Marc Cortés no es coach ni experto en autoayuda. Él era consultor y empresario. Durante 12 años fue socio y director general de RocaSalvatella. "Trabajaba muchas horas, pesaba 100 kg, tenía una vida desordenada y el sueño descompensado", explica. Hasta que tuvo un accidente de coche, con sus dos hijas sentadas detrás. Se durmió al volante y, por suerte, los paró uno quitamiedos. Su vida también se congeló, por unos segunos.
Todos estaban bien. No se hicieron daño. Pero aquel choque supuso un antes y un después. "Fue un despertar que me hizo cuestionar el liderazgo de mi vida", explica Cortés delante de amigos, familia y desconocidos. Lo hace en la Casa Seat, en una charla donde explica cómo a raíz de aquel accidente decidió liderar sus sueños y cómo, a raíz de esta decisión, se atrevió a participar en la Marathon des Sables, una aventura en el desierto que lo llevó a su límite -físico y emocional- y le aportó 10 lecciones que, asegura, no quiere olvidar nunca. Si no, tendrá que volver.
La Marathon des Sables (maratón de las arenas) es un ultramaratón de 250 km que dura seis días y que se celebra en el sur del Marruecos, en el Desierto del Sàhara. Los participantes no tienen móvil y cuentan sólamente con una mochila y todo aquello que hayan decidido llevar encima. También tienen una haima donde dormir, que cada día la organización reubica al final de la siguiente etapa. Es una aventura extrema que solo unos pocos se atreven a hacer -en el caso de la edición anterior, casi 1.000 personas de todo el mundo-, pero que muchos menos consiguen finalizar. Cortés lo consiguió.
Repasamos las 10 lecciones que aprendió en el Sàhara, acompañadas de 10 citas.
Tener un porqué
"Aquel quien tiene un porqué para vivir, se puede enfrentar a todos los comos", Friedrich Nietzsche.
Según Cortés, el porqué es quien convierte un deseo en un propósito. Tener un porqué te permite hacer la Marathon des Sables sin zapatos, como Karim El Hayani en la última edición del maratón, que se convirtió en la primera persona del mundo en conseguir hacer esta carrera descalzo. El Hayani es un joven español atleta, de 27 años, que llegó a España con 12 años, en los bajos de un camión y que, después de vivir en un orfanato y en Aldeas Infantiles toda su niñez, se aficionó al atletismo como salvavidas. Hay un porqué.
La planificación
"No planear es planificar el fracaso", Alan Lakein.
Planificar te aporta "la capacidad de ser flexible y, incluso, de improvisar", indica Cortés, recordando su mochila en Sables. Su contenido y su peso marcaban trascendentalmente el transcurso de la carrera. Dice que las mochilas de los marroquíes podían pesar 6,5 kg, mientras que "el resto de los humanos iban con más peso". En su caso, 9,5 kg. Para correr kilómetros con este peso a las espaldas, se necesita planificación: "salir a correr con un paquete de arroz de un kg, otro día sumar otro, y otro, hasta llegar a los ocho o nueve".
Compromiso con aquello que estás haciendo
"El compromiso es aquello que convierte una promesa en realidad", Abraham Lincon.
Cortés recuerda el momento en el que estuvo a punto de rendirse, de darse por vencido. Fue en el segundo día, cuando tuvo que hacer frente a una tormenta de arena de seis horas, hecho que entorpeció su llegada y que acabó con un desmayo. Cortés asegura que "si no hubiera tenido presente mi compromiso, habría vuelto a casa justo en aquel momento. "Pero si el cuerrpo te lo permite, necesitas tener presente tu compromiso".
Aquí y ahora
"Las decisiones, no las condiciones, deciden aquello que somos", Viktor Frankl.
No importa qué pasa antes o después, lo que importa "es aquello que pasa apenas en este momento", afirma Cortés, para quien, el aquí y el ahora se formula a partir de tres conceptos: los recuerdos -el camino que me ha llevado hasta aquí-, los sueños (aquello que espero conseguir) y la realidad. Y este equilibrio lo logró en Sables dónde, como no hay móviles ni cobertura, "la gente habla y pierde el tiempo".
