• Actitud emprendedora, también en la escuela

Actitud emprendedora, también en la escuela

Profesores convencidos del valor de emprender enseñan a los estudiantes a crear negocios y gestionar con éxito futuros retos profesionales

Jordi Valls dando clase al INS Can Roca
Jordi Valls dando clase al INS Can Roca
Neus Navarro
12 de Marzo de 2014

Siendo estudiantes de ESO, son aprendices de creatividad como motor de la innovación, de modelos de negocio , de la necesidad de mercado , de los aspectos financieros, del marketing, de las ventas... En definitiva, aprenden como convertirse en emprendedores gracias a profesores convencidos de la importancia de desarrollar una actitud emprendedora desde el sistema educativo primario.

Escuela de Emprendedores
La Fundación Escuela de Emprendedores de Barcelona es un ejemplo de esta filosofía. Una iniciativa pionera que imparte clase además de 1.900 alumnos de ESO, bachillerato y formación profesional de centros públicos, concertados y privados de Cataluña . Los emprendedores catalanes Jordi Naval y Òscar Sánchez son los patrones, en un proyecto que coordina Audrey Damas, la directora de la fundación, acompañada de Paul Kidd-Hewitt, director pedagógico.

Todos consideran importando educar a los jóvenes en la actitud emprendedora, tanto para asumir retos profesionales en el futuro como para saber enfrentar dificultades en el terreno personal. "Se trata de trabajar la actitud, de hacerlos ver que si después ellos crean a una empresa es fantástico, pero que también pueden trabajar en una empresa adoptando una actitud emprendedora, trayendo adelante los proyectos, teniendo iniciativa", explica Damas.

Esta iniciativa, surgida en 2007, trabaja porque considera que la juventud el que quiere ver es que es capaz de afrontar la situación actual "sea como empresarios, asalariados o aventureros", afirma Kidd-Hewitt. Al taller Be an Entrepreneur desarrollan en 13 sesiones el recorrido básico de un emprendedor para poner en marcha su plan de empresa; en Start-Up School buscan promover el espíritu emprendedor y la iniciativa empresarial entre los jóvenes estudiantes, identificando buenas ideas empresariales con un grupo de emprendedores y empresarios profesionales que son mentores.

La edición 2013 ha contado con profesionales como Marc Ramis, CEO de Tech and Business Innovation (TBI) y Maribel Berges, socia fundadora de Janus Development y Quim Serracanta, director general de Kids&Os; entre otros. Para este último, participar en el programa ha sido una experiencia "enriquecedora".

Serracanta fue mentor del proyecto Pick Me Up con alumnos de bachillerato de la Escuela Betània y asegura que esto le permitió "revivir" aquella época y ver que hay mucha gente con ganas. "Es muy importante el que hacen desde la Escuela de Emprendedores porque el sistema educativo de este país forma muy poco en emprendeduría, economía y desarrollo personal", asegura a VIAempresa .

En total, los últimos cinco años, el programa ha sido impartido en más de 70 institutos diferentes (la mayoría de las escuelas repiten, según apuntan), y han llegado además de 8.600 alumnos. El precio de los cursos es de 800 € por un programa completo de 13 sesiones de 1 hora por grupo o clase de 28-30 alumnos. El coste total por alumno es de 29 €. 

Clases a la IES de Terrassa
Con la colaboración y el apoyo de emprendedores de renombre como Maria Batet (@mariabatetr), Xavier Verdaguer (@xavierverdaguer) o Jordi Valls(@vallsjordi), el instituto público Can Roca de Terrassa también ha apostado porlaemprendeduría en su currículum académico. De la mano de Gemma Gilabert –que había iniciado un proyecto similar en otro centro-, coordinadora pedagógica y orientadora educativa de este centro, los estudiantes de primero a cuarto de ESO reciben lecciones de emprendeduría como alternativa a la clase de religión. 

"Necesitamos alumnos creativos, sin miedo al fracaso y preparados para el futuro que los espera. La estabilidad laboral de antes ya no la conocerán y los tenemos que preparar para crear niños más felices", asegura Gilabert. La docente asegura que el más importante es educarlos en "la actitud emprendedora", a pesar de que despacio, en cursos más avanzados, los introducen en conceptos más económicos. 

La referencia y la colaboración con charlas de emprendedores consolidados es importante, según explica Gilabert, "porque los niños tienen que tener modelos para aprender a ser más autónomos y más creativos", razona la profesora. Con el nombre de 'Timón de vida' –toda una declaración de intenciones-, la clase de emprendeduría trabaja porque los niños sean responsables de las decisiones de su propia vida, tanto profesional como personal. 

Los dos ejemplos comparten una misma filosofía que también pondrán en valor esta semana al Salón de la Enseñanza que se inaugura a Feria Barcelona este miércoles y que, hasta el domingo 16 de marzo, acoge varias actividades y talleres . La pasión emprendedora, El fracaso emprendedor (y como superarlo) y La emprendeduría de impacto social son los talleres que la Fundación Escuela de Emprendedores presentará al recinto para aquellos interesados en la realidad que supone el hecho de crear una empresa, saber cómo es el nacimiento de las ideas y su transformación en realidades empresariales.