector.

La idea es industrializar el proceso de construir edificios: se fabrican paneles de madera en una planta, se cargan en un camión y se llevan a la obra, donde se montan "como si fueran un mueble de Ikea". Lo explica resumidamente Lucas Carné, que hace otro paralelismo entre los módulos prefabricados y las piezas de Lego. "De este modo, estandarizamos al máximo los diseños e integramos todos los elementos de la cadena de suministro; es una manera de optimizar la construcción", indica. Con control total sobre todo el proceso -desde el diseño hasta el mantenimiento posterior de cada edificio-, no hay lugar para la improvisación: "La predicción del presupuesto y de los tiempos es muy buena".

El uso de la madera para hacer edificios es habitual a varios países, como Estados Unidos, Japón, Australia, el Reino Unido o los países nórdicos. La industrialización del sector también se ha implantado fuera del Estado, pero la filosofía de convertir el proceso de construcción en un producto es muy nueva. Según el propio Carné, no hay más de 10 empresas que se dediquen a ello en todo el mundo. Y una está en Barcelona. Como cualquier innovación, este tipo de construcción se enfrenta a varios retos. El primero es el coste: la madera es más cara que la tradicional combinación de acero y cemento.

Una fàbrica de producció de panells de fusta per construir habitatges de 011h | Cedida

Una fábrica de producción de paneles de madera para construir viviendas de 011h | Cedida

Que el impacto medioambiental de la madera es menor está claro. Mientras que las emisiones de CO2 en una obra convencional es de entre 1.000 y 1.500 kilos por metro cuadrado, si se construye con madera el nivel de contaminación baja a entre 200 y 400 kilos de CO2 por metro cuadrado. Pero el precio de la madera es entre un 10% y un 15% superior, explica Carné. Es por eso que 011h intenta compensar el coste extra del material con la eficiencia que se consigue con la industrialización. El objetivo de recortar por un lado para destinarlo a otra es igualar los costes para ganar competitividad en un mercado con actores y maneras de hacer muy consolidados.

¿De dónde proviene la madera?

El segundo reto es conseguir madera de proximidad. El cofundador de la compañía explica que el problema no reside en la cantidad de madera, sino en el número de bosques gestionados: "España es el segundo país de Europa con más superficie de bosques, pero los pocos que se gestionan destinan la madera a hacer biocombustible y pellet". Esto dificulta la posibilidad de conseguir madera para otros usos, como la construcción. Carné defiende que "talar árboles maduros y utilizarlos para construir casas significa fomentar la economía circular".

La escasez de madera disponible para este uso en el Estado español obliga a buscar la materia prima en el extranjero. El primer proyecto de 011h -un edificio de viviendas en l'Hospitalet, que ya cuenta con licencia- se desarrollará con madera proveniente de Austria. Pero para los próximos proyectos la intención es utilizar madera más próxima. Lucas Carné asegura que ahora empieza a haber cierta conciencia de la oportunidad de negocio que supone este tipo de construcción sostenible para la industria de la madera. En el País Vasco, de hecho, ya hay cierto movimiento. Carné lo ve como una oportunidad para las zonas más despobladas y con grandes superficies de bosque y asegura que la construcción industrial de las casas puede reducir la precariedad de los trabajadores del sector: "Trabajar con paneles de madera en una fábrica es más seguro e inclusivo".

El uso de la madera en la construcción permite reducir entre un 70% y un 80% las emisiones de CO2, pero el precio del material es un 10% o un 15% más alto

De momento, 011h solo hará viviendas, pero su objetivo es ampliar la actividad a otros tipos de edificios. El proceso será el mismo pero los componentes se tendrán que adaptar, porque requerirán prestaciones estructurales diferentes. Con una plantilla de 35 trabajadores, para empezar a rodar los seis socios fundadores aportaron un total de dos millones de euros. En diciembre, cerraron una ronda de financiación de ocho millones. "No fue fácil conseguir inversión, pero el proyecto ha generado un gran interés, porque hay conciencia de que la construcción es lo último que queda para industrializar y que las regulaciones en términos de sostenibilidad serán cada vez más estrictas", añade Carné.

Tanto él como Villanueva repescaron a un antiguo compañero de Privalia, Josep Barberà, que fue director financiero de la compañía. Completan el equipo de fundadores Alex Valls (antiguo jefe de producto de Social Point y de Exoticca), Jose Ojeda (directivo anteriormente de Lyst y Global Fashion Group) y Juan Velayos. Este último es el único de los seis que ya tenía cierta experiencia en la promoción de edificios, puesto que había sido consejero delegado de Neinor Homes y de Renta Corporación.

Model de BIM d'un edifici d'habitatges de 011h | Cedida

Modelo de BIM de un edificio de viviendas de 011h | Cedida

El modelo BIM

Otra de las novedades que supone 011h en el sector es la digitalización de todos los procesos. Utilizan la metodología BIM (Building Information Modelling), que permite unificar diseño y gestión de un edificio en un mismo modelo 3D digital. Este contiene toda la información necesaria para cualquier actor que interviene tanto en la obra como en el mantenimiento posterior de las viviendas, en este caso. "Por ejemplo, si hacemos pisos con domótica, los sensores están monitorizados a través de este modelo digital", explica Carné.

"No fue fácil cerrar la ronda de ocho millones, pero hay cierta conciencia de que la construcción es el último sector para industrializar y que los requerimientos en términos de sostenibilidad cada vez serán más estrictos", según Lucas Carné (011h)

De hecho, el fundador de 011h asegura que el BIM todavía es muy poco utilizado en el Estado español: "Algunas constructoras, despachos de arquitectos y consultoras trabajan con él, pero la nuestra es la primera implantación real del BIM". Muchas empresas, de hecho, lo ven como un requerimiento de la administración pública en los concursos y como un coste, pero "no le sacan provecho".

A pesar de que prefieren no detallarlos, 011h ya tiene en marcha otros proyectos. En el fondo de toda esta filosofía y del nicho en el mercado que supone está la sostenibilidad, la voluntad de recortar drásticamente el impacto en el calentamiento global que tiene la construcción. En palabras de Carné, "es uno de los sectores más críticos". Según las cifras que ofrecen desde la startup, la fabricación de cemento y acero es responsable del 10% de emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la construcción en general genera un 60% del total de residuos a nivel global. 011h propone eficiencia y madera para combatirlo.