Ser auténtico
"Busca el respeto, no la atención. Dura más", Ziad Abdelnour.
Ser auténtico Cortés lo vincula con el respeto y con las ganas de recibir reconocimientos. Pero en Sables no importa tu carrera, ni cómo te llamas. Todos parten del mismo punto y, por lo tanto, solo importa si estás allí", explica. "La autenticidad es la fidelidad a tus valores, a aquello que eras y a aquello que quieres ser, no lo que esperan de tú", afirma.
Vivir con mentalidad beta
"Nada es permanente excepto el cambio", Heráclito.
Cortés apunta que vivir con mentalidad beta es asumir que todo se encuentra en cambio permanente. Es ser humilde y aceptar la imperfección. Atreverse a arriesgar. "Va de intentarlo", afirma Cortés.
Dar espacio a la intuición
"Ten el coraje de seguir a tu corazón y a tu intuición", Steve Jobs.
Explica Cortés que en Marruecos conoció a un exparticipante de Sables que le avisó: "Ten cuidado con los tres primeros días". En los tres primeros días las etapas son de aproximadamente 30 kilómetros cada una, pero el problema llega en el cuarto día: cuando se acumulan 90 kilómetros de golpe, en un solo día. Dice que ya en el kilómetro 20 del cuarto día "ya no podía más. Estaba agotado, sobre todo, mentalmente", y todavía le quedaban 70 kilómetros.
Estaba tumbado en tierra, pensando estrategias, cuando de repente pasan por ante dos corredores españoles. Se le activa la intuición: "Es el momento. Me levanté". "Cómo vais?", se los preguntó. Y a continuación se juntó con ellos. Hizo los 70 kilómetros andando, sin correr. "La razón te dice que apretes, que corras, pero la intuición te dice que, si corres, quizás no llegas".
Hizo caso a la intuición y, sobre todo, pasó a la acción. Cortés cree que la intuición necesita acción y, por eso, comparte otra cita, en este caso, de Michael Jordan: "Algunas personas quieren que algo pase, otras sueñan que pasará, otras hacen que pase".
Existen los límites y los objetivos ambiciosos
"La pregunta no es quién me lo permitirá, sino quién me detendrá", Ayn Rand.
"Seguramente os han dicho alguna vez que los límites no existen, pero Sables te enseña que sí que existen" y que, en verdad, están mucho más lejos de lo que uno se piensa. Cortés admite que al maratón es donde se encontró con sus límites, pero que aquello que le permitió "continuar adelante son los objetivos ambiciosos".
Se encontraba con sus límites cada día. En Sables hay un momento mágico del día en el cual la organización da un papel a cada participante con mensajes impresos de sus seres queridos. "Es el momento kleenex", admite. Donde se hunden todos. Y añade: "Cuando vuelves a casa todos te miran cómo si fueras un superhombre o supermujer, pero la parte más dura no es la física, sino la mental y emocional".
Autoliderar-se no quiere decir ir solo
"A menudo subestimamos el poder de una caricia, una sonrisa, una palabra amable, un oído atento, un cumplimiento honesto o el acto más mínimo de afecto, todos los cuales tienen el potencial de cambiar una vida", Lee Buscaglia.
Cortés admite que, antes de Sables, había malentendido el concepto de autolideratge. "Pensaba que era hacer aquello que tú quieres, pero autoliderar-se es tomar decisiones a sabiendas de que en tu entorno tendrá unas consecuencias, que afectará la familia, los amigos, el entorno profesional..." Y esto implica que, en verdad, no viajes solo. Incluso los que no venden, te acompañan.
La recompensa
"Te atreves a liderar tu propia vida?", Marco Cortés.
Muchas de las decisiones que tomamos, buscan, en el fondo, una recompensa. Pueden tener una motivación externa (fama, likes, dinero, aprobación...) y una interna (hacer aquello que te llena o consideras justo). Cortés reconoce que en el ámbito profesional había funcionado mucho con motivación externa, pero que, con Sables aprendió "que es muy difícil recorrer 250 kilómetros en el desierto solo por los likes que recibirá la fotografía que colgarás después en Instagram". Necesitas algo más porque la motivación externa parece que es de mecha corta.